Enfermera Lucy Letby culpable de asesinar a siete bebés en el hospital de Chester

Lucy Letby, culpable

Una enfermera neonatal ha sido declarada culpable de asesinar a siete bebés e intentar matar a seis más, lo que la convierte en la peor asesina en serie de niños en la historia británica moderna.

Lucy Letby, de 33 años, fue condenada por el asesinato “persistente, calculado y a sangre fría” de bebés prematuros en la unidad donde trabajaba en el hospital Countess of Chester, en el noroeste de Inglaterra.

Sus víctimas incluyeron dos hermanos trillizos idénticos, asesinados con 24 horas de diferencia, un recién nacido que pesaba menos de 1 kg (2 lb) al que le inyectaron aire y una niña nacida 10 semanas antes de tiempo que fue asesinada al cuarto intento.

Los afligidos padres se quedaron boquiabiertos y lloraron en la tribuna pública mientras se pronunciaban los veredictos durante varios dramáticos días en el Tribunal de la Corona de Manchester, después de uno de los juicios por asesinato más largos de los últimos tiempos.

En una declaración leída fuera de la corte por un oficial de enlace familiar de la policía, los padres de las víctimas dijeron que se había hecho justicia pero que ninguna condena “quitaría el dolor extremo, la ira y la angustia que todos hemos tenido que experimentar”.

La declaración, leída por Janet Moore de la policía de Cheshire, decía: “Algunas familias no recibieron el veredicto que esperaban y, por lo tanto, es un resultado agridulce. Estamos desconsolados, devastados, enojados y nos sentimos aturdidos. Es posible que nunca sepamos realmente por qué sucedió esto”.

Letby se negó a regresar a la corte para escuchar los veredictos posteriores, pero en una audiencia anterior inclinó la cabeza y sollozó mientras su madre, Susan, lloraba en voz alta y decía: “No puedes estar hablando en serio. Esto no puede estar bien”.

Se espera que la enfermera, que tenía alrededor de 20 años cuando llevó a cabo los ataques, se convierta en la tercera mujer viva en el Reino Unido en ser condenada a cadena perpetua, lo que significa que nunca será liberada de prisión, cuando sea sentenciada el lunes.

El director médico del hospital Countess of Chester, el Dr. Nigel Scawn, declaró: “Lamentamos mucho que estos crímenes se hayan cometido en nuestro hospital y nuestros pensamientos siguen estando con todas las familias y seres queridos de los bebés que sufrieron daños o fallecieron.”

“Nuestro personal está devastado por lo que sucedió y estamos comprometidos a garantizar que se sigan aprendiendo de la experiencia”.

“Desde que Lucy Letby trabajó en nuestro hospital, hemos realizado cambios significativos en nuestros servicios. Quiero brindar la tranquilidad de que cada paciente que acceda a nuestros servicios pueda tener confianza en la atención que recibirá”.

En el juicio se escuchó cómo Letby asesinó a recién nacidos inyectándoles aire en sus pequeños cuerpos, en algunos casos rompió sus diafragmas, o a un bebé le empujó un tubo por la garganta.

Intentó matar a dos bebés poniendo insulina en sus bolsas de alimentación en la unidad neonatal del hospital Countess of Chester entre junio de 2015 y junio de 2016. Finalmente fue denunciada a la policía en 2017 y arrestada en 2018.

La inspectora jefe Nicola Evans, de la policía de Cheshire, la describió como una asesina “calculadora e insensible” que había actuado “amparándose en la confianza” para asesinar a los bebés de días de nacidos bajo su cuidado.

Ella dijo: “Lucy Letby operaba a plena vista. Abusó de la confianza de las personas que la rodeaban. No solo de los padres que le habían confiado sus bebés, sino también las enfermeras con las que trabajaba y las personas a las que consideraba amigos”.

Uno de los bebés tenía el tamaño de la mano de un adulto, pesaba poco más de 535g (1 libra) y nació 15 semanas antes de tiempo, con un 5% de posibilidades de supervivencia. Letby intentó matar a la niña dos veces: el primer intento solo unas horas después de que ella y su familia celebraran su día número 100 de vida con un pastel de celebración, y el segundo en lo que habría sido su fecha de parto dos semanas después. Letby fue declarada no culpable de un tercer cargo de intento de asesinato en su contra.

La pequeña niña, conocida como Child G, fue diagnosticada con parálisis cerebral tetrapléjica después de los ataques. Ahora tiene ocho años, sordomuda y requiere atención las 24 horas.

Sus padres se quedaron boquiabiertos cuando los veredictos de culpabilidad llegaron a una abarrotada y silenciosa sala. Repartieron pañuelos desechables, mientras los familiares de las otras víctimas lloraban y se abrazaban.

La madre de gemelos, que encontró a Letby atacando a uno de sus hijos, se inclinó y sollozó cuando la enfermera fue declarada culpable de asesinar a uno de sus bebés de seis días e intentar matar a su hermano al día siguiente.

Los veredictos se emitieron durante varios días, pero hasta ahora se pueden dar a conocer después del final de las deliberaciones del jurado que duraron más de 100 horas a lo largo de 20 días y más de cuatro semanas.

Otro bebé tenía 24 horas de nacido cuando Letby le inyectó aire, matándolo en solo 90 minutos después de haber comenzado su turno. Al día siguiente trató de matar a su hermana gemela. Ni las víctimas o sus familias pueden ser nombradas por razones legales.

Letby negó en todo momento los cargos y le dijo al jurado que estaba “devastada” por las acusaciones y: “Solo hice lo mejor que pude para cuidarlos. Estoy aquí para ayudar y cuidar, no para hacer daño”.

Pero después de un juicio que duró 10 meses, el jurado compuesto por siete mujeres y cuatro hombres concluyó que era culpable de los ataques que la fiscalía describió como “persistentes, calculados y a sangre fría”.

Los padres de dos de las víctimas de Letby dijeron que la enfermera se comportó de manera extraña mientras pasaban sus últimos momentos con sus bebés asesinados.

La madre de una niña recién nacida, que pesó alrededor de 1 kg al nacer, recordó a Letby “sonriendo” y ofreciéndose a tomar fotografías mientras bañaban a su hija. Más tarde envió a la familia una tarjeta de pésame y le tomó una fotografía con su teléfono.

Otro padre dijo en el juicio que una enfermera, que creía que era Letby, interrumpió sus últimos momentos con su pequeño hijo al tratar de colocarlo en una camilla de ventilación, destinada a bebés muertos, a pesar de que todavía respiraba. Supuestamente les dijo a los afligidos padres: “Ya se despidieron. ¿Quieren que lo ponga aquí?”

Se le ha informado a The Guardian que un equipo de 70 detectives ha estado trabajando en la investigación policial multimillonaria sobre Letby, llamada Operación Colibrí.

Neonatólogos han estado examinando, por encargo de la policía, los registros de más de 4 mil bebés nacidos en el Hospital de Mujeres de Liverpool y el Countess of Chester, los dos hospitales donde Letby trabajó entre 2012 y 2016. Cualquier caso que se considere sospechoso se pasa a la Operación Colibrí para una mayor investigación.

Iniciada en mayo de 2017, se espera que la investigación continúe durante años y pueda dar lugar a más juicios.

Se sabe que los datos de unos 30 bebés en el hospital Countess of Chester se entregaron inicialmente a la policía.

La policía no ha revelado la cantidad actual de casos sospechosos todavía bajo investigación, pero los detectives han puesto en marcha un centro de contacto de la Operación Colibrí para los padres que tienen dudas sobre lo que les sucedió a sus bebés.

En total, Letby fue declarado culpable de siete cargos de asesinato y siete cargos de intento de asesinato. Los intentos de asesinato se relacionan con seis bebés, ya que algunos de ellos son objeto de varios cargos.

Fue declarada no culpable de dos cargos de intento de asesinato. El jurado no pudo llegar a veredictos sobre otros seis cargos de intento de asesinato, relacionados con cinco bebés, después de deliberar durante 110 horas y 26 minutos.

Se espera que Letby reciba una pena de cadena perpetua cuando sea sentenciada.

Otra mujer que cumple la pena máxima de prisión es Rosemary West, quien torturó y asesinó al menos a nueve mujeres jóvenes en las décadas de 1970 y 1980. Se cree que West, que ahora tiene 69 años, está cumpliendo su condena en His Majesty’s Prison New Hall (La prisión de su majestad New Hall) en West Yorkshire, donde Letby ha estado detenida desde octubre.

Pascale Jones, fiscal superior del Servicio de Fiscalía de la Corona, dijo que los ataques de Letby fueron una “traición total” a la confianza depositada en ella.

“A Lucy Letby se le confió la protección de algunos de los bebés más vulnerables. Nadie de los que trabajaban con ella sabía que había un asesino entre ellos.”

“Hizo todo lo posible para ocultar sus crímenes variando las formas en que repetidamente hacía daño a los bebés bajo su cuidado. Intentaba engañar a sus colegas y hacer pasar el daño que causaba como nada más que un empeoramiento de la vulnerabilidad de cada bebé.”

“En sus manos, sustancias inocuas como el aire, leche, líquidos o medicamentos como la insulina se volverían letales. Pervirtió su aprendizaje y convirtió su oficio en un arma para infligir daño, dolor y muerte”.

Traducción: Ligia M. Oliver

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