‘Es matar o morir’: los sudamericanos que van a combatir en Ucrania
Emílio Teixeira Alarcón, de 43 años, miembro de la fuerza de reserva militar de Brasil, dijo que esperaba viajar a Ucrania para luchar contra Vladimir Putin y 'el azote del comunismo'. Fotoa: Alan Lima/The Guardian

Emílio Teixeira Alarcón cree saber exactamente cómo se sentirá después de matar a su primer soldado ruso.

“Misión cumplida”, se encoge de hombros el reservista del ejercito brasileño. “En la guerra, es matar o morir”.

“Si tengo a alguien en el punto de mira y no disparo, es posible que me dispare a mí. Es como un juego de paintball”, añadió, mientras el sol de media mañana bañaba su hogar en el norte de Río de Janeiro

El paintball es lo más cerca que Alarcón, de 43 años, ha estado del combate activo. Sirvió en el 21 Regimiento de Artillería de Operaciones de su ciudad a finales de la década de 1990, antes de lanzarse al activismo político y a la lucha contra lo que él llama “el azote del comunismo”. Nunca ha salido de Brasil.

Sin embargo, con el estallido de las hostilidades en Ucrania, Alarcón comentó que vio una oportunidad imperdible de librar una guerra en la vida real contra la ideología que considera que representa Vladimir Putin. “Lo que está ocurriendo es surrealista… Ha puesto al mundo entero en peligro”, dijo el nacionalista nacido en Río de Janeiro, que dirige un grupo anticomunista llamado ‘O Pesadelo de Qualquer Político’ (‘La pesadilla de cualquier político’). Por eso todo el mundo se está movilizando para ir allá, incluidos los brasileños“.

Alarcón, que ha estado recaudando fondos para su misión desde el primer día de la guerra, no es el único latinoamericano que está planeando viajar miles de kilómetros al este, hacia el frente de Ucrania.

Desde Brasil y Argentina hasta México y Colombia, los combatientes voluntarios han expresado su interés en unirse -o ya se unieron- a la legión internacional de Ucrania por lo que describen como una mezcla de razones ideológicas, humanitarias y financieras.

Los voluntarios abarcan desde veteranos curtidos en la “guerra contra el narcotráfico” de Colombia respaldada por Estados Unidos hasta estudiantes argentinos que nunca han tomado un arma, pasando por influencers brasileños de Instagram que han sido criticados por poner vidas en riesgo al utilizar el conflicto como clickbait.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció la creación de la legión tres días después de la invasión rusa del 24 de febrero, diciendo a los posibles combatientes: “Por favor, vengan, les daremos armas“.

Uriel Saavedra, exmiembro de la unidad de la policía colombiana que protege a los funcionarios del gobierno y a las personalidades VIP, comentó que esperaba llegar al campo de batalla en un plazo de quince días tras inscribirse para luchar a través de una empresa de seguridad con sede en Colombia.
“Si alguien quiere que vaya a la guerra en Ucrania, pues obviamente tendrá que pagar, porque el riesgo de regresar muerto es muy alto“, dijo Saavedra, de 40 años, que espera recibir 10 mil dólares al mes de parte de la empresa que lo reclutó a él y a otros 30 veteranos.

Saavedra, que vio el puesto de trabajo anunciado en un grupo de WhatsApp para veteranos militares y policiales, reconoció que era peligroso. “Pero estamos preparados. Podemos usar cualquier arma que nos den“, dijo este mercenario que considera la guerra como una forma de complementar su pensión estatal de mil dólares al mes.

El reservista brasileño Isaías Diogo da Boa Morte explicó que lo impulsaba la ira que sentía por el despiadado ataque de Putin contra la población civil. “Simplemente es algo muy cobarde”, declaró este hombre de 43 años que sirvió con Alarcón y forma parte de su colectivo.

Boa Morte comentó que su hijo estaba horrorizado. “Maldita sea, papá, ¿estás loco?”, preguntó. Sin embargo, el reservista estaba decidido a viajar, a pesar de la preocupación por las temperaturas bajo cero. “Estaremos tan llenos de adrenalina cuando lleguemos que no notaremos el frío“, dijo Boa Morte mientras se sentaba junto a una alberca en un club deportivo de Río con chanclas y shorts.

'Es matar o morir': los sudamericanos que van a combatir en Ucrania - isaias-diogo
Isaías Diogo da Boa Morte, reservista brasileño de 43 años que también planea viajar desde su hogar en Río de Janeiro para unirse a la legión internacional en Ucrania. Foto: Alan Lima/The Guardian

Algunos legionarios latinoamericanos ya llegaron a Ucrania, entre ellos Tiago Rossi, un instructor de tiro del sur de Brasil que afirmó que partió hacia su primera guerra a principios de marzo, un día después de cumplir 28 años.

Rossi, que dijo estar acompañado por otros dos brasileños -un exsoldado de infantería y un ex paracaidista-, recordó haber conocido a combatientes de países sudamericanos como Argentina, Chile y Colombia, cuyos mercenarios son codiciados por los contratistas debido a su experiencia en el combate contra rebeldes de izquierda, paramilitares y narcotraficantes.

Rossi insistió en que no temía morir en un campo de batalla ubicado a más de 11 mil 265 kilómetros de su hogar en la ciudad de Maringá: “Vine aquí a cumplir mi misión, si muero es porque así lo quiso Dios”.

No obstante, se desconoce cómo mantendrá esa bravuconería frente a la horrible realidad del conflicto ucraniano. Rossi explicó que se retiró a Polonia después de que Rusia bombardeó la base militar de Yavoriv donde se encontraba. Dijo que no tenía planes de regresar y que, en cambio, intentaría ayudar a los sudamericanos en los centros de refugiados polacos. “Creo que seré más útil aquí que allá [en Ucrania]”.

Alarcón, que comentó que tenía más de 20 mil horas de experiencia en el campo de tiro, sigue recaudando fondos, pero espera partir pronto. “Mi especialidad es el uso de cañones y ametralladoras para derribar aviones, así que creo que ayudaríamos a marcar la diferencia”, dijo el cabo de artillería de la reserva del ejército, preguntándose si The Guardian podría pedir a los lectores acaudalados que le compraran a su grupo chalecos antibalas y boletos de avión.

Al recibir una respuesta negativa, Alarcón respondió: “A Inglaterra le conviene que los brasileños vayan allá a ayudar. Está mucho más cerca de Ucrania y Rusia que de Brasil… ¿Qué pasará si este loco lanza una bomba atómica?”

Muchos de los voluntarios brasileños parecen ser discípulos del presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, un exparacaidista que es popular en los rangos y filas militares. Sin embargo, Bolsonaro, que visitó Moscú en vísperas de la invasión rusa y que parece ponerse del lado de Putin, ha infligido indignación a algunos seguidores debido a su postura.

'Es matar o morir': los sudamericanos que van a combatir en Ucrania - tiago-rossi
Tiago Rossi, un instructor de tiro del sur de Brasil, que dijo haber partido hacia el conflicto de Ucrania a principios de marzo, pero que regresó a Polonia después de que su base fue bombardeada. Foto: The Guardian

Alarcón juró no volver a votar por Bolsonaro. “Quería dispararle a la televisión”, dijo su padre, Emílio Galdeano, de 68 años, sobre el momento en que vio a Bolsonaro expresar su “solidaridad” con Rusia, nueve días antes de la guerra.

Emílio Galdeano, un jubilado propietario de un campo de tiro, dijo que era demasiado viejo para combatir, pero que apoyaba a su hijo, a pesar de temer por su seguridad. “Si fuera un niño lo ataría a los pies de la cama y le daría una pequeña paliza con mi cinturón. Pero es demasiado mayor para eso”, suspiró.

Esta semana, Alarcón creyó haber dado un gran paso hacia el teatro de la guerra después de que un empresario de Kiev lanzó una campaña para trasladar hasta 50 brasileños a Polonia. “Se me puso la piel de gallina”, celebró Alarcón tras recibir la noticia. “Creo que la ayuda está en camino para nosotros”.

Síguenos en

Google News
Flipboard