El nuevo modelo de IA GPT-4o es más rápido y gratuito para todos los usuarios, anuncia OpenAI
La empresa tecnológica de IA revela un nuevo modelo insignia, denominado GPT-4o, que 'es el futuro de la interacción entre nosotros y las máquinas’.
La empresa tecnológica de IA revela un nuevo modelo insignia, denominado GPT-4o, que 'es el futuro de la interacción entre nosotros y las máquinas’.
OpenAI anunció el lunes el lanzamiento de su nuevo modelo insignia de inteligencia artificial (IA), nombrado GPT-4o, así como actualizaciones que incluyen un nuevo servicio de escritorio y avances en sus capacidades de asistente de voz.
La directora de tecnología, Mira Murati, apareció en el escenario ante una entusiasmada multitud en las oficinas de OpenAI, promocionando el nuevo modelo como un paso adelante en la IA. El nuevo modelo pondrá a disposición de los usuarios gratuitos el modelo de IA GPT-4, más rápido y preciso, que hasta ahora estaba reservado a los clientes de pago.
“Estamos mirando al futuro de la interacción entre nosotros y las máquinas”, dijo Murati. “Creemos que GPT-4o está cambiando realmente ese paradigma”.
Entre las actualizaciones que OpenAI reveló el lunes se encuentran la mejora de la calidad y la velocidad de las capacidades lingüísticas internacionales de ChatGPT, así como la posibilidad de cargar imágenes, audio y documentos de texto para que el modelo los analice. La empresa afirmó que iría desplegando las funciones gradualmente para garantizar su uso seguro.
El acto también incluyó una demostración en directo de las nuevas capacidades de voz del modelo, con dos investigadores de OpenAI hablando con un modelo de voz de IA. El asistente de voz generó un cuento sobre el amor y los robots, y los investigadores le dijeron que hablara con diferentes inflexiones emocionales y vocales. En otra demostración se utilizó la función de cámara de un teléfono para mostrar al modelo de IA una ecuación matemática y, a continuación, el modo de voz de ChatGPT les explicó cómo resolverla.
En un momento de la demostración, un investigador pidió al modelo de IA que leyera la expresión de su cara y juzgara sus emociones. El asistente de voz de ChatGPT evaluó que parecía “feliz y alegre, con una gran sonrisa y quizá incluso un toque de excitación”.
“Sea lo que sea, parece que estás de buen humor”, dijo ChatGPT con una voz femenina y alegre. “¿Te importaría compartir el origen de esas buenas vibras?”
La semana pasada se especuló que OpenAI iba a lanzar un producto de búsqueda que competiría con Google, pero Reuters informó de que la empresa había retrasado la revelación de ese proyecto. El presidente ejecutivo, Sam Altman, negó que el anuncio del lunes fuera un motor de búsqueda tras los informes, pero tuiteó el viernes que “¡hemos estado trabajando duro en algunas cosas nuevas que creemos que a la gente le encantarán! A mí me parecen mágicas”.
Aparte de pequeños fallos o respuestas involuntarias, la mayor parte de la demostración transcurrió sin contratiempos y las funciones funcionaron como estaba previsto. Aunque Murati afirmó que OpenAI estaba tomando medidas para evitar que sus nuevas capacidades de voz se utilizaran de forma indebida, en el evento se ofrecieron pocos detalles sobre cómo abordaría la empresa las medidas de seguridad en torno al reconocimiento facial y la generación de audio.
Según Bloomberg, OpenAI también está a punto de cerrar un acuerdo para incorporar sus funciones de IA generativa al sistema operativo del iPhone de Apple. Apple ha estado tratando de orientar sus recursos hacia la IA, ya que carece de un producto de IA generativa disponible públicamente en la línea de competidores como el emblemático modelo Gemini de Google. Su modo de voz parecía ofrecer potencialmente funciones más avanzadas que las que puede proporcionar el asistente de voz Siri de Apple.
A medida que OpenAI amplía sus productos de IA y busca alianzas, también se enfrenta a una serie de demandas de editores y medios de comunicación por supuestas violaciones de los derechos de autor. Organizaciones de noticias como el New York Times acusan a OpenAI de entrenar ilegalmente sus modelos de inteligencia artificial con su trabajo sin compensación ni consentimiento, y reclaman lo que podría ascender a miles de millones en daños y perjuicios.
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