Misoginia, violencia de género y agresiones sexuales…el mundo de los youtubers se cimbra

-La verdad es que el propósito es ponerte bien peda para al rato abusar de ti -le mencionó el youtuber Luisito Comunica a una joven con la que compartía una bebida alcohólica.

-¿Qué te hace pensar que peda vas a abusar de mí? Fue su respuesta, que encontró un afirmación del influencer:

–Ha pasado…

Personajes como Chumel Torres, Werevertumorro, Rix y el propio Luisito Comunica estuvieron (o están) en la polémica por generar contenido misógino, que insinúa el abuso sexual o incluso, tienen acusaciones de violación.

“Hace unos años viví una situación de abuso y hoy les quiero compartir mi historia. Porque me lo debía y porque se lo debo a todas las que han vivido algo así. Gracias por escucharme”, relató el fin de semana la youtuber Nath Campos en un video de 47 minutos en el que señaló a Rix de abusar sexualmente de ella.

El mundo influencer se estremeció. Pero ¿Qué tan grave es que estos personajes estén involucrados en este tipo de situaciones o publiquen historias que sugieren la agresión hacia las mujeres?

“Lo que pasa es que se normalizan estos actos (de abuso) y esto resulta doblemente negativo: estos hombres influencers mandan un mensaje a todos los varones de que eso que tú piensas es válido y puedes justificar tus agresiones contra las mujeres y a las seguidoras les produce un mecanismo de silenciación por sentir que ellas tienen la culpa”, analiza Claudia Pedraza, especialista en temas de género y comunicación.

“Las mujeres jóvenes terminan diciendo que ‘yo tengo la culpa porque Luisito Comunica me dice que me lo merezco por tomar tanto’. Ese es el efecto particular que estos personajes generan. Ellos no son los causantes de la violencia, pero sí son cómplices del mecanismo de que la violencia se siga manteniendo y que los agresores queden impunes“, añade la investigadora de la Universidad La Salle.

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Pedraza lamenta que en la redes sociodigitales como Twitter o Facebook no existan mecanismo claros para denunciar las agresiones de género, pese a que estas plataformas tienen la capacidad de amplificar los mensajes violentos mediante los botones de ‘Compartir’ o ‘retuit’.

“Observamos que hay una gran cantidad de publicaciones que claramente atentan contra los derechos de las mujeres, que claramente vulneran a las mujeres, generan estereotipos y discriminaciones y que las plataformas las dejan estar y que consideran que no se vulneran ninguna de estas categorías que están predefiniendo como acciones dignas de sancionarse”, expone.

Agrega que tampoco se han implementado acciones de parte de las empresas propietarias de las redes para impedir que se difunda material misógino, aunque sean mensajes “sutiles”.

“Por sí solas, las plataformas no bajan ningún contenido bajo la idea de que se tienen que respetar la libertad de expresión. Esto es una trampa, porque da margen para el derecho a la libertad de expresión, pero ésta no puede estar por encima de otro derecho.

¿Cuál es la solución?

Pedraza señala que “lo legal es muy complicado, porque internet no es un territorio para actuar con una jurisdicción concreta, hay poca legislación. Lo que sí se puede hacer que la autorregulación de las plataformas que sea clara para todos los usuarios, sin que esto sea censura”.

Como segundo punto, la especialista en temas de género propone que exista una educación de las comunidades usuarias “para saber qué sí y qué no es válido y la normalización de la violencia contra las mujeres que opera”.

“Un tercer punto es que los medios de comunicación que son de carácter público omiten responsabilidades que sí tienen como figuras públicas. Luisito Comunica y otros canales de influencers están actuando como medios y los medios de comunicación sí tienen obligaciones mínimas en torno a la violencia de género“, concluye.

‘Youtube debe terminar relaciones comerciales con abusadores’

Las redes sociales y los canales digitales de contenido como Youtube han permitido oportunidades inusitadas la libertad de expresión, “por lo que es importante protegerla”, de acuerdo a Luis Fernando García, director de la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), una organización mexicana dedicada a la defensa de los derechos humanos en el entorno digital.

Hoy hay un debate acerca de si se debe impedir la difusión del contenido considerado misógino, racista u ofensivo en las plataformas y redes sociales. García advierte que “en este debate de la moderación de contenidos, hay que reconocer la dificultad y no es que esta violencia no existiera hasta que llegó internet. Son ideas que ya estaban en la sociedad y que hoy son visibles. No es culpa de internet de que esas ideas existan”.

Si bien, para el director de R3D “Youtube no es el actor principal al que hay que demandarle justicia de la violencia sexual que cometen hombres en contra de mujeres”, sí puede “tener cierta incidencia, responsabilidad o complicidad, pero la tarea de erradicar el abuso sexual, el patriarcado, el machismo es mucho más grande que una cuenta de un youtuber”.

“Con denuncias tan graves como las que hemos visto en los últimos días de violación, sí es legítimo exigir a Youtube que considere estándares éticos, de derechos humanos y solidaridad con las víctimas de violencia de violencia sexual, el que evalúe y termine relaciones comerciales con personas que han cometido actos tan deleznables como el abuso sexual, la violación, etcétera. Es importante que empresas como Youtube colaboren en el repudio a este tipo de actitudes y construir una sociedad mucho más justa que son las víctimas de este tipo de fenómenos”, concluye.

Hasta el momento, el canal de Rix, acusado de violencia contra las mujeres, sigue abierto en Youtube.