Un video de hombres armados quemando vivo a un hombre en el oeste de Etiopía provoca indignación
Un combatiente de la milicia Amhara Fano en 2021. Según los investigadores, los hombres que aparecen en el video hablaban amhárico y algunos pertenecían al grupo de milicianos. Foto: Solan Kolli/AFP/Getty Images

Un video publicado en las redes sociales que muestra a hombres armados quemando a un hombre hasta la muerte en el oeste de Etiopía provocó la condena y renovó el temor ante el aumento de los horribles incidentes de violencia étnica.

Once personas, entre ellas nueve de etnia tigray, fueron asesinadas el 3 de marzo en Ayisid Kebele de la zona de Metekel, en la región de Benishangul-Gumuz, donde los episodios de violencia étnica del último año han matado a cientos de personas.

Según la Comisión de Derechos Humanos de Etiopía (CDHE), diez de las personas murieron por arma de fuego, mientras que la undécima, un hombre de etnia tigray, fue quemado vivo. La Comisión indicó que las “ejecuciones extrajudiciales” fueron perpetradas por las fuerzas etíopes y otros grupos armados, según sus investigaciones.

En los fragmentos del video gráfico de cinco minutos de duración, que apareció en las redes sociales el sábado, se observa que más de 50 hombres armados, entre ellos del ejército etíope, llevan a un hombre vestido de civil hacia un montículo calcinado y quemado, en el que al parecer ya habían quemado a otras personas.

Tras insultarlo, lo arrojan sobre el montículo, añadiendo ramas, madera y pasto para reavivar el fuego. De acuerdo con los investigadores, los hombres hablaban amhárico y se cree que algunos pertenecen a la milicia amhara, Fanos, una milicia étnica regional que ha estado luchando junto a las fuerzas etíopes, según varios informes, durante el sangriento conflicto actual entre Etiopía y el Frente de Liberación del Pueblo Tigray, en el norte del país.

En un comunicado emitido el domingo, la CDHE señaló que “el acto de quemar cuerpos y una persona hasta la muerte fue perpetrado por miembros de las fuerzas de seguridad del gobierno y con la participación de otras personas, por lo que la acción fue una ejecución extrajudicial”.

Los asesinatos ocurrieron después de que las fuerzas gubernamentales y otros grupos armados respondieron a los ataques ocurridos el día anterior, cuando 20 hombres de las fuerzas de seguridad del gobierno y tres civiles fueron asesinados por milicianos en la zona conflictiva. Al día siguiente, las fuerzas gubernamentales llevaron a cabo registros masivos e interceptaron un autobús lleno de personas de etnia tigray que acababan de ser liberadas.

Los hombres de etnia tigray fueron acusados de ayudar a los militantes que perpetraron el ataque, según explicaron testigos presenciales a la CDHE. “Ustedes son los que proporcionaron la información (a las personas armadas)” les dijeron a los hombres, y después los mataron con armas de fuego, junto con otras dos personas, dijeron los testigos presenciales. Otro hombre de etnia tigray que se encontraba escondido en un vehículo de seguridad del gobierno en las cercanías fue secuestrado y posteriormente quemado vivo, lo cual quedó registrado en las imágenes que desde entonces provocaron una indignación generalizada y la exigencia de rendición de cuentas en Etiopía.

La guerra que comenzó en noviembre de 2020, cuando el ganador del premio Nobel y primer ministro Abiy Ahmed lanzó una ofensiva militar contra el TPLF (Frente de Liberación Popular de Tigray), se ha traducido en un aumento de las divisiones históricas, regionales y étnicas en Etiopía. Las fuerzas de Amhara y Afar en Etiopía, así como el histórico enemigo Eritrea, han estado involucradas en el conflicto. Todos los bandos han perpetrado atrocidades masivas por motivos étnicos, aunque muchas de ellas fueron cometidas por las fuerzas afines a Etiopía.

Según William Davison, analista principal de Etiopía en Crisis Group, el “horrible video” coincide con un patrón de incidentes en los últimos años en los que los ciudadanos de Tigray han sido objeto de ataques en Etiopía y acusados de estar involucrados en complots para socavar el Estado.

“Junto con la guerra civil en el norte de Etiopía se ha extendido la sospecha de que las personas de Tigray apoyan la resistencia armada de la región de Tigray, lo cual ha conducido a la persecución de ese grupo. En los últimos años se han registrado otros incidentes de violencia colectiva contra la población de Tigray. Así que el hecho de que estas personas de etnia tigray en Metekel hayan sido acusadas y ejecutadas sumariamente coincide con el patrón”, explicó.

“La zona de Metekel, en la región de Benishangul-Gumuz, ha sufrido una grave violencia intercomunitaria y entre insurgentes y contrainsurgentes durante varios años”, añadió.

Las fuerzas gubernamentales y regionales fueron desplegadas a la región de Benishangul-Gumuz después de que grupos desarmados, que presuntamente estaban formados por personas de la etnia Gumuz en Metekel, atacaron a funcionarios del gobierno y a las fuerzas de seguridad, así como a otras minorías étnicas.

La región ya albergaba a más de 70 mil refugiados sudaneses y sudaneses del sur y a más de 500 mil desplazados internos etíopes. Desde entonces, más de 20 mil refugiados han huido a otras zonas, según la ONU.

En respuesta al video de la quema de una persona, el gobierno de Etiopía expresó el sábado: “Recientemente se cometió un acto horrible e inhumano” y prometió llevar a los responsables ante la justicia.

“Independientemente de su origen o identidad, el gobierno emprenderá acciones legales contra los responsables de este acto repugnante e inhumano”. No obstante, los grupos de derechos humanos han acusado al gobierno de no investigar adecuadamente los presuntos abusos cometidos por sus tropas durante el conflicto, o durante los episodios de violencia entre comunidades.

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