Se aconseja a las mujeres que combinen anticonceptivos eficaces con ‘inyecciones para adelgazar’
Nova Nordisk, fabricante de fármacos como Ozempic y Wegovy, aconseja no utilizarlos durante el embarazo. Foto: David J Phillip/AP

La afirmación de que las “inyecciones para adelgazar” están provocando un inesperado auge de bebés ha llevado a los expertos a advertir a las mujeres que deben combinar su uso con métodos anticonceptivos eficaces.

Medicamentos como Wegovy y Ozempic, ambos con semaglutida, se han hecho muy populares, entre otras cosas porque pueden ayudar a perder más del 10% del peso corporal.

Estos fármacos imitan una hormona del organismo llamada GLP-1, que aumenta la producción de insulina, ralentiza la digestión de los alimentos en el estómago y reduce el apetito. Pero a medida que su uso se ha disparado, también lo han hecho los informes de mujeres que han quedado embarazadas mientras tomaban estos medicamentos, conocidos como agonistas del receptor GLP-1, por lo que ahora se sugiere la combinación de anticonceptivos eficaces a la par de las inyecciones para adelgazar.

El grupo de Facebook “Me embaracé con Ozempic” cuenta con más de 750 miembros, mientras que en la red social Reddit abundan las anécdotas de este tipo de experiencias.

Aunque no hay estudios que confirmen esta relación, los expertos afirman que es posible.

“Las mujeres con obesidad suelen tener periodos irregulares o no tenerlos porque no ovulan. Una vez que pierden peso, la ovulación se vuelve más regular y así mejora su fertilidad”, afirma la Dra. Karin Hammarberg, de la Universidad de Monash (Australia).

Se está investigando si la semaglutida puede ayudar a estimular la ovulación en mujeres con obesidad y síndrome de ovario poliquístico (SOP), un trastorno que puede causar periodos irregulares, aumento de peso e infertilidad, entre otros síntomas.

Sin embargo, se han planteado dudas sobre la seguridad de los agonistas del receptor GLP-1 en mujeres embarazadas.

Un portavoz de Novo Nordisk, la empresa que fabrica Ozempic y Wegovy, declaró:

“El embarazo o la intención de quedar embarazada fueron criterios de exclusión en nuestros ensayos con semaglutida tanto en obesidad como en diabetes de tipo 2”. Por tanto, los datos de ensayos clínicos sobre el uso de semaglutida en mujeres embarazadas son limitados”.

Aunque faltan pruebas en seres humanos, los estudios en animales han sugerido que la semaglutida puede causar anomalías fetales. Según Novo Nordisk, cuando se administró semaglutida a ratas preñadas, las crías nonatas mostraron tanto anomalías estructurales como alteraciones del crecimiento.

La información preclínica sobre la seguridad de Wegovy añade: “En estudios de toxicidad para el desarrollo en conejos y monos cynomolgus, se observó un aumento en la pérdida de embarazos y un ligero incremento de la incidencia de anomalías fetales en exposiciones clínicamente relevantes”.

Aunque la empresa está llevando a cabo ensayos para explorar si estos fármacos son seguros para las mujeres embarazadas, en la actualidad aconseja no utilizar semaglutida durante el embarazo, ya que se desconoce si puede afectar al feto.

“Por lo tanto, se recomienda utilizar métodos anticonceptivos mientras se usa este medicamento”, afirma el folleto de información al paciente de Wegovy. “Si planea quedar embarazada, debe dejar de utilizar este medicamento al menos con dos meses de antelación. Si queda o está embarazada, cree que puede quedar embarazada o está planeando tener un hijo mientras utiliza este medicamento, consulte a su médico inmediatamente, ya que deberá interrumpir el tratamiento.”

Sin embargo, algunas mujeres han quedado embarazadas al tomar agonistas de los receptores de GLP-1 a pesar de utilizar anticonceptivos hormonales, lo que ha llevado a especular con la posibilidad de que estos fármacos interfieran con los métodos anticonceptivos.

El profesor Sir Stephen O’Rahilly, codirector del Instituto de Ciencias Metabólicas Wellcome-MRC, afirmó que la cuestión de si los agonistas de los receptores de GLP-1 pueden interferir en la eficacia de los anticonceptivos orales sigue sin respuesta.

“Las personas tratadas con estos fármacos pueden desarrollar efectos secundarios gastrointestinales, incluida la diarrea, por lo que no es difícil de creer que algunas mujeres descubran que su píldora anticonceptiva oral, al menos de forma intermitente, no se absorbe de forma tan fiable como antes”, afirmó.

“Una respuesta pragmática a esta situación podría ser sugerir que las mujeres que toman la píldora y están muy interesadas en evitar el embarazo, que mientras experimenten una pérdida de peso activa con los (agonistas de los receptores) de GLP-1, podrían considerarse en mayor riesgo de embarazo y utilizar métodos anticonceptivos adicionales, como la anticoncepción de barrera, hasta que su peso se estabilice, tras lo cual parece probable que la eficacia anticonceptiva vuelva a la normalidad.”

Hammarberg se mostró de acuerdo. “Las historias de mujeres que toman semaglutida y quedan embarazadas mientras toman la píldora anticonceptiva son relatos anecdóticos y tenemos que recordar que esto también ocurre entre mujeres que no toman semaglutida. Algunos especulan con la posibilidad de que la semaglutida modifique la absorción de la píldora, pero que yo sepa no hay pruebas de que sea así”, afirmó.

“Para estar doblemente seguros de que no se produzcan embarazos no deseados, puede ser prudente que las mujeres que toman Ozempic y fármacos similares utilicen anticonceptivos como preservativos y, por supuesto, un DIU también sería una opción muy segura”.

Traducción: Ligia M. Oliver

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