Swift apoyó a Biden en 2020, pero aún no ha respaldado a nadie en 2024, y Trump dice que se benefició de una ley aprobada en su presidencia.
Taylor Swift en Super Bowl LVIII entre los 94s de San Francisco y los Jefes de Kansas City en el estadio Allegiant el domingo en Las Vegas, Nevada. Foto: Ezra Shaw/Getty Images
Donald Trump, quien intentó anular el voto democrático del pueblo estadounidense en 2020, acusó el domingo a la estrella del pop Taylor Swift de ser “desleal” en caso de que apoye a Joe Biden para presidente.
Mientras la máquina de teorías de conspiración de la derecha teme que Swift sea una infiltrada del pentágono cuya relación con el ala cerrada de los Jefes de Kansas City, Travis Kelce, y la victoria de su equipo ayer en el Super Bowl fuera diseñada para darle a Swift una plataforma para inclinar la elección por Biden, Trump tanteó sus propios pensamientos.
Dijo que “de ninguna manera podría apoyar al corrupto Joe Biden” y que nunca sería “desleal al hombre que le hizo ganar tanto dinero”.
Trump dijo que Swift y otros artistas se beneficiaron de la Ley de Modernización de la Música, que ayudó a los artistas intérpretes a obtener más fácilmente regalías y derechos de licencia a través de servicios de streaming de música, y que fue aprobada durante su presidencia.
Swift apoyó a Biden en su carrera de 2020, aunque todavía no ha apoyado a nadie públicamente en la última campaña. Un reciente post de Instagram en el que animaba a sus seguidores a votar supuestamente llevó a más de 35 mil votantes a registrarse. Trump dijo que Biden “no hizo nada por Taylor, y nunca lo hará” y dijo que le gustaba Kelce “a pesar de que puede ser un liberal, y probablemente no me soporta”. Kelce atrajo la ira de la derecha por aparecer una vez en una campaña para animar a la gente a ponerse la vacuna Covid.
La campaña de Biden se divirtió un poco con las teorías conspirativas, tuiteando después de la victoria de los Jefes: “Tal y como lo diseñamos”, junto con una foto de “Dark Brandon”, un meme derechista de Biden con aspecto demoníaco que sus partidarios se han apropiado como propio.
Otros políticos se han apresurado a alinearse con Swift, y Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado, declaró en las redes sociales que era un Swiftie y que su canción favorita era White Horse, de Fearless, su álbum de 2008.
Mientras tanto, algunos republicanos han advertido a los políticos de su propio partido de los peligros de perseguir a la popular e influyente cantante.
La Ley de Modernización de la Música que Trump reivindicó como idea suya actualizaba la ley de derechos de autor para adaptar mejor los pagos de derechos y licencias a la era del streaming musical. Fue un gran esfuerzo bipartidista apoyado por unanimidad tanto por la Cámara de Representantes como por el Senado.
Una de las abogadas implicadas, Dina LaPolt, declaró el domingo a Variety que Trump “no hizo nada con nuestra legislación, salvo firmarla”.
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