Cuatro personas acusadas por los presuntos sobornos de Qatar a funcionarios de la Unión Europea
El parlamento europeo en Bruselas. Foto: Anadolu Agency/Getty Images

Los fiscales de Bélgica que investigan las acusaciones de que Qatar intentó influir en la política de la Unión Europea sobornando a funcionarios del parlamento europeo acusaron a cuatro personas de lavado de dinero, corrupción y participación en una organización delictiva.

Los cargos, anunciados el domingo, fueron presentados dos días después de que la policía arrestara a cuatro personas e incautara computadoras, teléfonos celulares y 600 mil euros en efectivo durante los registros efectuados en 16 propiedades en toda Bruselas.

Según el fiscal federal de Bélgica, los funcionarios que examinan uno de los mayores casos de presunta corrupción en la historia reciente del parlamento creen que un país del Golfo –identificado por los medios de comunicación belgas como Qatar– utilizó sobornos y regalos para intentar influir en las decisiones de la legislatura.

Aunque la fiscalía no identificó a las cuatro personas por su nombre, una fuente judicial comentó a la agencia de noticias Agence France-Presse que entre ellas se encuentra Eva Kaili, eurodiputada del partido socialdemócrata griego Pasok, que ejerce como una de las 14 vicepresidentas del parlamento. El domicilio de un segundo eurodiputado fue registrado en la noche del sábado, indicó la fiscalía. “Se sospecha que terceras partes en posiciones políticas y/o estratégicas dentro del parlamento europeo recibieron grandes sumas de dinero o se les ofrecieron regalos sustanciales para que influyeran en las decisiones del parlamento”, indicó la fiscalía en un comunicado.

“Cuatro personas fueron detenidas por el juez de instrucción de Bruselas que dirige la investigación. Se les acusa de participación en una organización delictiva, lavado de dinero y corrupción. Dos personas fueron puestas en libertad por el juez de instrucción”.

Un funcionario de Qatar negó las acusaciones de posible conducta indebida y señaló que el país trabajaba cumpliendo plenamente las leyes internacionales. Y añadió: “Cualquier asociación del gobierno qatarí con las denuncias presentadas carece de fundamento y está gravemente desinformada”.

Kaili, expresentadora de televisión, se reunió con el ministro de Trabajo de Qatar, Ali bin Samikh Al Marri, poco antes de que comenzara la Copa del Mundo el mes pasado.

En una declaración en video publicada en Twitter por la agencia de noticias estatal Qatar News Agency, Kaili señaló: “Creo que la Copa del Mundo para los árabes ha sido una gran herramienta para… la transformación política y las reformas”.

En un discurso posterior pronunciado en el parlamento europeo, Kaili dijo: “Hoy, el Mundial en Qatar es la prueba … de cómo la diplomacia deportiva puede lograr una transformación (sic) histórica de un país”.

Aunque a Kaili se le retiraron sus poderes como vicepresidenta del parlamento, que se reúne en Bruselas y Estrasburgo, sigue siendo eurodiputada y normalmente gozaría de inmunidad frente a procesos penales. Sin embargo, existe una excepción en los casos en que un sospechoso es sorprendido in fraganti cometiendo un delito.

Según la fuente judicial, la policía belga detuvo a Kaili en posesión de “bolsas de dinero en efectivo”, lo que significa que fue llevada ante el juez por haber sido sorprendida “in fraganti”, es decir, en el acto de cometer un delito.

Los medios de comunicación griegos informaron que el socio italiano de Kaili, Francesco Giorgi, que trabaja como asesor en el parlamento europeo, también había sido detenido.

El escándalo se extendió por toda Grecia, donde aumentaba el temor a que la investigación sobre corrupción pudiera dañar la imagen del país.

El líder del PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico), Nikos Androulakis, no tardó en expulsar a la legisladora europea de su partido de centro-izquierda, comentando en una conferencia del partido el domingo que no aceptaría “ni un grano de sospecha en materia de transparencia”.

El propio Androulakis, eurodiputado, tomó la decisión de despedir a la expresentadora de noticias pocas horas después de que salieran a la luz las revelaciones el viernes. Poco después, el grupo socialdemócrata europeo también anunció que suspendería a Kaili, de 44 años.

Los lazos de Kaili con su propio partido –la tercera fuerza política más importante de Grecia– se habían vuelto cada vez más tensos, lo cual llevó a Androulakis a calificarla como “caballo de Troya” del partido gobernante, Nueva Democracia.
A pesar de representar a un grupo de la oposición en el parlamento europeo, Kaili recibió el apoyo público del primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en su intento para convertirse en vicepresidenta.

“No solo es vergonzoso para Pasok, sino para Mitsotakis personalmente, porque él presionó intensamente para que ella obtuviera el puesto”, dijo un eurodiputado. “Kaili no es la única (legisladora) griega que hace comentarios halagadores sobre Qatar”.
En abril, el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, político del partido Nueva Democracia, publicó en Twitter que se estaba proponiendo “la exención de visas para estancias de corta duración” para ciudadanos de Qatar y Kuwait como resultado del “notable éxito de ambos gobiernos en la consecución de reformas de gran alcance”.

Aunque los medios de comunicación griegos volvieron a publicar el tuit de Schinas el fin de semana, los medios señalaron que no había indicios de conducta impropia por parte del político.

El sábado, la presidenta del parlamento europeo, Roberta Metsola, señaló que la institución ” se opone firmemente a la corrupción” y que haría todo lo posible para “contribuir al curso de la justicia”. El grupo de los Socialistas y Demócratas en el parlamento europeo indicó que estaba consternado por las acusaciones de corrupción y pidió que se tomaran medidas urgentes.

“Dada la gravedad de las acusaciones, hasta que las autoridades competentes proporcionen información y aclaraciones pertinentes, solicitamos la suspensión de los trabajos relacionados con cualquier expediente y de las votaciones plenarias relativas a los Estados del Golfo, en particular la liberalización de visas y las visitas previstas”, señaló el grupo en un comunicado.

Daniel Freund, eurodiputado y copresidente del intergrupo anticorrupción del parlamento europeo, señaló que las acusaciones, en caso de confirmarse, constituirían uno de los escándalos de corrupción más serios de las últimas décadas en Bruselas.

“El incidente actual muestra el grado de agresividad con que terceros países intentan ejercer influencia en la Unión Europea”, dijo. “Aquellos que lo hacen por medios ilegales, o incluso mediante sobornos, deben ser castigados”.
Parte del problema, añadió, era que los terceros países habían quedado exentos de las “relativamente buenas” normas de Bruselas relativas a los grupos de presión.

“El dinero no debe comprar la influencia en la Unión Europea”, indicó Freund. “La sola sospecha es intolerable. Se deben investigar a fondo las acusaciones. Existe la amenaza de una pérdida de confianza en el parlamento europeo, aunque en realidad es uno de los parlamentos más transparentes de Europa”.

Alberto Alemanno, profesor de Derecho de la Unión Europea en la Escuela de Estudios Superiores de Comercio de París, describió las acusaciones como “el escándalo de integridad más impactante en la historia de la Unión Europea” y señaló que ponen de manifiesto la necesidad de una reforma.

Agence France-Presse y Reuters contribuyeron a este artículo.

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