Los delfines son capaces de reconocerse entre sí por el sabor de su orina, revela un estudio

Los delfines son capaces de reconocerse entre sí por el sabor de su orina, revela un estudio.

Investigadores de la Universidad de Saint Andrews descubrieron que estos mamíferos pueden reconocer a sus amigos y familiares sin verlos ni escucharlos.

Este exclusivo sentido del gusto les permite a los delfines distinguir a sus compañeros a través de su orina y otras excreciones.

A fin de descubrir este hecho, el profesor Vincent Janik, director del Scottish Oceans Institute, y sus colegas Jason Bruck y Sam Walmsley analizaron en qué forma reaccionaban los delfines a las muestras de orina de distintos individuos.

De acuerdo con el estudio publicado en la revista Science Advances, estas criaturas marinas se interesaban en mayor medida por la orina de los animales que reconocían que por la de los animales que no conocían.

Janik, el autor principal, comentó: “Los delfines exploraban las muestras de orina durante más tiempo si procedían de animales que conocían o cuando se les presentaban junto con el silbido único y característico del delfín, un identificador acústico que funciona como un nombre”.

Los delfines incluidos en el estudio procedían de los complejos turísticos Dolphin Quest de Hawai y Bermudas, donde su “trabajo diario” es nadar con los turistas.

Viven en agua de mar natural en sus grupos sociales, razón por la cual eran ideales para el estudio. Al entrenar a los animales para que proporcionaran muestras de orina cuando fuera necesario, los científicos pudieron crear una colección que fue utilizada en todas las instalaciones para presentarle a los delfines sabores conocidos y nuevos.

A raíz de este hallazgo, los investigadores creen que los delfines tienen una experiencia del gusto diferente a la de otros mamíferos.

Janik añadió: “Todavía sabemos muy poco sobre cómo funciona el sentido del gusto en los delfines. Otros estudios han demostrado que los delfines perdieron muchos de los sabores comunes que encontramos en otros mamíferos, como el agrio, el dulce, el umami o el amargo. Sin embargo, poseen unas células sensoriales inusuales en la lengua que probablemente están involucradas en esta detección de los sabores individuales de otros animales”.