El exesposo de Britney Spears recibe una orden de restricción después de irrumpir en la boda

El exesposo de Britney Spears, Jason Alexander, fue acusado de acosar a la cantante, después de aparecer sin previo aviso en su boda la semana pasada.

Luego de transmitir un video en vivo en su Instagram en el lugar donde se celebró la boda, en el que afirmó que Spears lo había invitado y dijo “estoy aquí para arruinar la boda”, Alexander fue confrontado por los guardias de seguridad, arrestado y llevado a una cárcel local. La boda de Spears con Sam Asghari, su tercer esposo, continuó.

En una audiencia llevada a cabo el lunes en el condado de Ventura, California, Alexander se declaró inocente de los cargos de acoso, allanamiento de morada, agresión y vandalismo. “Se produjo un altercado con los agentes de seguridad y en ese momento se produjo la agresión“, dijo un vocero de la policía. “Y durante el altercado se rompió un objeto, de modo que ahí se produce el vandalismo. Y al estar en una propiedad privada, surge el allanamiento de morada”.

Un juez le impuso a Alexander una orden de restricción que establece que debe permanecer a 100 metros alejado de Spears durante al menos tres años. Su fianza quedó estipulada en 100 mil dólares.
Alexander y Spears, que eran amigos de la infancia, se casaron en 2004, no obstante, el matrimonio fue anulado después de menos de tres días. Posteriormente la cantante estuvo casada con su segundo esposo, Kevin Federline, entre 2004 y 2006.

Spears conoció a Asghari en el set de un video musical en 2016, y se comprometieron en septiembre de 2021. Su matrimonio tiene lugar en un contexto de mayor libertad para Spears, a raíz de la disolución en noviembre de 2021 de la controvertida tutela que controlaba muchos aspectos de la vida de la cantante.

A la boda asistieron estrellas como Madonna, Donatella Versace y Paris Hilton, aunque no asistieron varios familiares de Spears.