China reclama una ‘victoria decisiva’ contra el Covid-19 en medio de las dudas sobre las cifras

El gobierno chino declaró haber logrado una “victoria decisiva” en la batalla contra el Covid-19, afirmando que había creado “un milagro en la historia de la civilización humana” al dirigir con éxito a China a través de la pandemia mundial.

Los comentarios fueron pronunciados en una reunión encabezada por el presidente Xi Jinping el jueves. El gobierno señaló que más de 200 millones de personas recibieron tratamiento contra el Covid-19 y que la tasa de mortalidad de China por coronavirus era “la más baja del mundo“.

La Comisión Nacional de Salud de China dejó de publicar datos sobre los casos y muertes por Covid-19 el 25 de diciembre, después de que el gobierno levantara súbitamente las drásticas políticas de cero Covid que restringieron la circulación en el país durante casi tres años.

El 9 de febrero indicó que 83 mil 150 personas habían muerto por Covid-19, lo cual sería una tasa inusualmente baja para un país que se enfrentó a una ola de la variante ómicron. Sin embargo, hay muchos otros indicadores que sugieren que el virus ha asolado a China desde diciembre, provocando un número de contagios y muertes muy superior al que sugieren los datos oficiales.

Las autoridades chinas solo contabilizan las muertes por Covid-19 que ocurren en los hospitales, un enfoque que, según dice la Organización Mundial de la Salud, subestima el número real de víctimas. Ha habido reportes de médicos que son presionados para que omitan el Covid-19 en los certificados de defunción. Y se ha prescindido en gran medida de las pruebas masivas. El número de pruebas diarias disminuyó de 150 millones el 9 de diciembre a 280 mil el 23 de enero. “Todavía no sabemos cuántas personas se contagiaron y cuántas murieron en casa“, comentó el profesor Jin Dong-Yan, virólogo de la Universidad de Hong Kong.

Desde diciembre, los hospitales y las morgues están saturados de pacientes y cadáveres. Utilizando modelos basados en la distribución por edades y los índices de vacunación en China, Zhanwei Du y Lauren Ancel Meyers, de la Universidad de Texas en Austin, calculan que 1.5 millones de personas murieron por Covid-19 entre el 16 de diciembre y el 19 de enero.

Estados Unidos, cuya población es de 334 millones de habitantes en comparación con los mil 400 millones de China, ha registrado poco más de 1.1 millones de muertes por Covid-19 desde el inicio de la pandemia. Europa, donde viven unos 750 millones de personas, ha sufrido 2 millones de muertes.

Los medicamentos para tratar el Covid-19 comenzaron a escasear. Los farmacéuticos de varias ciudades supuestamente han estado abriendo cajas de ibuprofeno y paracetamol para dividirlas en lotes más pequeños a fin de poder atender a más clientes.

El Paxlovid, un medicamento desarrollado por Pfizer, ha sido particularmente codiciado, y los precios se dispararon en el mercado ilegal. La agencia de noticias Agence France-Presse informó que un vendedor pedía 18 mil yuanes (unos 48 mil pesos) por una sola caja en enero, ya que muchos pacientes desesperados buscaban adquirir el medicamento en el extranjero.

En enero, el presidente Xi expresó su preocupación por la posibilidad de que los viajes nacionales durante la festividad del Año Nuevo Lunar, en la que cientos de millones de personas viajaron a sus hogares, muchas de ellas por primera vez en tres años, pudieran propagar el virus. No obstante, el Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades indicó posteriormente que los casos de Covid-19 alcanzaron su punto crítico a finales de diciembre, y que la propagación del virus “no repuntó de forma significativa” durante el año nuevo lunar.

Es posible que la ola de la variante ómicron en China haya alcanzado su punto crítico. Sin embargo, a falta de pruebas adecuadas, sería “difícil” obtener estadísticas precisas sobre la propagación de la enfermedad, señaló Jin.