Una magnate transgénero tailandesa compra la Organización Miss Universo por 20 millones de dólares
Jakapong 'Anne' Jakrajutatip, quien compró la Organización Miss Universo, habló sobre su experiencia como mujer transgénero y abogó por los derechos de las personas trans.
Jakapong 'Anne' Jakrajutatip, quien compró la Organización Miss Universo, habló sobre su experiencia como mujer transgénero y abogó por los derechos de las personas trans.
Una célebre magnate tailandesa de los medios de comunicación, que es una mujer transgénero, compró la Organización Miss Universo por 20 millones de dólares, marcando la primera vez que el organizador del concurso de belleza será propiedad de una mujer.
El concurso anual de belleza de la Organización Miss Universo, de la que Donald Trump fue copropietario entre 1996 y 2002, es transmitido en 165 países y se lleva a cabo desde hace 71 años.
Jakapong “Anne” Jakrajutatip, directora ejecutiva y mayor accionista de JKN Global Group, es una celebridad en Tailandia, y protagoniza las versiones locales de los reality shows Project Runway y Shark Tank.
Ha hablado sobre su experiencia como mujer transgénero y también creó la fundación Life Inspired For Thailand Foundation para abogar por los derechos a la dignidad y las oportunidades de las personas transgénero.
Un perfil de Jakapong en el periódico Bangkok Post a principios de este año indicaba que estudió en una escuela exclusiva para hombres donde fue acosada por identificarse como mujer.
La adquisición representa “una fuerte y estratégica adición a nuestra cartera”, comentó Jakapong, añadiendo que Miss Universo, con sus contenidos, licencias y oportunidades de comercialización, planea expandirse en Asia.
JKN informó que creó una filial en Estados Unidos, JKN Metaverse, para ser propietaria de la Organización Miss Universo.
JKN produce sus propios programas y distribuye contenidos en Tailandia desde el extranjero, como documentales y dramas de Bollywood.
Tailandia goza de una reputación internacional positiva, pero en lo que respecta a los derechos de las comunidades LGBTQ, la ausencia de un procedimiento para que las personas transgénero cambien su género legal, aunada a la insuficiente protección legal y al estigma social, limita el acceso de las personas transgénero a los servicios y las expone a indignidades cotidianas, señaló la organización Human Rights Watch en un informe del año pasado.
Con Reuters y Associated Press.
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