La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, salió de Taiwán después de una visita histórica en la que prometió la solidaridad “crucial” de Estados Unidos con la democracia autogobernada, que se enfrenta a importantes amenazas militares por parte del gobierno de China.

Beijing anunció una serie de “operaciones militares” que incluyen pruebas de misiles y ejercicios con fuego real en las aguas que rodean a Taiwán, cuyo inicio está programado para la noche del miércoles, después de la partida de Pelosi, no obstante, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, prometió no dar marcha atrás.

En una conferencia de prensa realizada el miércoles, Pelosi cuestionó las motivaciones del presidente chino, Xi Jinping, cuando le preguntaron acerca de su enérgica respuesta a su visita. Beijing prometió “consecuencias” e indicó que iniciaría ejercicios con fuego real cerca de Taiwán el jueves.

China realizará una serie de ejercicios militares con fuego real en aguas que rodean Taiwán

Nancy Pelosi deja Taiwán mientras China ordena ejercicios con fuego frente a la costa - china-ataques-fuego-taiwan

“Es muy importante que el mensaje sea claro”, señaló Pelosi. “(Estados Unidos) está comprometido con la seguridad de Taiwán… pero se trata de nuestros valores comunes de democracia y libertad y sobre la manera en que Taiwán ha sido un ejemplo para el mundo… Si el presidente de China tiene inseguridades relacionadas con su propia situación política, no lo sé”.

La polémica visita de Pelosi provocó una furibunda reacción por parte de China, que incluyó la programación de múltiples ejercicios con fuego real, los cuales fueron calificados por Taiwán como un bloqueo que infringe el derecho internacional. Aparentemente, Taiwán también fue objeto de varios ciberataques, aunque se desconoce el autor de los mismos. La página web de la oficina presidencial de Taiwán fue objeto de un ataque de denegación de servicio, en tanto que las pantallas de las ubicuas tiendas 7-Eleven de Taiwán supuestamente fueron hackeadas con el fin de mostrar mensajes en chino simplificado en los que se calificaba a Pelosi como belicista.

Pelosi llegó al país en la noche del martes y habló ante el parlamento taiwanés en la mañana del miércoles, antes de mantener una reunión pública con Tsai.

“Nuestra delegación vino a Taiwán para que quede inequívocamente claro que no abandonaremos a Taiwán, y que estamos orgullosos de nuestra duradera amistad”, dijo Pelosi el miércoles. Ahora más que nunca, la solidaridad de Estados Unidos con Taiwán resultaba “crucial”.

Pelosi comentó que hace 43 años Estados Unidos hizo una “promesa fundamental de siempre apoyar a Taiwán”. “Sobre esta sólida base hemos construido una próspera asociación”, señaló.

A primera hora del miércoles, Pelosi dijo al parlamento de Taiwán que la delegación llegaba “en señal de amistad para Taiwán (y) en son de paz para la región”.

Pelosi, la primera mujer presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, elogió el crecimiento de Taiwán hasta convertirse en una democracia líder, ahora dirigida por su primera mujer presidenta. Pelosi expresó: “A partir de un crisol de desafíos ustedes han creado una democracia floreciente”.

En sus comentarios, Tsai señaló que Taiwán “no retrocederá” ante la intensificación de las amenazas militares, y que “hará lo que sea necesario para mantener la paz y la estabilidad de Taiwán”.

Indicó que la invasión de Rusia contra Ucrania había convertido la seguridad en el estrecho de Taiwán en otro foco de atención mundial.

En la conferencia de prensa ofrecida a tres medios de comunicación seleccionados, Pelosi señaló que China había obstaculizado la participación de Taiwán en determinadas reuniones, pero que no impediría la llegada de dignatarios a Taiwán. Añadió que China estaba creando “un gran alboroto” en torno a esta visita debido a su condición como presidenta de la Cámara de Representantes. “No sé si eso es un motivo o una excusa”, añadió.

“Independientemente de lo que vaya a hacer China, lo hará en su momento”, dijo Pelosi.

‘Venimos en señal de amistad’, dice Nancy Pelosi ante el Parlamento de Taiwán, video.

Pelosi ha dedicado su carrera de varias décadas a realizar viajes que ha enmarcado en la defensa de las democracias asediadas contra los regímenes autoritarios. En 1991, la demócrata y otros legisladores desplegaron un cartel a favor de la democracia en la plaza de Tiananmén de Beijing, dos años después de que China reprimiera las protestas en dicho lugar.

El gobierno de China reaccionó con indignación a la visita de Pelosi a Taiwán. Tras su llegada, el ejército chino anunció una serie de ejercicios aéreos y marítimos conjuntos cerca de Taiwán, realizados a partir de la noche del martes y que incluían pruebas de lanzamiento de misiles convencionales en el mar situado al este de Taiwán.

El Ministerio de Defensa de Taiwán indicó el miércoles que los ejercicios con fuego real realizados en los alrededores de la isla esta semana demostraban la intención de Beijing de destruir la paz y la estabilidad regionales. Acusó a China de infringir el derecho internacional con sus planes de violar el espacio soberano de Taiwán. Señaló que las restricciones impuestas a las naves aéreas y marítimas para entrar a las zonas identificadas, algunas ubicadas a menos de 19 kilómetros de la costa de Taiwán y cerca de puertos muy concurridos, equivalían a un bloqueo.

Taiwán ha reforzado sus niveles de alerta y responderá de forma oportuna y adecuada a los ejercicios, informó un vocero del Ministerio de Defensa a los periodistas a través de un mensaje de voz.

En la conferencia de prensa con Pelosi, Tsai reiteró que Taiwán estaba comprometida a mantener el statu quo. “Los ejercicios militares son una respuesta innecesaria”, señaló. “Taiwán siempre ha estado abierto al diálogo constructivo”.

China acusó a Pelosi de incurrir en una provocación con su visita. En la tarde del miércoles, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, comentó en el Foro de ASEAN en Camboya que su viaje era una “farsa”.

Anteriormente, Ma Xiaoguang, vocero de la oficina china de relaciones con Taiwán del Consejo de Estado, expresó que el partido gobernante de Taiwán estaba “obligado a pagar un precio cada vez más insoportable” por haber recibido a Pelosi.

“Respecto a la supuesta medalla, todos saben que (el exsecretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo), que se enorgullece de ‘mentir, engañar y robar’ con un mal carácter, ha aceptado este tipo de medallas”, añadió Ma, refiriéndose al hecho de que Tsai le concedió a Pelosi la Orden de la Nube Propicia de la isla.

Beijing también convocó al embajador de Estados Unidos en China el martes para recriminarle el “indignante” viaje de Pelosi, según informaron los medios estatales. El viceministro de Relaciones Exteriores, Xie Feng, expresó “fuertes protestas” respecto a la visita de Pelosi a la isla autónoma democrática durante su conversación con el embajador Nicholas Burns.

En el ámbito económico, China suspendió las importaciones de una serie de productos procedentes de Taiwán, entre ellos los cítricos y el jurel congelado, a partir del 3 de agosto, mientras que el Ministerio de Comercio suspendió las exportaciones chinas de arena a Taiwán a partir del 3 de agosto.

Durante su breve visita, Pelosi también recorrió el parque cultural y conmemorativo de los derechos humanos de Jingmei, un antiguo complejo penitenciario y judicial utilizado durante el período de la ley marcial, que se prolongó durante décadas, cuando Taiwán era gobernado por Chiang Kai-shek. Se preveía que se reuniera con tres disidentes políticos que fueron objetivos del gobierno chino, entre ellos el vendedor de libros de la ciudad de Causeway Bay, Lam Wing-kee, el preso del periodo conocido como Terror Blanco, Fred Chin, y Lee Ming-che, recientemente liberado de una prisión china.

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