Angelina Jolie critica a los gobiernos por su pasividad ante la violencia sexual en tiempos de guerra
Angelina Jolie y William Hague, fotografiados en 2014, lanzaron la iniciativa PSVI en 2012. Foto: Facundo Arrizabalaga/EPA

Angelina Jolie denunció que la falta de acción por parte de los gobiernos para apoyar a las sobrevivientes de violaciones en tiempos de guerra es “profundamente dolorosa y frustrante”.

La actriz y enviada especial de la ONU para los refugiados, que lanzó la Iniciativa para Prevenir la Violencia Sexual en Conflictos (PSVI) conjuntamente con el entonces ministro de Relaciones Exteriores William Hague en 2012, señaló que no se ha avanzado “lo suficiente” en llevar a los perpetradores ante la justicia, dar prioridad a las necesidades de las sobrevivientes o poner fin a la impunidad.

En su artículo publicado hoy en The Guardian, la actriz comenta: “Ha habido algunos avances… pero en absoluto han sido suficientes para satisfacer las necesidades de las supervivientes, ni para disuadir a los agresores de utilizar la violación como arma de guerra en casi todos los nuevos conflictos de la última década”.

“A pesar de los compromisos asumidos por los gobiernos, no hemos visto una acción significativa y permanente a nivel mundial. Esto es profundamente doloroso y frustrante”.

Mientras el gobierno británico conmemora el décimo aniversario de la PSVI con una conferencia en Londres, Jolie comentó: “Nos reunimos y discutimos estos horrores y acordamos que no se debe permitir que vuelvan a ocurrir. Prometemos marcar –y mantener– esa línea”.

“Sin embargo, cuando se trata de tomar decisiones difíciles sobre cómo poner en práctica estas promesas, nos encontramos con los mismos problemas una y otra vez. Nos encontramos con que algunos miembros del Consejo de Seguridad abusan de su poder de veto, como en el caso de Siria. Nos encontramos con que se da prioridad a los intereses económicos y políticos, tratando algunos conflictos como más importantes que otros. Y nos encontramos con una falta de voluntad política, lo que significa que los gobiernos en los últimos años han restado importancia a los esfuerzos para combatir la violencia sexual en las zonas de guerra, a pesar de su relación directa con la paz y la seguridad internacionales”.

Se espera que los ministros y representantes de 70 países asistan a la cumbre del PSVI, que dura dos días y comienza el lunes. A ellos se sumarán supervivientes de la violencia y los premios Nobel Nadia Murad y Denis Mukwege.

Tariq Ahmad, representante especial del primer ministro británico para la PSVI, señaló que la conferencia “impulsará nuevas acciones”, garantizará nuevos compromisos (incluyendo el financiamiento) y “discutirá cómo fortalecer la respuesta global a estos crímenes y cómo abordar algunas de las raíces reales, incluyendo la discriminación de género”.

El gobierno del Reino Unido anunció el lunes la concesión de 12.5 millones de libras de nuevos fondos durante tres años para hacer frente a la violencia. Se destinará la mayor parte del dinero a apoyar a las supervivientes.

El secretario de Relaciones Exteriores, James Cleverly, señaló: “La propia amenaza de la violación y la violencia sexual como arma de guerra debería suscitar una condena internacional inmediata y una acción rápida para detener dichos ataques antes de que empiecen”.

“Por eso hoy nos solidarizamos para apoyar a las supervivientes y hacer justicia. Pero también para enviar un mensaje inequívoco a quienes ordenan, permiten o perpetran la violencia sexual: no la toleraremos y presionaremos para que se juzgue a los perpetradores”.

No obstante, Nimco Ali, directora ejecutiva de la Five Foundation, una organización que trabaja a favor de las mujeres y las niñas de todo el mundo, señaló que no bastaba con prometer dinero.

“No basta con que veamos compromisos renovados”, comentó. “Se ha demostrado que no son suficientes ni confiables. El Ministerio de Relaciones Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo tiene que incorporar el cambio en su núcleo y actualizar sus propias prioridades sistémicas situando los principios de la igualdad de género en el centro de sus políticas de ayuda y diplomacia”.

Ali añadió que se debe conceder dinero a las organizaciones locales de mujeres. “A menos que la ayuda internacional y las estrategias de diplomacia exterior incluyan compromisos financieros inquebrantables y específicos para las mujeres y las niñas a nivel de base –en los países donde se producen los casos concretos de violencia–, estaremos nuevamente aquí dentro de 10 años”, dijo.

Eva Tabbasam, directora de la organización Gender Action for Peace and Security, señaló que los 12.5 millones de libras son “nada en comparación con la cantidad de dinero que se ha recortado en los programas de igualdad de género”.

El año pasado se produjo un recorte de 3 mil millones de libras en el presupuesto de ayuda exterior, y se calcula que se producirán nuevos recortes en los próximos años. Un análisis de la ayuda del Reino Unido entre 2019 y 2022 reveló que los recortes tuvieron un impacto perjudicial significativo en la vida de las mujeres y las niñas.

Yasmin Sooka, presidenta de la comisión de derechos humanos de la ONU en Sudán del Sur, señaló que la guerra en Ucrania hizo que las organizaciones de las que dependen las supervivientes de la violencia sexual en Sudán del Sur y en otros países vieran recortados sus fondos en los últimos años.

“La comunidad internacional tiene que poner fin a estas violaciones en Sudán del Sur, sin embargo, en ausencia de paz, al menos deberíamos ser capaces de curar a las víctimas”, dijo.
Una cumbre de PSVI celebrada en Londres en 2014 –a la que asistieron mil 700 políticos, celebridades y supervivientes– fue criticada por suponer un coste más de cinco veces superior al presupuesto británico de 2015 para hacer frente a las violaciones en zonas de guerra.

En 2020, un informe condenatorio realizado por el organismo de control de la ayuda señaló que el PSVI “no cumplió plenamente sus ambiciones y corre el riesgo de defraudar a las supervivientes”.

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