Renuncia la secretaria de Transporte de España por comprar trenes demasiado grandes para los túneles
Un tren de Renfe en un andén en Oviedo, Asturias, España. El Partido Socialista fue criticado por el lanzamiento fallido de los nuevos trenes en Asturias y Cantabria. Foto: Alberto Brevers/Pacific Press/Rex/Shutterstock

La secretaria de Estado de Transporte y el director de la compañía estatal de ferrocarriles de España renunciaron en medio de la persistente indignación pública y política después de que se revelara que docenas de nuevos trenes encargados para dos regiones del norte de España eran demasiado grandes como para pasar por algunos túneles.

Hace tres años, el operador ferroviario estatal, Renfe, anunció sus planes para modernizar el material rodante de los trenes de pasajeros de vía estrecha y de los trenes de media distancia de las regiones de Asturias y Cantabria.

Sin embargo, el mes pasado se reveló que los trenes que se están fabricando en el marco del contrato de 258 millones de euros (unos 5 mil millones de pesos) serían demasiado anchos como para pasar por algunos de los túneles de las dos regiones.

Miguel Ángel Revilla, presidente regional de Cantabria, calificó el proyecto como un “fiasco” y pidió que se tomaran medidas urgentes, mientras que Adrián Barbón, presidente de la vecina Asturias, señaló que estaba “desconcertado, enojado y decepcionado”.

El despido el mes pasado de dos altos cargos –uno de Renfe y otro de Adif, la empresa estatal de infraestructuras ferroviarias– no fue suficiente para calmar a las personas indignadas por la mala planificación y el consiguiente retraso.

El lunes, Isabel Pardo de Vera, secretaria de Estado de Transporte de España, presentó su renuncia, al igual que Isaías Táboas, presidente de Renfe.

El gobierno de coalición liderado por el presidente socialista, Pedro Sánchez, intentó enmendar la situación anunciando que los viajes en las redes de Asturias y Cantabria afectadas por los retrasos serían gratuitos hasta que el nuevo material rodante entrara en servicio a principios de 2026.

“Desde el momento en que tuve conocimiento de este asunto, he hecho todo lo que estaba en mi poder para averiguar qué ocurrió y encontrar una solución”, dijo a la prensa la ministra española de Transporte, Raquel Sánchez, después de reunirse con Revilla y Barbón el lunes.

“Desde el principio asumimos nuestra responsabilidad, pedimos perdón, reconocimos el error y determinamos responsabilidades. También iniciamos una auditoría interna y creamos un grupo de trabajo para encontrar una solución y agilizar tanto como sea posible la fabricación de los trenes”.

El gobierno, no obstante, se esforzó anteriormente en insistir en que los errores fueron detectados antes de que se construyera cualquier tren, y que “no se ha malgastado ni un solo euro del dinero de los españoles” como consecuencia de ello.

“La búsqueda, y aprobación, de la solución más adecuada en cuanto al diseño de un tren lo más espacioso, moderno, rápido y eficiente posible, considerando al mismo tiempo la singularidad de la infraestructura ferroviaria, no ha supuesto ningún despilfarro de recursos públicos”, señaló el Ministerio de Transporte en un comunicado el sábado.

La situación habría sido peor, añadió el Ministerio, si se hubieran construido trenes más pequeños que no hubieran estado a la altura de las expectativas de los viajeros.

Con vistas a las elecciones regionales y municipales que se llevarán a cabo a finales de mayo y a las elecciones generales que tendrán lugar antes de que termine el año, el partido conservador de la oposición, el Partido Popular (PP), ha intentado retratar los trenes de dimensiones inadecuadas como una prueba más del enfoque político deficiente del gobierno.

El Partido Socialista y sus socios menores de coalición en el partido de extrema izquierda y anti-austeridad Podemos aún están en desacuerdo sobre la reforma de la polémica ley de consentimiento sexual “solo sí significa sí” de este último, que hasta el momento ha permitido que cientos de delincuentes sexuales condenados vean sus sentencias reducidas retrospectivamente.

“Si renuncian una secretaria de Estado y el presidente de Renfe por el fiasco del tren, ¿quién va a renunciar por los más de 4 mil delincuentes sexuales a los que les tocó la lotería gracias a solo sí significa sí?”, preguntó el eurodiputado del Partido Popular Esteban González Pons. “¿Será Sánchez o nadie? ¿No les importan todas las víctimas humilladas?”.

Síguenos en

Google News
Flipboard