Emmanuel Macron se enfrenta a 200 protestas en toda Francia por la reforma de las pensiones
Manifestantes durante el noveno día de huelgas y protestas contra la reforma de las pensiones del gobierno francés en Nantes. Foto: Stéphane Mahé/Reuters

Se esperaba que Emmanuel Macron sintiera toda la fuerza de la ira francesa este jueves, cuando los manifestantes se reunieron en todo el país para demostrar su oposición al aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años.

Incluso antes de que el gobierno centrista del presidente impulsara la legislación fuertemente impugnada a través del parlamento mediante una medida constitucional que evitó una votación prevista hace una semana, un número récord de trabajadores había salido a las calles.

Desde entonces, el gobierno de Macron sobrevivió por poco a una moción de censura –por nueve votos–, no obstante, la forma en que se aprobó la ley enardeció los ánimos de la opinión pública.

Este jueves, la policía recibió avisos de más de 200 protestas en toda Francia y se estaba preparando para la participación masiva de cientos de miles de personas en la marcha principal convocada en París. A lo largo de la ruta que iba de la Bastilla a la Ópera, el principal eje este-oeste que atraviesa el norte de la ciudad, se protegieron tiendas, bancos y comercios a primera hora de la mañana y se desplegaron camionetas llenas de policías y gendarmes a lo largo de las calles.

Los manifestantes se vieron motivados por la aparición de Macron en televisión el miércoles, en la que señaló que las protestas eran “legítimas” pero que no conducirían a la reversión de la polémica ley, que no solo eleva la edad oficial de jubilación, sino que obliga a los trabajadores a contribuir al sistema de pensiones durante más tiempo.

El presidente fue acusado de mostrar “desprecio y arrogancia” por quienes se oponen a los cambios, que constituyeron uno de los pilares de su campaña de reelección el año pasado.

Los paros y huelgas generalizados provocaron importantes interrupciones en el transporte por carretera y aéreo, con cancelaciones de vuelos. Las autoridades de los aeropuertos señalaron que las protestas repercutirían en los vuelos del fin de semana, con la cancelación de hasta el 30% de los vuelos programados desde el aeropuerto de Orly, en el sur de París, el viernes y el sábado, así como de hasta el 20% de las salidas desde Marsella, Burdeos y Lyon. Los manifestantes bloquearon la terminal 1 del aeropuerto Charles de Gaulle, en el norte de París, en la mañana del jueves.

Las escuelas cerraron y las universidades estuvieron bloqueadas en toda Francia, incluidas las de París, Ruan, Marsella y Toulouse.

En su entrevista de 30 minutos transmitida por televisión el miércoles, Macron descartó la disolución del parlamento, la reestructuración de su gobierno centrista y la renuncia de su primera ministra, Élisabeth Borne, como exige la oposición.

Macron se dirige a la nación tras las huelgas y protestas que paralizan a Francia, video

Macron dijo que lo único que lamentaba era “no haber logrado convencer a la gente de cuán necesaria es esta reforma”.
Valérie Rabault, presidenta del grupo del Partido Socialista en la Asamblea Nacional, pidió a Macron que ordene la celebración de un debate final en el parlamento antes de que se promulgue la ley relativa a las pensiones.

“Estamos presentando todas las opciones. Hemos entrado en una crisis democrática muy grave menos de un año después de la elección del presidente de la República”, señaló, añadiendo que los “bloqueos dañan nuestra democracia y perjudican la imagen de Francia en el extranjero”.

Marie Buisson, del importante sindicato Confederación General del Trabajo, comentó a la radio France Info que los manifestantes estaban “decididos”. “Como la (ley) fue aprobada por la fuerza, hay enojo”, indicó. “Nuestro objetivo es que el máximo número de personas deje de trabajar”.

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