Zelenski evoca Pearl Harbor y el 11-S en su petición de ayuda a EU contra Rusia
El presidente ucraniano recibe una ovación de pie en el Congreso. 'No le encuentro sentido a la vida si no puede detener las muertes', dijo a la cámara.
El presidente ucraniano recibe una ovación de pie en el Congreso. 'No le encuentro sentido a la vida si no puede detener las muertes', dijo a la cámara.
Desde la asediada capital de Ucrania, Volodímir Zelenski suplicó al Congreso de Estados Unidos que hiciera más para salvar a su nación y preservar los valores democráticos, en una emotiva apelación que evocó los dolorosos recuerdos de Pearl Harbor y el 11 de septiembre de 2001 y que hizo eco del llamado de Martin Luther King por un futuro más pacífico.
Los comentarios dirigidos a los miembros de ambas cámaras del Congreso se producen en el día número 21 de la batalla por la supervivencia de Ucrania bajo un ataque cada vez más intenso de parte de Rusia, que según Zelenski ha matado a más de 100 niños.
Vestido con su playera verde militar, con la bandera ucraniana detrás de él, Zelenski fue directo: “Les pido que hagan más”.
“Se está decidiendo el destino de nuestro país”, dijo al Congreso. “Los necesitamos en este momento”.
Al aparecer por videoconferencia en el Capitolio, Zelenski pidió a Estados Unidos que envíe más ayuda militar y que imponga nuevas y severas sanciones a los legisladores rusos. Aceptando que la zona de exclusión aérea era algo poco probable, pidió al auditorio repleto de legisladores que considerasen una “alternativa”, incluyendo más aviones y mejor armamento, para ayudar a Ucrania a “cerrar los cielos”.
Haciendo referencia a Pearl Harbor y al 11 de septiembre de 2001, ataques que provinieron del cielo, pidió a los miembros del Congreso que imaginaran la situación de Ucrania: “Nuestro país experimenta esto cada día, ahora mismo, en este momento, cada noche desde hace tres semanas ya”.
También proyectó un video que mostró cómo era Ucrania antes de la invasión rusa, y el horror que ha causado en su pueblo desde entonces.
Antes y después de su discurso, los legisladores le dedicaron una ovación de pie. Zelenski puso su mano sobre su corazón en señal de agradecimiento. Pronunció la mayor parte de su discurso en ucraniano, sin embargo, hizo un último llamado en inglés.
“No le encuentro sentido a la vida si no puede detener las muertes“, dijo, mostrándose sensible al hablar de los niños que han muerto en los bombardeos.
Los legisladores salieron del auditorio visiblemente conmovidos por las palabras del asediado líder ucraniano, mientras anima a su nación y al mundo desde el frente de lo que muchos consideran la amenaza de seguridad más peligrosa para Europa desde el final de la segunda guerra mundial.
El senador Ben Sasse, republicano de Nebraska, imploró a Estados Unidos que enviara más ayuda militar.
“Están luchando por el mundo libre”, expresó. “Somos una superpotencia. Deberíamos actuar como tal”.
Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden comentó que habla con el líder ucraniano en privado casi todos los días. No obstante, el miércoles, antes de que el presidente estadounidense tomara la palabra, Zelenski le pidió públicamente que hiciera más para detener el derramamiento de sangre.
“Usted es el líder de su gran nación. Deseo que sea el líder del mundo“, dijo. “Ser el líder del mundo significa ser el líder de la paz”.
De acuerdo con un funcionario de la Casa Blanca, se espera que Biden anuncie una ayuda adicional de 800 millones de dólares en materia de seguridad para Ucrania, elevando la suma total anunciada en la última semana a mil millones de dólares. Se espera que la ayuda incluya fondos para armas antitanques y de defensa aérea.
Más de 3 millones de personas han huido de Ucrania desde el inicio de la invasión, provocando la crisis de refugiados de más rápido crecimiento en Europa desde la segunda guerra mundial.
El discurso de Zelenski se suma a los discursos similares que pronunció ante el Parlamento británico, en los que evocó a Shakespeare e hizo eco de la famosa oratoria de Winston Churchill en tiempos de guerra ante la Cámara de los Comunes sobre la resistencia frente a un agresor abrumador.
El martes, Zelenski se dirigió al parlamento canadiense y a la gran diáspora ucraniana del país para que apoyaran a su país. Esa noche, los primeros ministros de los aliados de la OTAN y vecinos de Rusia, Polonia, la República Checa y Eslovenia, viajaron en tren a Kiev, que se encontraba bajo un toque de queda de 35 horas mientras llovían proyectiles y misiles rusos sobre la capital, impactando en zonas residenciales e infraestructuras civiles.
Ese mismo día, Zelenski reconoció que la prolongada esperanza de Ucrania de entrar a la OTAN era una posibilidad poco probable.
“Durante años, hemos escuchado sobre la puerta aparentemente abierta, pero también hemos escuchado que no entraremos ahí, y estas son verdades y deben ser reconocidas”, dijo el presidente ucraniano.
Hasta el momento, el gobierno de Biden ha descartado rotundamente la opción de que Occidente imponga una zona de exclusión aérea sobre el país, decidido a evitar un inevitable combate directo entre las fuerzas estadounidenses y las fuerzas rusas, un conflicto que, según el presidente estadounidense, conduciría a la “tercera guerra mundial”.
La administración también rechazó la propuesta de Polonia de entregar sus aviones de combate de la era soviética a Ucrania, presentada solo si Estados Unidos y la OTAN facilitaban la transferencia. Los funcionarios de la administración argumentaron que Moscú podría considerar esta medida como una escalada.
Un creciente grupo de legisladores en el Capitolio está presionando públicamente a Biden para que aumente la ayuda militar destinada a Ucrania, incluyendo el envío de aviones de combate y sistemas de defensa antiaérea. Las peticiones surgen en un momento en el que Estados Unidos y sus aliados refuerzan su presión económica sobre Rusia, lo que aparentemente ha llevado a Moscú a recurrir a China en busca de apoyo financiero.
La próxima semana, Biden viajará a la capital belga, Bruselas, para reunirse con los líderes de la OTAN y hablar sobre la crisis en Ucrania y tranquilizar a los aliados sobre el compromiso de Estados Unidos con la alianza de defensa.
“Su objetivo es reunirse en persona, frente a frente, con sus homólogos europeos y hablar sobre dónde nos encontramos en este punto del conflicto en la invasión de Ucrania llevada a cabo por Rusia”, señaló este martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Añadió: “Hemos estado increíblemente en sintonía hasta la fecha, eso no ocurre por accidente. El presidente es un gran creyente de la diplomacia presencial, así que es una oportunidad para hacer precisamente eso”.