El escaneo digital de los restos del Titanic podría revelar sus secretos

El Titanic quedó representado con un nivel de detalle sin precedentes en el primer escaneo digital a tamaño real de los restos del naufragio.

Esta vista única en 3D de todo el barco, visto como si se hubiera vaciado el agua, podría revelar nuevas pistas sobre cómo llegó a hundirse en su viaje inaugural en 1912. Los escaneos también conservan un “gemelo digital” del barco, que las bacterias que devoran el hierro, la corrosión salina y las profundas corrientes oceánicas están destruyendo rápidamente.

Parks Stephenson, analista del Titanic, comentó el miércoles en el programa Today de Radio 4 de la cadena BBC que las imágenes podrían aportar nuevas pruebas forenses que podrían dar lugar a una nueva versión de cómo ocurrió el naufragio.

“He visto lo suficiente en mis años de estudio del Titanic como para sospechar de la narrativa a la que nos hemos acostumbrado en el último siglo”, señaló Stephenson.

Stephenson cuestiona la hipótesis generalizada de que el Titanic chocó contra el iceberg por el estribor, como se suponía. “En los últimos años, observo un creciente número de pruebas que sugieren que el Titanic en realidad encalló y pasó por encima de una parte sumergida del iceberg, que fue la primera hipótesis propuesta en abril de 1912”, señaló.

“Aún queda mucho por conocer del naufragio, que es, básicamente, el último testigo ocular superviviente de la catástrofe”, añadió. “Tiene historias que contar”.

El escaneo fue realizado en el verano de 2022 por Magellan Ltd, una empresa de cartografía de aguas profundas, y Atlantic Productions, que está realizando un documental sobre el proyecto.

Durante mucho tiempo se creyó que el Titanic se hundió en una sola pieza, sin embargo, cuando se descubrieron los restos en 1985, se descubrió que se partió antes de llegar al fondo del océano. Yace dividido en dos piezas principales separadas por aproximadamente 600 metros, rodeadas por una zona de escombros.

Los restos del naufragio han sido explorados y fotografiados en numerosas ocasiones. No obstante, las cámaras convencionales solo proporcionan clips o imágenes parciales del barco, en lugar de registrar el objeto en su totalidad. Y se está acabando el tiempo para capturar los restos del naufragio en detalle.

La falta de luz y la intensa presión que se ejerce a una profundidad de casi 4 km significan que existe poca vida marina en las inmediaciones. Sin embargo, los microbios que se alimentan del hierro han colonizado el barco y están convirtiendo poco a poco las 50 mil toneladas de hierro en partículas de óxido. Estas terminan disolviéndose en un polvo fino que arrastran las corrientes marinas.

El verano pasado, durante una expedición de seis semanas, se realizaron escaneos de los restos del naufragio. Un barco especializado se situó en el Atlántico Norte, a 700 km de la costa canadiense. La expedición desplegó dos submarinos –llamados Romeo y Julieta– que pasaron más de 200 horas cerca del fondo marino cartografiando detalladamente cada milímetro del pecio y la zona de escombros de 4.8 kilómetros.

Los submarinos tomaron más de 700 mil imágenes desde todos los ángulos, creando una reconstrucción exacta en 3D. Las imágenes muestran la forma inquietantemente reconocible del barco, cubierto de estalactitas de óxido. Esparcidos por la zona de escombros hay una gran variedad de objetos que incluyen botellas de champaña sin abrir, estatuas y docenas de zapatos.

La expedición también incluyó una ceremonia de colocación de flores en memoria de aquellos que perdieron la vida en la catástrofe marítima.

Más de mil 500 personas murieron cuando se hundió el barco, que transportaba 2 mil 224 pasajeros y tripulación. Entre ellas se encontraba el capitán Edward Smith, que se hundió con el barco, que era el más grande a flote en aquel momento y se anunciaba como un barco que no se podía hundir.