Los países de la UE ayudan a Francia a combatir los incendios forestales

Cientos de bomberos de toda la Unión Europea se han trasladado rápidamente a Francia para ayudar a combatir los incendios forestales en una muestra de solidaridad internacional sin precedentes.

La mayoría de ellos se encuentran a lo largo de un frente de un incendio activo de 40 kilómetros en el suroeste del país, donde un incendio descrito como “monstruoso” sigue devastando los bosques de pinos.

Los bomberos alemanes y sus vehículos llegaron a primera hora de la mañana del viernes para ayudar a combatir el inmenso incendio en Landiras, en la Gironda y las Landas, al sur de Burdeos, que se reavivó esta semana después de haber destruido grandes extensiones de bosque en julio.

También se desplegaron bomberos de Rumania y equipos de Polonia, Austria, Grecia e Italia para ayudar a más de mil 100 bomberos franceses a intentar contener las llamas. El presidente Emmanuel Macron publicó en Twitter sobre la llegada de más de 360 bomberos con vehículos y aviones: “Nuestros socios acuden en ayuda de Francia contra los incendios. Les agradecemos a ellos. ¡La solidaridad europea está en marcha!”.

En un verano de calor extremo y sequía, Francia se ha enfrentado a los incendios forestales más graves de los últimos años. Un bombero de la región describió el incendio de Landiras, en el suroeste de Francia, como “un monstruo dormido que puede despertar con cualquier ráfaga de viento”.

La emisora pública francesa informó que desde principios de año se han incendiado 56 mil hectáreas de bosque en Francia, el triple del promedio anual de esta década. También se han registrado incendios forestales en regiones del norte del país que no suelen verse afectadas por los incendios de verano, como es el caso de Bretaña, donde los aviones contraincendios llegaron desde Suecia para prestar ayuda.

Las autoridades de la Gironda indicaron en un comunicado que se habían consumido más de 7 mil 400 hectáreas de bosque en el incendio de Landiras, el más grande registrado en Francia. Señalaron que, aunque el fuego no se extendió durante la noche, las altas temperaturas y las condiciones de sequedad que se preveían para el viernes suponían un “grave riesgo” de que el incendio se extendiera, y que sería un día “complicado” para los equipos de bomberos.

El incendio ya había destruido 14 mil hectáreas en julio –el mes más seco en Francia desde 1961– antes de ser contenido, no obstante, nunca fue extinguido por completo y siguió ardiendo en el suelo rico en turba de la región antes de reactivarse de nuevo esta semana en los bosques de pinos extremadamente secos.

Desde que se reactivó el martes, el incendio, del que las autoridades sospechan que pudo haber sido provocado, ha consumido 7 mil 400 hectáreas, ha destruido o dañado 17 viviendas y ha obligado a huir a 10 mil personas, indicó el lugarteniente coronel Arnaud Mendousse, del servicio de bomberos y rescate de la Gironda, a la agencia de noticias AFP.