El primer descenso de población de China desde 1961 crea un panorama ‘más sombrío’ para el país

China entró en una “era de crecimiento demográfico negativo”, después de que las cifras revelaran un descenso histórico del número de habitantes por primera vez desde 1961.

El país tenía 1.41175 millones de habitantes a finales de 2022, en comparación con los 1.41260 millones registrados un año antes, informó el martes la Oficina Nacional de Estadísticas, lo que supone un descenso de 850 mil personas. Esto marcó el inicio de lo que se espera que sea un largo periodo de descenso de la población, a pesar de los importantes esfuerzos del gobierno por revertir la tendencia.

En un discurso pronunciado en la víspera de la publicación de los datos, Cai Fang, vicepresidente del Comité de Agricultura y Asuntos Rurales de la Asamblea Popular Nacional, señaló que la población de China alcanzó su cifra máxima en 2022, mucho antes de lo previsto. “Expertos en materia de población y economía han pronosticado que en 2022, o a más tardar en 2023, mi país entrará en una era de crecimiento demográfico negativo”, comentó Cai.

Desde hace varios años, el gobierno de China se esfuerza por animar a la gente a tener más hijos y prevenir así la inminente crisis demográfica provocada por el envejecimiento de la población. Las nuevas políticas han intentado aliviar las cargas financieras y sociales de la crianza de los hijos, o incentivar activamente la procreación mediante subvenciones y exenciones fiscales. Algunas provincias o ciudades anunciaron pagos en efectivo a los padres que tuvieran un segundo o tercer hijo. La semana pasada, la ciudad de Shenzhen anunció incentivos económicos que se traducen en un total de 37 mil 500 yuanes (unos 100 mil pesos) para una familia de tres hijos.

No obstante, tras décadas de una política de un solo hijo que disuadía punitivamente a los padres de tener varios hijos, y el aumento de los costes de la vida moderna, las parejas siguen resistiéndose.
En una conferencia de prensa celebrada el martes, Kang Yi, director de la Oficina Nacional de Estadísticas, señaló que la oferta global de mano de obra de China seguía siendo superior a la demanda, y que la gente no debería preocuparse por el descenso de la población.

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La tasa de natalidad del año pasado fue de 6.77 nacimientos por cada mil habitantes, cifra inferior a la tasa de 7.52 nacimientos registrada en 2021, lo que supone la tasa de natalidad más baja registrada. En cifras reales, en 2022 se registraron más de un millón de nacimientos menos que el total del año anterior de 10.62 millones.

El país también registró su tasa de mortalidad más alta desde 1976, registrando 7.37 muertes por cada mil personas en comparación con la tasa de 7.18 muertes registrada en 2021.

Cai señaló que era necesario ajustar las políticas sociales de China, incluidas las relativas a la asistencia a la tercera edad y las pensiones, una carga financiera nacional que empeoraría en el futuro y repercutiría en el crecimiento económico del país.

La población de China disminuyó hasta los 1.412 millones en 2022 tras varios años de lento crecimiento.

En internet, algunos ciudadanos chinos no se mostraron sorprendidos por el anuncio, argumentando que seguían existiendo las presiones sociales que propiciaban la baja tasa de natalidad.

“El precio de la vivienda, las prestaciones sociales, la educación, la atención médica, razones por las que las personas no pueden permitirse tener hijos”, señaló un comentarista en la red social Weibo.

“Ahora quién se atreve a tener hijos, los precios de la vivienda son tan costosos, nadie quiere casarse ni siquiera enamorarse, y mucho menos tener hijos”, dijo otro.

“No se habla de aumentar la seguridad social, solo se habla de aumentar la tasa de fertilidad, todo es una tontería”.

El martes, el gobierno de China también anunció que el PIB creció un 3% en 2022. Esta cifra supondría uno de los periodos de crecimiento más lentos en décadas, pero seguía siendo superior a lo previsto, lo que provocó cierto escepticismo entre los analistas en vista de las increíblemente estrictas restricciones de cero Covid aplicadas durante el cuarto trimestre.

Las estrictas políticas de cero Covid de China, que estuvieron en vigor durante tres años antes de un brusco cambio que ha saturado las instalaciones médicas, han perjudicado aún más las sombrías perspectivas demográficas del país, señalaron expertos en población.

Yi Fuxian, investigador de obstetricia y ginecología de la Universidad de Wisconsin-Madison y experto en los cambios demográficos de China, comentó que el descenso de la población se estaba produciendo casi una década antes de lo previsto por el gobierno del país y las Naciones Unidas.

El PIB de China creció un 3% en 2022 mientras su economía atravesaba dificultades bajo las restricciones por Covid-19.

“Lo que significa que la verdadera crisis demográfica de China supera lo imaginable y que todas las políticas económicas, sociales, de defensa y exteriores de China en el pasado estaban basadas en datos demográficos erróneos”, indicó Yi en Twitter.

“Las perspectivas demográficas y económicas de China son mucho más sombrías de lo previsto. China tendrá que experimentar una contracción estratégica y ajustar su política social, económica, de defensa y exterior. China mejorará sus relaciones con Occidente”.