¿Se imaginan la COP28 en Emiratos Árabes Unidos con los productores de petróleo?
El presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Sheikh Mohammed bin Zayed al-Nahyan (izquierda), con el ministro de Industria, Sultan Ahmed Al Jaber, en la COP27 en Sharm el-Sheikh. Foto: UAE Presidential Court/Reuters

Aumenta el temor entre los expertos y activistas climáticos por la influencia de los productores de combustibles fósiles en las negociaciones climáticas mundiales, a medida que un importante Estado productor de petróleo del Golfo se prepara para tomar el control de las negociaciones.

Los Emiratos Árabes Unidos, uno de los principales exportadores de petróleo del mundo, ostentarán la presidencia de la COP28, la próxima ronda de negociaciones de la ONU sobre el clima que comenzará a finales de noviembre del próximo año.

Las decisiones tomadas en la cumbre climática COP27 llevada a cabo en Egipto, que finalizó el domingo, mostraron la clara huella de la influencia del sector de los combustibles fósiles, según indicaron personas que estuvieron dentro de las negociaciones. Señalaron que Arabia Saudita –un aliado de Egipto fuera de las conversaciones– desempeñó un papel clave en la prevención de un sólido compromiso para limitar el aumento de la temperatura a 1.5°C respecto a los niveles preindustriales.

Muchos países, entre ellos el Reino Unido y la Unión Europea, se sintieron vehementemente decepcionados. Alok Sharma, el presidente británico de la cumbre COP26 del año pasado, comentó visiblemente enojado al término de la COP27 en la mañana del domingo: “Los que vinimos a Egipto para mantener el objetivo de 1.5°C, y para respetar lo que cada uno de nosotros acordó en Glasgow, hemos tenido que luchar implacablemente para mantener el rumbo”.

Además, a las negociaciones de la COP27 en Egipto asistieron al menos 636 miembros de grupos de presión del sector de los combustibles fósiles, de los cuales 70 estaban vinculados a empresas petroleras y de gas de los Emiratos Árabes Unidos.

Esto ha provocado dudas sobre lo que ocurrirá el próximo año. Yamide Dagnet, director de justicia climática de Open Society Foundations, advirtió: “Prevemos que el tema de la COP28 incluirá la energía, junto con la resistencia (a los impactos del colapso climático), el financiamiento y el balance global. Por tanto, no deberíamos ser ingenuos y suponer que los grupos de presión del sector de los combustibles fósiles van a ceder”.

Matthew Hedges, experto en economía política de los Emiratos, que fue encarcelado y torturado durante casi seis meses en la capital de los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dhabi, mientras realizaba su investigación doctoral, señaló que podría existir un conflicto de intereses.

“Los Emiratos son un país que tiene algunas de las mayores reservas de petróleo del mundo, que tiene el deseo de seguir ampliando y aumentar la producción de combustibles fósiles. Habrá un esfuerzo por ilustrar su compromiso con las energías renovables, en particular la solar y la nuclear, pero hay que preguntarse cómo se puede participar en acciones tan conflictivas”, señaló.

Alrededor del 13% de las exportaciones de los Emiratos Árabes Unidos proceden directamente del petróleo y el gas, que representan aproximadamente el 30% del PIB del país. Gran parte de sus otras industrias, como la construcción y los viajes, también están vinculadas financieramente a los combustibles fósiles.

Según se informa, en la COP27, Arabia Saudita y otros países del Golfo, junto con Brasil y China, obstaculizaron los intentos de inclusión de una resolución de reducción progresiva del uso de combustibles fósiles en el documento final. Hedges comentó: “Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita tienen una visión muy similar respecto a los combustibles fósiles. Ambos dependen de su capacidad para procesar y exportar petróleo”.

Alden Meyer, asociado principal del centro de estudios medioambientales E3G, señaló que las etapas finales de la COP27, en las que las negociaciones se prolongaron más de 30 horas después de la hora límite y fueron duramente criticadas por los participantes por ser “poco transparentes, impredecibles y caóticas”, deberían constituir una lección sobre lo que puede ocurrir cuando un país anfitrión de la COP permite que los intereses del sector de los combustibles fósiles ejerzan una influencia excesiva.

“Es difícil imaginar que se lleve a cabo un proceso peor que el de la presidencia egipcia”, comentó. “El centro de atención en la COP28 será el 1.5°C, y los Emiratos Árabes Unidos van a tener que lidiar con eso. Esperemos que sean más neutrales que la presidencia egipcia”.

Nick Mabey, director fundador de E3G, se mostró más optimista. “Los Emiratos Árabes Unidos no son Egipto, ni Arabia Saudita. Tienen intereses muy diferentes y desean posicionarse de forma distinta”, señaló. “Han dicho cosas muy diferentes sobre los combustibles fósiles. Esperemos que eso signifique que tendrán un enfoque más equilibrado”.

Los Emiratos Árabes Unidos también mantienen estrechas relaciones con Rusia, lo cual constituye otra fuente de preocupación. Desde la invasión de Ucrania ordenada por Vladimir Putin en febrero, se ha observado un flujo constante de dinero ruso hacia los Emiratos Árabes Unidos, que incluye asociaciones en materia de energía y un aumento de las importaciones de petróleo ruso para posibilitar que los Emiratos Árabes Unidos exporten una mayor cantidad del suyo.

Rusia, uno de los principales productores de petróleo y gas, es el cuarto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, y cuenta con instalaciones de producción de gas tan permeables que constituyen una gran fuente de metano, un potente gas de efecto invernadero.

Paul Bledsoe, exasesor climático de la Casa Blanca de Clinton, que ahora trabaja en el Progressive Policy Institute en Washington DC, comentó: “Rusia es una de las naciones que debería enfrentarse a nuestro oprobio por la COP27. Deberían sentirse avergonzados de sí mismos, pero creo que Vladimir Putin no tiene salvación. Ha convertido el petróleo y el gas en armas para obtener dinero y para sus fines geopolíticos”.

Se comenta que Simon Stiell, jefe de ONU Cambio Climático, está analizando los procesos de la COP, con el objetivo de garantizar su transparencia y buen desarrollo. Estará bajo presión para garantizar que el proceso de negociación sea menos susceptible a los intereses del sector de los combustibles fósiles.
The Guardian abordó a los Emiratos Árabes Unidos en múltiples ocasiones en la COP27 sin obtener respuesta. Los Emiratos Árabes Unidos contaron con un gran pabellón en la COP27 y una delegación de aproximadamente mil miembros, el doble que la segunda delegación más grande, la de Brasil.
El gobierno de los Emiratos Árabes Unidos declaró su intención de alcanzar el cero neto para el año 2050, y ha realizado grandes inversiones en energías renovables. La Agencia Internacional de Energías Renovables tiene su sede en Abu Dhabi.

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