Juicio de Trump por pagos secretos: Stormy Daniels describe haberse sentido ‘sorprendida’ por el encuentro sexual

El juicio penal de Donald Trump entró en una nueva etapa el martes con el testimonio de Stormy Daniels, estrella de cine para adultos en el centro de su escándalo de dinero secreto, quien dijo a los jurados que tuvieron un encuentro sexual en 2006 que la dejó nerviosa y avergonzada.

“Me temblaban tanto las manos que me costaba vestirme”, dijo Daniels, quien le contó a los jurados que fue a la habitación de Trump en el hotel de Lake Tahoe creyendo que irían a cenar después de reunirse ahí.

Los dos se habían conocido ese mismo día en un partido de golf de celebridades al otro lado de la ciudad; Daniels estaba ahí para Wicked Pictures, la empresa para la que trabajaba en ese momento, que era patrocinadora.

“Los jugadores se acercaban, te quedabas en el hoyo que tenía el logo de tu empresa, les dabas agua o toallas”, dijo.

No hablaron mucho, pero el jefe de Daniels le dijo a Trump que ella también era directora. Trump, recordó ella, dijo que debía ser bastante inteligente si dirigía películas y no solo actuaba en ellas. Se encontraron nuevamente en una sala donde los patrocinadores del evento instalaron mesas con mercancía gratuita.

“Él nos recordaba del campo de golf, me recordó específicamente a mí, que yo era ‘la inteligente’”, dijo Stormy Daniels. En un momento, uno de los guardaespaldas de Trump se acercó y le dijo a Daniels que quería que ella lo acompañara a cenar. Ella dijo que no.

Daniels dijo que no volvió a considerar la invitación hasta más tarde, cuando había una cena programada de la empresa a la que no quería asistir. Un colega de Daniels le dijo que debería aceptar la invitación de Trump.

“’Será una gran historia, él es un hombre de negocios, ¿qué podría salir mal?’, esas fueron las palabras que me dijo”, recordó Daniels. Pensó que también podría ser bueno para su carrera.

Ella y el guardaespaldas de Trump se coordinaron y la dirigieron a su hotel al otro lado de la ciudad y le dijeron que tomara un elevador específico hasta el último piso. “Llevaba un pijama de seda o satín, por lo que inmediatamente me burlé de él y le dije: ‘¿sabe el Sr. Hefner que le robaste su pijama?’”, dijo Daniels, refiriéndose al difunto pornógrafo y fundador de Playboy, Hugh Hefner.

“Le dije que fuera a cambiarse y él obedeció”.

Como todavía era temprano, decidieron charlar un rato antes de cenar. Trump interrogó repetidamente a Daniels sobre su tiempo en la industria para adultos, incluyendo: “¿Y las pruebas? ¿Te preocupan las enfermedades de transmisión sexual?”

Le preguntó si le habían hecho la prueba. “Sí, por supuesto”, dijo.

“Me preguntó: bueno, ¿alguna vez has tenido una mala prueba? Le dije: ‘No, puedo mostrarte mi historial completo’”, recordó Daniels.

Dijo que también hubo una conversación muy breve sobre Melania, la esposa de Trump, durante la cual él dijo que dormían en habitaciones separadas. Stormy Daniels dijo que en algún momento tuvo que usar el baño, ya que había bebido varias botellas de agua. Trump había entrado al área del dormitorio de la suite y estaba en la cama en boxers y una camiseta.

“Al principio me sorprendió mucho, como un susto repentino”, dijo Daniels. “Solo pensé: Dios mío, ¿qué malinterpreté para llegar aquí? La intención es bastante clara si alguien está en ropa interior y en la cama”.

Intentó hacer una broma e irse, pero él se interpuso entre ella y la puerta. “¿En algún momento terminaste en la cama teniendo sexo con él?”, preguntó la fiscal Susan Hoffinger.

“Sí”, dijo Daniels.

Durante su conversación en el hotel, hablaron del programa de televisión estadounidense The Apprentice, recordó Daniels. Le dijo que no había forma de que le permitieran estar en la televisión nacional debido a su estado en la industria para adultos. Él rechazó esta idea, luego pareció comparar a Daniels con su hija, Ivanka Trump: “Me recuerdas a mi hija. Ella es inteligente, rubia, hermosa y la gente también la subestima”.

Daniels, quien vestía una blusa negra amplia y gafas con montura negra, pronunció su testimonio con una ráfaga rápida de palabras, tanto que se le pidió varias veces que se calmara, lo que sugiere nerviosismo. En un momento dado, Daniels tomó sorbos de agua de un vaso de plástico.

Hoffinger también intentó realizar ataques preventivos contra un argumento principal de la defensa sobre Stormy Daniels: que ella no solo está motivada por el dinero, sino que también está motivada para testificar porque le debe a Trump más de cientos de miles en honorarios legales luego de una demanda fallida en su contra.

Daniels dijo que en 2011, un hombre se acercó a ella en un estacionamiento de Las Vegas y la amenazó para que no se presentara. Su exabogado, Michael Avenatti, publicó un retrato del hombre y luego presentó una demanda por difamación después de que Trump negara su participación.

Daniels dijo que había pensado que una demanda por difamación era “arriesgada” y “no valía la pena”, pero que Avenatti la presentó sin su permiso. El caso fue desestimado a favor de Trump, y Daniels ahora le debe más de 500 mil dólares en honorarios legales.

Daniels respondió con un rotundo “no” cuando se le preguntó si Avenatti seguía siendo su abogado. ¿Por qué? “Porque lo despedí y luego lo declararon culpable de robo ”, agregó.

Cuando Daniels subió al estrado por primera vez, Trump se reclinó en su silla con una expresión pasiva en su rostro.

Los fiscales alegan que en 2015, Trump, su entonces abogado Michael Cohen y el magnate de los tabloides David Pecker conspiraron para enterrar historias que podrían frustrar su candidatura presidencial republicana. Cohen supuestamente transfirió un pago de 130 mil dólares a Daniels menos de dos semanas antes de las elecciones presidenciales de 2016, para evitar que ella hiciera pública su supuesta relación sexual con Trump.

Cohen transfirió dinero al abogado de Daniels a través de una compañía de responsabilidad limitada que creó específicamente para la transacción, llamada Essential Consulting LLC. Supuestamente utilizó una LLC para que el pago no fuera rastreado hasta él y, por lo tanto, hasta Trump.

Trump está acusado de falsificar registros comerciales en relación con el pago a Cohen. Los fiscales alegan que Trump enumeró falsamente estos reembolsos como servicios legales en documentos comerciales.

El testimonio de Daniels se produjo un día después de que el juez Juan Merchan advirtiera a Trump que podría enfrentarse a la cárcel si seguía violando una orden de silencio.

El proceso del lunes, que contó con el testimonio de Deborah Tarasoff, supervisora ​​de cuentas por pagar de la Organización Trump, y Jeffrey McConney, excontralor de la compañía, se vio eclipsado por la decisión de Merchan de encontrar a Trump en desacato criminal por décima vez antes de que tomaran la palabra.

La decisión de Merchan llega días después de que encontró a Trump en desacato penal y le impuso una multa de 9 mil dólares, por otros comentarios que habían infringido la orden que le prohíbe hablar sobre los testigos del juicio o los miembros del jurado.

“Por mucho que no quiera imponer una sanción de cárcel, quiero que comprendan que lo haré, si es necesario y apropiado”, dijo Merchan.

El testimonio de McConney y Tarasoff buscaba colocar a Trump en el centro de su empresa y de sus finanzas personales, para desacreditar cualquier argumento de la defensa de que él no estaba a cargo del pago de facturas.

El testimonio de Stormy Daniels, inmediatamente después del tiempo de McConney y Tarasoffs en la corte, y la advertencia de Merchan marcan una semana difícil para la defensa. Antes de que se reanudara el testimonio de Daniels después de una pausa para el almuerzo, uno de los abogados de Trump, Todd Blanche, le pidió a Merchan que desestimara el caso debido a detalles superfluos en sus comentarios.

“Peticionamos un juicio nulo basándose en el testimonio de esta mañana”, dijo Blanche. “En nuestra opinión, no hay forma de deshacer lo que se dijo”.

Observó cómo Stormy Daniels había descrito sentirse “aturdida” y había comentado que Trump no usó condón.

“Aparte de la pura vergüenza”, dijo Blanche a Merchan, estos detalles no hicieron más que “inflar al jurado”.

“Estoy de acuerdo en que probablemente hay algunas cosas que habría sido mejor no haber dicho”, dijo Merchan. “Para ser justos con la gente, creo que su testimonio fue un poco difícil de controlar”, pero aun así, dijo, se incluyeron detalles que no deberían haberlo hecho.

Merchan dijo: “No creo que estemos en el punto en el que se justifique un juicio nulo”.

La abogada defensora Susan Necheles salió airosa de su contrainterrogatorio, intentando una y otra vez retratar a Daniels como una persona ávida de dinero, y nada más. ¿No se metió en la pornografía porque quería dinero? ¿Odiaba a Trump? (A esa pregunta, Daniels respondió: “Sí”).

Necheles insistió en su sugerencia de que Daniels estaba tratando de extorsionar a Trump al presentarse en 2016.

“Estabas buscando extorsionar al presidente Trump, ¿verdad?”

“Falso”, dijo Stormy Daniels.

“Bueno, eso es lo que hiciste, ¿verdad?”

“¡FALSO!“