Trump alega ‘persecución política’ en un discurso tras la lectura de cargos

Horas después de enfrentarse a cargos penales por el presunto manejo indebido de documentos clasificados, Donald Trump comentó a una multitud de seguidores en su complejo de golf ubicado en Nueva Jersey que sus acusaciones eran una “persecución política” y “corrupta” diseñada para destruirlo.

Los donadores y simpatizantes corearon el nombre de Trump, lo aclamaron y le cantaron “cumpleaños feliz”. “Me acaban de acusar”, bromeó el expresidente, que cumple 77 años el miércoles. “Un cumpleaños maravilloso“.

El expresidente estuvo en Miami a primera hora del día para la lectura de cargos en el caso de los documentos clasificados. Los fiscales federales lo acusaron de retener de manera deliberada documentos clasificados y de obstrucción de la justicia, además le imputaron 37 cargos federales que incluyen 31 violaciones de la Ley de Espionaje.

Trump se declaró inocente de todos los cargos y fue puesto en libertad bajo fianza con la condición de que no hablara del caso con la lista de testigos. Durante la campaña, Trump se ha mostrado decidido a contraatacar en los tribunales de la opinión pública, manteniendo una ajetreada agenda de apariciones de campaña y oportunidades fotográficas. En Miami, su campaña avisó a los periodistas que visitaría un restaurante, donde líderes religiosos y seguidores lo recibieron con oraciones y ovaciones.

En Nueva Jersey, mantuvo el mensaje desafiante que ensayó en anteriores eventos de campaña, incluso durante el fin de semana posterior a la divulgación de la acusación. Trump acusó sin fundamento al presidente estadounidense Joe Biden de orquestar los cargos federales presentados contra él, calificándolos como una “persecución política”.

En un notable momento de proyección, el presidente dos veces procesado y dos veces imputado, que está siendo investigado por interferencia electoral, señaló que Biden “será recordado para siempre no solo como el presidente más corrupto de la historia de nuestro país, sino tal vez, de forma aún más importante, como el presidente que, junto con una pandilla de sus matones más cercanos, inadaptados y marxistas, intentó destruir la democracia estadounidense”.

Trump también calificó a Jack Smith, el abogado especial que presentó los cargos federales contra él, como “demente” y “matón”.

Trump malinterpretó la Ley de Archivos Presidenciales, de cuya violación se le acusa, y rechazó las acusaciones de “poseer mis propios documentos presidenciales, algo que han hecho casi todos los demás presidentes”. En realidad, los documentos clasificados no son propiedad de Trump, la Ley de Archivos Presidenciales estipula que todos los documentos oficiales pertenecen al gobierno federal. Y ningún presidente en la historia reciente se ha negado a entregar grandes cantidades de documentos clasificados.

La escalada de tono del expresidente está acompañada de crecientes problemas legales. El mes pasado, un gran jurado de Manhattan votó a favor de la imputación de Trump y los fiscales locales presentaron cargos penales por el pago de un soborno a Stormy Daniels. Mientras tanto, Fani Willis, fiscal de distrito del condado de Fulton, Georgia, está investigando si Trump y sus aliados interfirieron ilegalmente en las elecciones de 2020 en el estado, y está valorando la posibilidad de presentar cargos penales.

“Nombraré a un verdadero fiscal especial para que persiga al presidente más corrupto de la historia de Estados Unidos de América, Joe Biden“, prometió Trump, no obstante, a los seguidores que lo aclamaban. “Destruiré por completo el Estado profundo”.

El acontecimiento del martes también sirvió para recaudar fondos. La campaña de Trump comentó a Politico que espera recaudar 2 millones de dólares (unos 34 millones de pesos) en Bedminster. Inmediatamente después de la lectura de cargos, un mensaje enviado a sus partidarios promocionaba playeras con el lema “Estoy con Trump”, que eran gratuitas con una donación de 47 dólares, para “mostrar al Estado Profundo y a la izquierda que no existe ningún ataque sobre la faz de este planeta que pueda detener este movimiento”.

Una encuesta de Reuters/Ipsos que concluyó el lunes reveló que la gran mayoría de los republicanos –el 81%– indicó que los cargos penales federales presentados contra Trump estaban motivados políticamente, y la imputación no pareció afectar el principal apoyo de Trump en la contienda por la candidatura presidencial republicana.

Con el apoyo leal de la base del Partido Republicano, Trump también ha puesto a sus competidores para 2024 en una posición difícil: o bien pueden elegir apoyarlo, o arriesgarse a alienar a los votantes principales.

“Ellos no me persiguen a mí, los persiguen a ustedes”, comentó Trump en Nueva Jersey. “Y da la casualidad de que yo me interpongo en su camino”.

La cadena Fox News, cuyos presentadores empezaron a distanciarse del expresidente tras el acuerdo de 787.5 millones de dólares alcanzado en una demanda por difamación derivada de la difusión de las mentiras de Trump y sus partidarios en las elecciones estadounidenses, volvió a apoyarlo de manera afanosa.

Sobre una pantalla dividida que mostró el discurso de Trump en Nueva Jersey y el de Biden en la celebración del Juneteenth (Día de la Liberación) en la Casa Blanca, el generador de textos de la cadena indicaba: “Aspirante a dictador habla en la Casa Blanca después de hacer que arrestaran a su rival político”.