Rusia acusa a la OTAN de ‘guerra indirecta’ en Ucrania mientras Estados Unidos celebra una cumbre de defensa crucial
Un teatro destruido en la ciudad portuaria de Mariúpol, en el sur de Ucrania. El ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, instó a la ONU a presionar al presidente Vladimir Putin, de Rusia, para que ayude a evacuar la ciudad sitiada. Foto: Alexander Ermochenko/Reuters

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a la OTAN de librar una guerra indirecta al proporcionar ayuda militar a Ucrania, mientras los ministros de Defensa se reunían en Alemania para mantener conversaciones organizadas por Estados Unidos sobre el apoyo proporcionado a Ucrania en lo que un general estadounidense calificó como unas semanas “muy críticas.

Sergei Lavrov comentó a los medios de comunicación estatales rusos: “La OTAN, básicamente, está involucrada en una guerra con Rusia a través de un apoderado y está armando a ese apoderado. La guerra significa guerra“.

También advirtió que los riesgos de un conflicto nuclear ahora eran “considerables”, una afirmación que, según el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, demostraba que Moscú había perdido su “última esperanza de asustar al mundo para que no apoyara a Ucrania”.

Cuando se le preguntó por la importancia de evitar una tercera guerra mundial, Lavrov respondió: “No quisiera elevar esos riesgos de forma artificial. A muchos les gustaría eso. El peligro es serio, real. Y no debemos subestimarlo“.

Los funcionarios occidentales han comenzado a preocuparse por el creciente hincapié que Moscú hace en su arsenal nuclear, ya que sus fuerzas convencionales han flaqueado en Ucrania, obstaculizadas por una feroz resistencia y por sus propios problemas logísticos y tecnológicos.

Se espera que las conversaciones estadounidenses, organizadas en Alemania por el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, reúnan a más de 40 países y al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la base aérea de Ramstein, ubicada al suroeste de Frankfurt. El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, señaló que uno de los principales objetivos de las conversaciones era coordinar la creciente asistencia en materia de seguridad prestada a Kiev, que incluye armamento pesado, como obuses, así como drones armados y munición.

“Las próximas semanas serán muy, muy críticas”, dijo Milley. “Necesitan apoyo continuo para poder tener éxito en el campo de batalla. Y ese realmente es el propósito de esta conferencia”.

Austin, hablando después de su viaje a Ucrania, señaló: “Ellos [Ucrania] pueden ganar si tienen el equipo adecuado, el apoyo adecuado“.

Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato, estiman que Rusia se basará ahora en gran medida en los ataques de artillería, intentando golpear las posiciones ucranianas mientras Moscú desplaza fuerzas terrestres desde múltiples direcciones para tratar de rodear y eliminar una parte importante del ejército ucraniano.

Sin embargo, Estados Unidos también calcula que muchas unidades rusas se encuentran agotadas, y que algunas operan con pérdidas de personal que alcanzan hasta el 30%, un nivel que los militares estadounidenses consideran demasiado alto como para seguir luchando, indicaron los funcionarios.

El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, comentó al Parlamento el lunes que habían muerto alrededor de 15 mil soldados rusos desde el comienzo de la invasión, el 24 de febrero; 2 mil vehículos blindados rusos habían sido destruidos o capturados, incluyendo 530 tanques; y que se habían perdido más de 60 helicópteros y aviones de combate rusos.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania instó el lunes al secretario general de la ONU, António Guterres, a presionar a Rusia para lograr la evacuación del puerto sitiado de Mariúpol, y criticó la decisión de Guterres de visitar primero Moscú el martes, antes de viajar a Kiev.

“Muchos otros funcionarios extranjeros quedaron atrapados al visitar Moscú y juguetearon solo para mostrar la supremacía de la diplomacia rusa y lo grandes que son y la forma en que dictan al mundo cómo comportarse“, dijo Kuleba.

Guterres “debería centrarse principalmente en una cuestión: la evacuación de Mariúpol”, señaló Kuleba, en referencia a la ciudad portuaria en el sur del país donde se calcula que hay 100 mil personas atrapadas mientras los combatientes ucranianos atrincherados en una planta siderúrgica resisten contra las fuerzas rusas. “Esto realmente es algo que la ONU es capaz de hacer. Y si él [Guterres] demuestra voluntad política, carácter e integridad, espero que eso nos permita dar un paso adelante”.

En otros acontecimientos:

El Ministerio de Defensa ucraniano indicó que el bombardeo contra un edificio gubernamental en la región de Transnistria de Moldavia, ocupada por Rusia, fue una “provocación planificada” por Rusia. “Evidentemente, este caso forma parte de una serie de medidas de provocación organizadas por el FSB [el servicio de seguridad ruso] para infundir el pánico y el sentimiento antiucraniano”.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, adoptó un tono sombrío a última hora del lunes respecto a las perspectivas de paz: “Es evidente que todos los días -y especialmente hoy, cuando comienza el tercer mes de nuestra resistencia- a todos en Ucrania les preocupa la paz, cuándo terminará todo. No existe una respuesta sencilla para eso en este momento”.

Las fuerzas rusas siguieron bombardeando y lanzando proyectiles contra la gran planta siderúrgica de Azovstal, en la ciudad de Mariúpol, el lunes, donde combatientes y civiles se encuentran resguardados en refugios subterráneos, dijo el asistente presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych.

Este artículo fue modificado el 26 de abril de 2022 para referirse correctamente a Jens Stoltenberg como secretario general de la OTAN, no de la ONU; este último cargo lo ocupa António Guterres, cuyos datos fueron eliminados durante el proceso de edición.

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