Trump frustrado con Haley: las primarias desvían su atención de la campaña contra Biden
Nikki Haley hace campaña en North Charleston, Carolina del Sur, el 24 de enero de 2024. Donald Trump hace campaña en Atkinson, Nuevo Hampshire, el 16 de enero de 2024. Foto: AP, Getty Images

Según personas cercanas al expresidente, la frustración de Donald Trump con la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, ha seguido aumentando por su negativa a retirarse de la carrera por la nominación republicana de 2024 empezando a causar dolores de cabeza para la operación de su campaña.

Trump se enfadó con Haley la noche de su victoria en las primarias de New Hampshire la semana pasada, después de que ella quedara en segundo lugar y aun así pronunciara un discurso que él consideró como si ella estuviera dando la vuelta de la victoria.

Pero la frustración personal de Trump se ha vuelto más oscura con la realidad de que la persistencia de Haley significa que tendrá que hacer una campaña más agresiva para las primarias de Carolina del Sur, desviando recursos de su preparación para unas elecciones generales contra Joe Biden.

La animadversión hacia Haley podría precipitar una pelea más fea en las próximas semanas, a medida que Trump se muestra más decidido a ver su retirada, hablando de ella en términos más tóxicos mientras intenta dominar los próximos estados de votación anticipada para asegurarse la nominación lo antes posible.

En la noche de las primarias en New Hampshire, Trump se mostraba incrédulo a que Haley decidiera no retirarse y, en su discurso de esa noche, calificó su derrota, ligeramente más ajustada de lo previsto en las encuestas, pero aplastante, como una victoria inesperada.

El movimiento tomó desprevenido a Trump porque pensaba que Haley se retiraría, de forma similar al gobernador de Florida, Ron DeSantis, que abandonó y lo apoyó tras su segundo puesto en Iowa la semana anterior, se dijo. Trump se tomó como algo personal el efervescente desafío de Haley.

“Dije: Vaya, está dando un discurso como si hubiera ganado”, se quejó Trump en su declaración tras conocerse los resultados de New Hampshire. “¿Quién demonios era esa impostora que subió al escenario y hace como que reclama la victoria? Lo hizo realmente mal, la verdad”.

La frustración se ha agudizado a medida que la campaña de Trump se prepara para las próximas contiendas antes del Supermartes, cuando está previsto que 15 estados celebren primarias o asambleas republicanas, momento en el que espera haber asegurado suficientes delegados para ser el nominado.

En los últimos días, ha quedado claro para Trump que podría tener que hacer varios viajes a Carolina del Sur para luchar contra la campaña de Haley, lo que parece considerar una pérdida de tiempo dado que las encuestas internas y públicas muestran que Haley casi no tiene posibilidades de vencer a Trump.

Cuanto más tiempo y recursos tenga que dedicar Trump a luchar contra Haley, ha sugerido su equipo, no podrá centrarse en dedicarse a las elecciones generales para atacar a Biden y responder a sus ataques políticos.

Haley se ha descrito a sí misma como “luchadora” y sigue celebrando mítines en los que sus denuncias contra Trump son cada vez más hostiles. Y, el pasado miércoles, Haley lanzó una campaña publicitaria de 4 millones de dólares (68 millones473 mil pesos) en Carolina del Sur en la que calificaba las elecciones entre Biden y Trump como “una revancha que nadie quiere”.

El narrador del anuncio de televisión dice: “Biden: demasiado viejo. Trump: demasiado caos. Hay una opción mejor para una América mejor”.

No fue posible contactar de inmediato con un portavoz de Trump para que hiciera comentarios.

En general, Trump también ve a Haley como una cosa más con la que no debería tener que lidiar, pero se ve obligado a hacerlo mientras ella siga en la carrera. Trump tiene múltiples prioridades tirando de él en diferentes direcciones en estos días, sobre todo sus problemas legales.

Incluso con el segundo caso de difamación presentado contra él por E. Jean Carroll ya concluido, Trump ha pasado cada vez más tiempo centrado en los múltiples casos penales a los que se enfrenta. Trump tenía la esperanza de que una gran victoria en New Hampshire significara que Haley podría ser un tema menos del que preocuparse.

Para subrayar la irritación de Trump con la situación de Haley es lo que él ve como una traición de Haley. En al menos una conversación reciente con sus aliados, Trump la fustigó por no retirarse, utilizando un epíteto peyorativo para las mujeres mientras describía su percibida deslealtad.

Traducción: Ligia M. Oliver

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