Denunciante del brote de Covid-19 en Wuhan es liberado después de 3 años

Un periodista chino que desapareció hace tres años mientras reportaba sobre el confinamiento por el Covid-19 en Wuhan –y que posteriormente se reveló que lo habían detenido las autoridades– fue puesto en libertad.

Fang Bin fue puesto en libertad el domingo, según informaron varios medios de comunicación citando a personas cercanas a la familia. Los artículos señalaban que el denunciante se había trasladado a Beijing, donde residen algunos miembros de su familia, antes de ser devuelto a Wuhan en la mañana del lunes, donde permanece bajo estricta vigilancia.

Un grupo chino de vigilancia de los derechos humanos señaló que ni las autoridades de Beijing ni las de Wuhan deseaban asumir la responsabilidad respecto a Fang, y que lo estaban desplazando entre ambas ciudades.

Fang fue una de las numerosas personas chinas que las autoridades persiguieron por reportar públicamente sobre los acontecimientos del primer gran brote y confinamiento de Covid-19 ocurrido en el mundo. Él y su compatriota Chen Qiushi, periodista ciudadano, desaparecieron de la ciudad de Wuhan en febrero de 2020.

Chen reapareció en septiembre de 2021 en un video emitido en vivo en el canal de YouTube de su amigo, en el que señaló que sufrió un episodio de depresión. No proporcionó detalles sobre su desaparición.

La desaparición de Fang estuvo rodeada de confusión y secretismo, con informes contradictorios sobre si se encontraba detenido, viviendo con sus padres bajo supervisión o bajo vigilancia en algún lugar designado, lo que constituye un tipo de detención secreta en China que permite que las autoridades retengan a una persona durante seis meses sin presentar cargos en su contra. Varios informes indicaron que su familia temía hablar sobre el caso.

El domingo, la agencia de noticias Associated Press citó a una fuente que afirmó que Fang había sido condenado a tres años de prisión por “provocar peleas y crear problemas”, un cargo impreciso utilizado tradicionalmente contra los disidentes políticos. Radio Free Asia añadió que cumplió su condena en un centro penitenciario del distrito de Jiangxia, en Wuhan.

En diciembre de 2020, la exabogada convertida en periodista Zhang Zhan fue condenada a cuatro años de prisión acusada del mismo cargo, por sus reportajes en Wuhan. Zhang inició una huelga de hambre poco después de su detención y sus partidarios han expresado en repetidas ocasiones su gran preocupación por la salud de la periodista.

En 2021, el exabogado de Zhang comentó a The Guardian que su condena era “una advertencia” por parte del gobierno chino, y sugirió que la estaban tratando con crueldad como represalia por sus acciones.

El gobierno de China ha sido acusado constantemente de falta de transparencia desde que se detectó por primera vez el Covid-19. Wuhan, que alberga a 11 millones de habitantes, fue la primera de muchas ciudades de todo el mundo en decretar un estricto confinamiento en toda la ciudad.

Periodistas tradicionales y ciudadanos intentaron divulgar el desastroso brote, que saturó los hospitales y otros servicios, sin embargo, las autoridades intentaron controlar estrictamente el flujo de información, obstaculizando los reportajes y deteniendo a periodistas y denunciantes.