Rostros humanos y otros grabados rupestres, de hasta 2 mil años de antigüedad, quedan expuestos debido a que el nivel del río alcanzó su mínimo histórico en Brasil.
Vista de grabados rupestres en piedra en un punto rocoso del río Amazonas que han quedado al descubierto tras el descenso del nivel del agua a mínimos históricos cerca de Manaos. Foto: Suamy Beydoun/Reuters
Rostros humanos y otras figuras de grabados rupestres en piedra, de hace más de 2 mil años, han quedado al descubierto en las orillas del río Amazonas debido a una sequía histórica en la región brasileña que ha llevado los niveles de agua a mínimos sin precedentes.
Los petroglifos, que incluyen animales y otras figuras en la naturaleza, han aparecido a orillas del río Negro, en un yacimiento arqueológico conocido como Ponto das Lajes, o Lugar de las Lajas.
Los investigadores estiman que las marcas tienen entre mil y 2 mil años de antigüedad.
Los grabados rupestres ya habían sido vistos durante una grave sequía en 2010, cuando el nivel de las aguas del río Negro descendió a 13.63 metros, entonces su mínimo histórico.
Reaparecieron este mes, con más marcas a medida que las aguas bajaban. En medio de una estación inusualmente seca que los científicos atribuyen al fenómeno meteorológico de El Niño y al calentamiento del Atlántico Norte relacionado con la crisis climática, el Río Negro ha descendido por debajo de los 13 metros por primera vez en su historia, con una profundidad de 12.89 metros registrada el lunes.
Además de rostros antropomorfos y representaciones del agua en los grabados rupestres, algunas rocas muestran surcos que sugieren que el lugar también se utilizó para fabricar herramientas de piedra.
Carlos Augusto da Silva, de la Universidad Federal de Amazonas, identificó 25 grupos de grabados en una única roca que, en su opinión, se utilizaba como piedra para afilar diversos instrumentos. “Esta era un área para la fabricación de herramientas”, dijo el arqueólogo al sitio local de noticias Amazônia Real.
Además de los grabados rupestres, también se han encontrado fragmentos de cerámica de miles de años de antigüedad en el lugar que albergó grandes aldeas indígenas en la época precolombina.
Los petroglifos del Ponto das Lajes no han sido estudiados, a pesar de haber sido declarados yacimiento arqueológico, y los investigadores calculan su antigüedad basándose en grabados rupestres similares hallados en otras partes de la Amazonia central.
“Estos lugares, hoy sitios arqueológicos con tierra negra, grandes cantidades de fragmentos de cerámica y grabados rupestres cuentan la antigua historia indígena de la región y deben ser tratados con respeto por todos los que vivimos hoy en Manaos”, declaró a Amazônia Real el arqueólogo Filippo Stampanoni Bassi.
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