La psilocibina para la depresión podría ayudar al cerebro a salir de la rutina, dicen los científicos
La psilocibina, presente en los hongos alucinógenos, podría ayudar al cerebro a salir de los patrones negativos de una forma que las terapias tradicionales no lo logran. Foto: Getty Images/iStockphoto

El compuesto psicodélico que se encuentra en los hongos alucinógenos ayuda a extender los cerebros de las personas deprimidas y a hacer que se fijen menos en los patrones de pensamiento negativo, sugiere una investigación.

Según los resultados, la psilocibina hace que el cerebro sea más flexible y funcione de forma diferente a los antidepresivos habituales, incluso semanas después de su uso. Los investigadores señalan que los hallazgos indican que la psilocibina podría ser una alternativa viable a los tratamientos contra la depresión.

Dicen que los patrones de actividad cerebral en la depresión se pueden volver rígidos y restringidos, y la psilocibina podría ayudar al cerebro a salir de la rutina de una manera que las terapias tradicionales no lo logran.

El profesor David Nutt, director del Centro Imperial para la Investigación Psicodélica, comentó: “Estos hallazgos son importantes porque por primera vez descubrimos que la psilocibina funciona de forma diferente a los antidepresivos convencionales, haciendo que el cerebro sea más flexible y fluido, y menos arraigado en los patrones de pensamiento negativo asociados a la depresión.

“Esto respalda nuestras predicciones iniciales y confirma que la psilocibina podría ser un enfoque alternativo real para los tratamientos de la depresión”.

El autor principal del artículo, el profesor Robin Carhart-Harris, exdirector del centro Imperial que ahora trabaja en la Universidad de California en San Francisco, comentó: “El efecto observado con la psilocibina es consistente en dos estudios relacionados con la mejoría de las personas, y no se observó con un antidepresivo convencional”.

“En estudios anteriores habíamos observado un efecto similar en el cerebro cuando se escaneaba a las personas mientras tomaban un psicodélico, pero aquí lo estamos observando semanas después del tratamiento para la depresión, lo cual sugiere un remanente de los efectos agudos de la droga”.

La psilocibina es uno de los diversos psicodélicos que están siendo estudiados como posible terapia para los trastornos psiquiátricos. Los nuevos hallazgos están basados en el análisis de escaneos cerebrales de alrededor de 60 personas que reciben tratamiento para la depresión, dirigidos por el centro Imperial. El equipo cree haber desentrañado la forma en que la psilocibina funciona en el cerebro.

Las personas que respondieron a la terapia asistida con psilocibina presentaron un aumento de la conectividad cerebral no solo durante el tratamiento, sino hasta tres semanas después. Este efecto de apertura estuvo asociado a las personas que informaron sobre la mejoría de su depresión.

De acuerdo con los investigadores, no se observaron cambios similares en la conectividad cerebral en las personas tratadas con un antidepresivo convencional, el escitalopram, lo cual sugiere que el psicodélico funciona de forma diferente en el tratamiento de la depresión.

El equipo señala que los resultados, publicados en la revista Nature Medicine, son un avance prometedor para la terapia con psilocibina, ya que los efectos se repitieron en dos estudios.

Sin embargo, los autores advierten que, aunque los resultados son alentadores, los pacientes con depresión no deberían intentar automedicarse con psilocibina, ya que el consumo de hongos alucinógenos o psilocibina en ausencia de condiciones de ensayo médico podría no tener un resultado positivo.

Síguenos en

Google News
Flipboard