Zack Tahhan es elogiado por avisar a la policía de NY sobre el sospechoso del tiroteo en el metro de Brooklyn. Esa no es toda la historia

Tras el tiroteo en el metro de Brooklyn, las redes sociales encontraron su más reciente estrella. Zack Tahhan, de 21 años, fue rápidamente proclamado héroe el miércoles tras la detención de Frank R James, el sospechoso del ataque que causó 29 heridos. Sin embargo, la historia real parece ser más complicada, y Tahhan no fue el único héroe del día.

Pero, sin duda, ha sido el que mayor sensación ha causado. En los videos que se difundieron rápidamente por Twitter, Tahhan explica que vio a James en las cámaras de seguridad. “Pensé: ‘Oh, diablos, este tipo, déjame llamar a la policía'”, dice en un clip. No tardó en contar su historia a un grupo de periodistas en el East Village de Manhattan antes de marcharse en un vehículo policial, saludando a los espectadores.

Desde entonces, los medios de comunicación aseguran que Tahhan es un técnico de cámaras de seguridad procedente de Siria que llegó a Estados Unidos hace cinco años y que habla cinco idiomas. “Lo atrapamos, gracias a Dios”, dijo al medio USA Today. “Oh, hago lo que puedo”.

Los videos con la animada historia de Tahhan recibieron decenas de miles de me gusta y retuits, e inspiró un hashtag, #ThankYouZack, y una página en GoFundMe.

“Así es como se ve un héroe”, tuiteó una persona. “Denle a este tipo un programa de televisión, por favor”, añadió otra. “Me encanta que personas a las que se les impidió entrar a este país hace unos años sean reconocidas por su heroísmo“, escribió otro admirador de Tahhan, quien comentó que estaba en pleno ayuno por el Ramadán.

Otros les recordaron a las autoridades que le dieran a Tahhan la recompensa de 50 mil dólares que la policía había prometido por aportar ayuda para la captura de James. Y la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, le agradeció a Tahhan su valentía: “Todo Nueva York está agradecido“.

Desde el miércoles, sin embargo, los reportes han retratado una escena más compleja e introducido algunas estrellas adicionales al elenco.

Un vocero de la policía de Nueva York comentó a The Guardian que cualquier información era confidencial. No obstante, fuentes policiales, que hablaron bajo condición de anonimato, indicaron a la agencia Associated Press que el propio James llamó a la policía. Él dijo que podrían encontrarlo en un McDonald’s en East Village, señalaron las fuentes. Pero cuando llegaron al lugar, no estaba ahí, dijo el jefe del departamento, Kenneth Corey, a la agencia. Fue visto en una esquina cercana y la policía lo detuvo.
No obstante, varios habitantes de la zona dicen haber colaborado en el esfuerzo. Tahhan atribuyó la ayuda a su primo Mo Cheikh, comentando al medio PIX11 que los dos habían visto a James.

Lee Vasu, pintor y propietario de una galería, dijo a Artnet que había reconocido a James mientras paseaba con su familia por la zona. “Le dije a mi esposa: ‘El tirador del metro está justo detrás de nosotros. Avanza rápido. Empuja al bebé. No hay tiempo para discutir. Vamos‘”, contó. Después de asegurarse de que estaban a salvo, explicó, corrió hacia James y avisó a un agente de policía, aunque en ese momento otras personas también se habían fijado en él.

“Lo miraba como si lo estuviera dibujando”, dijo Vasu al sitio. “Como artista, estudias muy bien cada rasgo facial. Lo miré durante un buen rato y, media hora después, ahí estaba. No puedes escapar de un artista en East Village”.

Mientras tanto, Francisco Puebla, gerente de una tlapalería cercana, también estuvo en el caso, según comentó al periódico New York Times. Puebla había contratado a Tahhan para que trabajara en las cámaras de seguridad de su tienda. “Está en todas las redes sociales”, dijo Puebla, “pero fui yo quien entró en acción”.

Aun así, hablando para USA Today, lo describió como un esfuerzo de equipo. Tras divisar a James, comentó, les pidió a las dos personas que trabajaban en el sistema de seguridad –al parecer, incluyendo a Tahhan– “que confirmaran conmigo si era el mismo tipo”. Ellos estuvieron de acuerdo, “y entonces nos miramos y dijimos: ‘Llamemos a la policía’, pero yo dije ‘Llama tú’, y ellos dijeron: ‘No, llama tú'”. No querían meter en problemas a la persona equivocada, explicó.

Finalmente, se acercó a una patrulla de la policía que se había detenido cerca para darle la información.

En última instancia, como expresó en Curbed la escritora Rachel Handler, que vive en la localidad y compra en la tienda: “todo el asunto fue un momento de hermoso trabajo en equipo de la ciudad de Nueva York“.