Tras el fin del uso de cubrebocas, Japón recurre a profesores para volver a aprender a sonreír

Después de pasar tres años ocultando sus bocas tras cubrebocas, algunos japoneses están recurriendo a los profesores especializados en sonrisas para volver a aprender el arte de esbozar una sonrisa radiante sin lucir incómodos.

Desde que se levantó la recomendación oficial de usar cubrebocas para ayudar a prevenir la propagación del Covid-19, muchas personas han admitido que les cuesta adaptarse a la vida sin el uso de cubrebocas, y algunos confiesan que han olvidado cómo sonreír.

“Dado que el uso de cubrebocas se había convertido en la norma, la gente ha tenido menos oportunidades para sonreír, y cada vez más personas desarrollan un complejo al respecto“, comentó Keiko Kawano, instructora de la empresa de “educación de la sonrisa” Egaoiku, al periódico Asahi Shimbun.

“Mover y relajar los músculos faciales es la clave para conseguir una buena sonrisa. Quiero que las personas dediquen tiempo a sonreír de forma consciente para su bienestar físico y mental“.

Los participantes utilizaron espejos de mano para comprobar su progreso, y algunos ajustaron sus expresiones hasta que estuvieron satisfechos de haber redescubierto su sonrisa natural anterior al uso de cubrebocas.

Egaoiku experimentó un aumento de 4.5 veces en el número de solicitantes después de que los medios de comunicación informaron por primera vez sobre la inminente reclasificación del Covid-19 en febrero. Un mes después, el gobierno indicó que los cubrebocas deberían ser una elección individual, y en mayo redujo la clasificación de gravedad del virus.

Una de las participantes, Akiko Takizawa, de 79 años, comentó que le entusiasmaba la idea de volver a su vida anterior al uso de cubrebocas, gracias a la pequeña ayuda de su instructor de sonrisas.

“No tuve oportunidades de ver a las personas durante la crisis del coronavirus y no sonreía en público“, explicó al periódico Mainichi Shimbun. “Esto me ha recordado cuán importante es sonreír”.

Las clases para sonreír tras el uso de cubrebocas, que son particularmente populares entre las mujeres, suelen comenzar con estiramientos para aliviar la tensión facial antes de que los participantes alcen sus espejos de mano a la altura de sus ojos y flexionen algunas partes de su cara siguiendo las instrucciones de Kawano.

“Una sonrisa solo es una sonrisa si se transmite“, dijo Kawano a sus alumnos en una sesión reciente en Yokohama, según indica el periódico Japan Times. “Aunque estés pensando en sonreír o en que eres feliz, si no tienes expresión, no lo transmitirás a tu público”.

Kawano, un rostro familiar en la televisión y en las redes sociales, ha instruido a más de 4 mil personas en el arte de sonreír en los últimos seis años, señaló el periódico, además de ayudar a otros cientos a convertirse en “especialistas de sonrisas” certificados. Ahora supervisa a 20 instructores que imparten clases en todo Japón.

Los primeros indicios sugieren que sus servicios serán muy solicitados en Japón, donde el uso de cubrebocas fue un hábito generalizado durante la pandemia. Justo antes de que a mediados de marzo se relajaran las recomendaciones oficiales sobre el uso de cubrebocas, una de cada cuatro personas indicó que seguiría usándolos en todos los entornos sociales.

Una encuesta en internet realizada por Laibo, un grupo de investigación especializado en carreras profesionales, descubrió que el 27.8% de los empleados de empresas de entre 20 y 50 años indicaron que seguirían usando cubrebocas “de forma incondicional”, y que poco más de dos tercios afirmaron que decidirían si lo usarían o no dependiendo de la situación. Solo el 5.5% respondió que estaría dispuesto a no usar cubrebocas en ningún momento.