Irlanda introducirá la primera política de etiquetado para bebidas alcohólicas

Irlanda se convertirá en el primer país del mundo en imponer el etiquetado en las bebidas alcohólicas para alertar a la población sobre el contenido calórico, los gramos de alcohol, los riesgos de cáncer y enfermedades hepáticas, así como los peligros de beber durante el embarazo.

El ministro de Salud, Stephen Donnelly, aprobó la legislación el lunes y señaló que esperaba que otros países siguieran el ejemplo, una perspectiva que preocupa a los vinicultores de Italia y a la población de otros Estados miembros de la Unión Europea.

La ley entraría en vigor el 22 de mayo de 2026 con el fin de dar tiempo a las empresas para que puedan adaptarse a una política que imita las normas existentes para otros productos alimenticios y bebidas, explicó Donnelly.

“Con esa información, podremos tomar una decisión informada sobre nuestro propio consumo de alcohol. Los envases de otros alimentos y bebidas ya contienen información sanitaria y en caso necesario, advertencias sanitarias. Esta ley está haciendo que los productos con alcohol estén en línea con eso”.

Hildegarde Naughton, ministra de Salud Pública, Bienestar y Estrategia Nacional contra las Drogas, señaló que las pruebas médicas demostraban que incluso niveles bajos de consumo de alcohol conllevan cierto riesgo de cáncer.

Los proveedores de bebidas alcohólicas estarán obligados a mostrar la información y las advertencias en los envases del producto y también a dirigir a los consumidores a la página web del Ejecutivo del Servicio de Salud de Irlanda para que obtengan más información sobre el consumo de alcohol. También se facilitará información similar en los bares y otros locales autorizados.

El consumo de alcohol en Irlanda alcanzó su nivel más elevado en 2001, cuando la persona promedio bebía 14.3 litros de alcohol puro al año. Esta cifra ha disminuido a 10.2 litros, según indica Health Research Board (Junta de Investigación Sanitaria).

La Comisión Europea no se opuso al plan de Irlanda, que el gobierno anunció el año pasado, a pesar de las protestas de Italia, España y otros seis Estados miembros de la Unión Europea.

Coldiretti, la principal asociación de agricultores de Italia, calificó las “aterradoras” advertencias como un “ataque directo”. “La aprobación de la Unión Europea de las etiquetas alarmistas para el vino en Irlanda representa un precedente peligroso, ya que amenaza con dar paso a otras legislaciones capaces de influir negativamente en las decisiones de los consumidores”.