El alza de los precios de los alimentos y la energía podría persistir ‘durante los próximos dos años’
La crisis internacional del costo de la vida encabeza la lista de preocupaciones en una encuesta realizada a más de mil 200 expertos mundiales, legisladores y líderes empresariales. Foto: Joel Carrett/AAP

El alza de los precios de la energía y los alimentos podría persistir durante los próximos dos años, perjudicando los esfuerzos mundiales para combatir la pobreza y la crisis climática, advirtió un informe preparado para el Foro Económico Mundial (FEM) que se celebrará la próxima semana en Davos, Suiza.

El informe anual sobre los riesgos globales del FEM reveló que la crisis internacional del costo de la vida provocada por la pandemia de Covid-19 y la guerra de Rusia en Ucrania encabezaban la lista de preocupaciones en una encuesta realizada a más de mil 200 expertos mundiales, legisladores y líderes empresariales.

Alertando previamente a la reunión anual de líderes mundiales en el complejo montañoso suizo, el informe indicó que es probable que la crisis energética y alimentaria persista durante los próximos dos años constituyendo el mayor riesgo para la economía mundial.

Destacando la forma en que la pandemia y la guerra en Europa desencadenaron una serie de riesgos globales profundamente interconectados, el informe señaló que las consecuencias podrían socavar la colaboración entre los países para hacer frente a problemas de más largo plazo, como la crisis climática, la protección de la biodiversidad y los esfuerzos para reducir la pobreza.

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El informe anual del FEM se elabora en colaboración con Marsh McLennan y Zurich Insurance Group. Foto: Laurent Gilliéron/EPA

“Todo esto crea una serie de riesgos que dominarán los próximos dos años: el riesgo de recesión; el aumento de la angustia por la deuda; una crisis continua del costo de la vida; sociedades polarizadas posibilitadas por la desinformación y la información errónea; la interrupción de la acción climática rápida; y la guerra geoeconómica de suma cero”, señala el informe.

El informe del FEM, elaborado en colaboración con Marsh McLennan y Zurich Insurance Group, argumentaba que se estaba acabando con rapidez la “oportunidad de actuar” frente a las amenazas más graves a largo plazo.

“Es necesaria una acción coordinada y colectiva antes de que los riesgos alcancen un punto de inflexión”, señalaba. “A menos que el mundo comience a cooperar de forma más eficaz en la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo, en los próximos 10 años esto conducirá a un calentamiento global constante y al colapso ecológico”.

La inflación se ha disparado en muchos países del mundo después de que el golpe del Covid-19 a la economía mundial estuviera seguido por la invasión de Ucrania ordenada por Vladimir Putin, que provocó el aumento de los precios al por mayor de la energía y la interrupción de las cadenas de suministro de alimentos.

Se prevé que un tercio de la economía mundial esté en recesión en 2023, como reflejo de las repercusiones de la guerra, la alta inflación persistente y el aumento del costo de los préstamos para las familias, las empresas y los gobiernos, a medida que los principales bancos centrales aumenten las tasas de interés.

Saadia Zahidi, directora general del Foro Económico Mundial, comentó: “El panorama del riesgo a corto plazo está dominado por la energía, los alimentos, la deuda y las catástrofes. Quienes ya son los más vulnerables están sufriendo y, ante las múltiples crisis, quienes pueden ser considerados vulnerables están expandiéndose rápidamente, tanto en los países ricos como en los pobres”.

“El clima y el desarrollo humano deben estar en el centro de las preocupaciones de los líderes mundiales, incluso mientras luchan contra las crisis actuales. La cooperación es la única forma de progresar”.

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