Al menos 108 policías heridos y 291 personas detenidas en protestas del 1 de Mayo en Francia

La policía francesa disparó gases lacrimógenos y se enfrentó a manifestantes en París y otras ciudades el lunes, después de que los sindicatos convirtieran sus tradicionales marchas del Día del Trabajo en manifestaciones antigubernamentales contra el aumento de la edad necesaria para la jubilación.

Al menos 108 policías resultaron heridos y 291 personas fueron detenidas en toda Francia cuando estalló la violencia en varias ciudades, al margen de las principales marchas convocadas por los sindicatos, informó el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

En París, 25 policías resultaron heridos y se detuvo a 111 personas. Un agente de policía sufrió quemaduras graves en sus manos y rostro tras ser alcanzado por una bomba molotov, indicó.

Darmanin condenó a los manifestantes, a quienes describió como partidarios de la extrema izquierda, conocidos como “bloques negros” (“black blocs”), y señaló que eran alrededor de 2 mil en París y otros mil en la ciudad de Lyon, en el sureste del país. Exhortó a que “se castigue severamente a aquellos que atacaron a la policía y la propiedad pública”.

La primera ministra, Élisabeth Borne, elogió las marchas anteriores y señaló que la actitud responsable mostrada anteriormente hacía que la violencia fuera “aún más inaceptable”.

En París, la manifestación liderada por los sindicatos comenzó de forma pacífica, y muchas familias se unieron a ella portando carteles que pedían justicia social y exigían a Macron que renunciara o revocara su ley que aumenta la edad mínima necesaria para la jubilación de 62 a 64 años.

Sin embargo, en los márgenes de la marcha, a su paso por el distrito 11 de París, la policía disparó gases lacrimógenos y se enfrentó a grupos de hombres jóvenes vestidos de negro. Se lanzaron proyectiles, botes de basura y bombas molotov contra la policía.

Algunas paradas de autobús y fachadas de tiendas de París quedaron destrozadas y llenas de graffitis en los que se leían lemas contra la policía. Cuando la marcha llegó a su punto final en la Place de la Nation, la policía disparó gases lacrimógenos e hizo retroceder a la multitud mientras los manifestantes lanzaban proyectiles.

También se produjeron disturbios en la ciudad de Lyon, donde se incendiaron varios vehículos y los escaparates de algunos comercios fueron destrozados. En Nantes, en el oeste de Francia, se apilaron e incendiaron botes de basura frente a un edificio gubernamental, se destrozaron escaparates y la policía disparó gases lacrimógenos después de que los manifestantes lanzaran proyectiles. Un manifestante de Nantes tuvo que ser atendido por los paramédicos debido a una herida grave en su mano.

En Marsella, un grupo de más de 100 manifestantes ocupó brevemente un hotel de lujo ubicado cerca del puerto viejo, antes de verse obligados a retroceder por la policía. También se dispararon gases lacrimógenos en las ciudades de Toulouse y Rennes.

La policía recibió una autorización de última hora para utilizar drones como medida de seguridad, después de que un tribunal de París rechazara la petición de los grupos de defensa de los derechos de que no se utilizaran.

El ministro del Interior, Darmanin, escribió en Twitter que, aunque “la gran mayoría de los manifestantes eran, por supuesto, pacíficos”, en París, Lyon y Nantes, la policía se enfrentó a “revoltosos extremadamente violentos que tenían un objetivo: matar a un agente de policía y robar bienes”. Señaló que se debía condenar la violencia.

En otras protestas, activistas ecologistas de Extinction Rebellion rociaron con pintura naranja la fachada del museo Fondation Louis Vuitton de París, que cuenta con el patrocinio del gigante de bienes de lujo LVMH. Otro grupo de protesta ecologista roció con pintura naranja los alrededores de la plaza Vendôme, en el centro de París, conocida por sus joyerías, y atacó la fachada del Ministerio de Justicia.

El mes pasado, Macron promulgó una ley nada popular que elevó de 62 a 64 años la edad mínima necesaria para acceder a las pensiones públicas, a pesar de meses de huelgas. Se registraron disturbios esporádicos y enfrentamientos con la policía después de que se utilizara una orden ejecutiva para aprobar la ley en el parlamento sin someterla a votación.

Macron y el gobierno ahora están intentando dejar atrás la crisis de las pensiones, con el presidente realizando varias visitas a la Francia provincial en los últimos días, sin embargo, los manifestantes han protestado mediante abucheos y golpeando cacerolas y sartenes. Los sindicatos señalaron que aún no se ha calmado el estado de enojo en Francia.

Los sindicatos pidieron que hubiera una gran participación el lunes y las manifestaciones fueron más numerosas que las marchas habituales del Día del Trabajo, ya que cientos de miles de personas asistieron a aproximadamente 300 manifestaciones en toda Francia.

Sonia Paccaud, del sindicato moderado CFDT, comentó al periódico Le Monde que “grupos violentos que no tienen nada que ver con las luchas que llevamos a cabo” se aprovecharon de la pacífica marcha sindical de Lyon.

La líder ultraderechista Marine Le Pen, cuya Agrupación Nacional es el partido más grande de la oposición en el parlamento, convocó una concentración el Primero de Mayo en el puerto normando de Le Havre, en la que acusó a Macron de avivar las tensiones en la sociedad.

El grupo centrista de Macron carece de mayoría absoluta en el parlamento, lo que dificulta al gobierno la aprobación de nuevas leyes tras la polémica en torno a las pensiones. Después de tres meses de huelgas intermitentes y manifestaciones contra la ley de pensiones, el gobierno también tiene dificultades para volver a conectar con los votantes.

El centrista François Bayrou, cuyo partido Movimiento Demócrata (MoDem) es aliado del grupo parlamentario de Macron, señaló que Francia necesitaba “sanación y reconciliación”. Indicó que los políticos explicaron mal la ley de pensiones.

“No creo que sea algo específico de Francia, no obstante, la opinión pública y los franceses ya no toleran que se tomen decisiones alejadas de ellos sin que se les informe del motivo por el que se toman esas decisiones”, comentó a la radio francesa.