La UE dispuesta a iniciar guerra comercial contra China por importaciones baratas
La jefa de la Comisión Europea dijo que hubo un “intercambio honesto y abierto” con el líder chino. Foto: Blondet Eliot/Abaca/Rex/Shutterstock

El bloque de la Unión Europea “no vacilará” a la hora de tomar decisiones duras para proteger la economía y la seguridad ante China y sus importaciones baratas, afirma Ursula von der Leyen.

La Unión Europea ha reafirmado su disposición a iniciar una guerra comercial contra China por las importaciones de coches eléctricos baratos, acero y tecnología solar y eólica barata, y Ursula von der Leyen ha afirmado que el bloque “no vacilará” a la hora de proteger las industrias y el empleo tras una reunión con el presidente chino, Xi Jinping.

La comisaria europea se mostró “convencida de que si la competencia de China es leal”, Europa “tendrá economías prósperas y duraderas”.

Sin embargo, afirmó que los «desequilibrios» causados por el apoyo estatal a la industria china, que conduce a productos de bajo costo, amenazan el empleo en Europa, y eso es “motivo de gran preocupación”.

“Europa no vacilará a la hora de tomar las decisiones difíciles necesarias para proteger su economía y su seguridad”, afirmó.

Su advertencia, llegó menos de dos horas después de una cordial reunión en el Palacio del Elíseo entre el presidente chino y Emmanuel Macron, su homólogo francés.

Xi y Macron abogan por estrechar los lazos entre Europa y China en una reunión en París.

Xi Jinping y Macron aprovecharon su discurso de apertura para expresar su deseo mutuo de mantener buenas relaciones.

Como “dos fuerzas importantes en el mundo”, Xi dijo que “ambos debemos adherirnos a la posición de asociación, adherirnos al diálogo y a la cooperación” con una “colaboración estratégica” para promover un “desarrollo estable y sano” y “contribuir a la paz y al desarrollo mundiales”.

La postura más firme de la Unión Europea respecto al comercio con China coincide con el planteamiento de Washington.

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, ha advertido a China que Washington no aceptará que las nuevas industrias se vean “diezmadas” por las importaciones chinas.

Tras la reunión trilateral, von der Leyen fue tajante, pero insistió en que China tenía tiempo para cambiar de rumbo.

Afirmó que habían mantenido un “intercambio y un debate honesto y abierto en el que coincidimos y en los puntos en los que tenemos diferencias”.

Junto con Macron, hablaron de la situación geopolítica y de cómo tanto la Unión Europea como China tienen un “interés compartido en la paz y la seguridad”, con un importante papel que desempeñar en relación con la guerra de Ucrania.

Se ha hablado repetidamente de que China actúe como mediadora de paz, aunque no se espera que asista a una conferencia de paz prevista en Suiza.

Von der Leyen elogió a Xi por el “importante papel” que ha desempeñado en “reducir las irresponsables amenazas nucleares de Rusia” y dijo que la Unión Europea contaba con China “para utilizar toda su influencia sobre Rusia” para poner fin a la guerra.

Sin embargo, el lunes se puso de manifiesto que las tensiones en el frente económico no tienen intención de reducirse, con varias investigaciones en curso en la Unión Europea sobre la capacidad de China para rebajar a los precios de sus competidores europeos en los sectores del automóvil, acero, turbinas eólicas, paneles solares y dispositivos médicos.

El pasado mes de septiembre, von der Leyen anunció una investigación sobre las supuestas ayudas estatales a los coches eléctricos chinos, ya que el consorcio BYD lanzó el año pasado un vehículo eléctrico en el mercado de la Unión Europea por menos de 30 mil euros (545 mil pesos).

Y el mes pasado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, anunció que la Unión Europea utilizaría su reglamento sobre subvenciones exteriores para abrir una investigación sobre los fabricantes chinos de turbinas eólicas.

Von der Leyen afirmó que “productos subsidiados como los vehículos eléctricos o, por ejemplo, el acero, están inundando el mercado europeo”.

“Nuestro mercado está y seguirá estando abierto a la competencia leal y a las inversiones. Pero no es bueno para Europa que perjudique nuestra seguridad y nos haga vulnerables”.

“Europa no puede aceptar las prácticas distorsionadoras del mercado que podrían conducir a la desindustrialización aquí en casa”, añadió.

Los fabricantes de la Unión Europea se han quejado no sólo de que el precio de los aerogeneradores chinos es hasta un 50% inferior al de los de fabricación nacional, sino también de que ofrecen a las autoridades condiciones generales que incluyen planes de pago diferido.

La Unión Europea argumenta que es el mayor mercado libre del mundo y que China abusa de su hospitalidad económica al vender sus productos a Europa en lugar de frenar la producción o aumentar la demanda china.

Pekín argumenta que los fabricantes de la Unión Europea tienen acceso a un mercado aún mayor en China y que, con la creciente demanda mundial de tecnología verde, todos pueden prosperar juntos.

Las empresas de tecnología verde han protestado porque, aunque en su día fueron líderes en la producción de turbinas eólicas y paneles solares, ahora China las está dejando fuera del negocio.

Este mismo lunes, el eurodiputado Raphaël Glucksmann, principal candidato socialista francés a las próximas elecciones europeas declaró: “Antes teníamos campeones en paneles solares en Francia y en Europa. Hoy, ¿cuántas empresas producen paneles solares en Francia? Sólo queda una”.

También instó a Macron a mostrarse firme con Xi respecto a la difícil situación de los uigures en la región china de Xinjiang.

Traducción: Ligia M. Oliver

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