Una niña de 10 años, víctima de una violación, se vio obligada a viajar de Ohio a Indiana para abortar
Un manifestante a favor del derecho al aborto sostiene un cartel en una manifestación en Columbus, Ohio. Foto: Megan Jelinger/Reuters

El caso de una niña de 10 años, víctima de una violación en Ohio, que tenía seis semanas de embarazo, que no era elegible para acceder a un aborto en su propio estado, y que se vio obligada a viajar a Indiana para realizarse el procedimiento, evidenció las impactantes consecuencias de la sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre el aborto.

La historia de la niña salió a la luz tres días después de que la Corte anulara el derecho a la interrupción del embarazo a nivel nacional, y entrara en vigor la “prohibición de gatillo” de la práctica del aborto después de las seis semanas en Ohio.

La Dra. Caitlin Bernard, ginecóloga-obstetra que trabaja en Indianápolis, comentó que recibió una llamada de una colega doctora de Ohio que atiende víctimas de abuso infantil y le pidió ayuda. Los legisladores de Indiana aún no han prohibido o restringido el acceso al aborto, aunque es probable que lo hagan cuando se convoque una sesión especial de la asamblea estatal a finales de este mes.

Los proveedores de abortos como Bernard comentan que están recibiendo un marcado aumento en el número de pacientes que acuden a sus clínicas para realizarse un aborto que provienen de los estados vecinos en los que dichos procedimientos ahora están restringidos o prohibidos.

“Es difícil imaginar que en unas pocas semanas no tendremos capacidad para proporcionar esa atención”, señaló Bernard al periódico Columbus Dispatch.

No obstante, el caso de la niña de 10 años ha situado a destacadas figuras políticas antiaborto en la posición de tener que equilibrar los derechos de las mujeres y las niñas –incluyendo a las víctimas de abusos– mientras defienden las restricciones al aborto.

La gobernadora republicana del estado de Dakota del Sur, Kristi Noem, de quien se habla como posible compañera en la candidatura de Donald Trump en 2024, comentó en el programa State of the Union de la cadena CNN el domingo que le parecía “increíble” que “nadie esté hablando del pervertido, horrible y trastornado individuo que violó a una niña de 10 años”.

Los abortos ahora son actos delictivos en Dakota del Sur “a no ser que exista un criterio médico apropiado y razonable de que es necesario realizar un aborto para preservar la vida de la mujer embarazada“. Los casos de incesto y violación no constituyen una excepción en la ley actual de Dakota del Sur.

El viernes, el estado también prohibió el aborto médico mediante técnicas de telesalud e incrementó la pena correspondiente a la práctica de la medicina sin licencia cuando se realicen abortos.

Dana Bash, presentadora del programa State of the Union de la cadena CNN, cuestionó a Noem si era correcto que una niña de 10 años, víctima de una violación y que estaba embarazada, tuviera que cruzar las fronteras estatales para poder abortar legalmente.

Aparentemente intentando desviar el tema, Noem respondió que la violación infantil es “una cuestión que la Corte Suprema ha valorado… también”, añadiendo que la población de igual manera debería “dirigirse a esos individuos enfermos (que) les hacen esto a nuestros niños”.

Cuando se le preguntó si procuraría cambiar la ley si se produjera un caso similar en su estado, Noem respondió: “No creo que se deba perpetuar una situación trágica con otra tragedia. Tenemos que esforzarnos más para asegurarnos de que realmente estamos viviendo una vida que dice que toda vida es preciosa, especialmente las vidas inocentes que han quedado destrozadas, como la de esa niña de 10 años”

Al preguntarle si la niña debería tener el bebé, Noem respondió que “cada vida, cada vida es preciosa. Esta tragedia es horrible. Pero, en Dakota del Sur, la ley actual establece que los abortos son ilegales, excepto cuando se trata de salvar la vida de la madre”.

Sin embargo, cuando se le preguntó si el hecho de permitir que se le practique un aborto a una niña de 10 años sería considerado como la protección de la vida de la madre, Noem no descartó esa interpretación.

“Sí, en esa situación, el médico, la familia, las personas más allegadas tomarán las decisiones correspondientes a esa familia”, señaló, retomando el tema que para muchos republicanos supone el eje central del debate sobre el aborto.

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