¿Cómo crear tu estilo ‘home office’? Esta estilista te da las pistas
Veníamos de años de tendencia sporty y athleisure. Pero el coronavirus fue el remate para entronar la comodidad en la moda.
Veníamos de años de tendencia sporty y athleisure. Pero el coronavirus fue el remate para entronar la comodidad en la moda.
Hoy es más importante poner atención en la compra de un pijama que en la de un vestido de noche. La pandemia logró que esas prendas que reservábamos para nuestra intimidad se hayan vuelto el centro nuestros mimos.
Con el trabajo en casa, el fin de conciertos, teatros y eventos masivos, y las limitaciones para sentarse en un restaurante, el abanico de opciones para nuestra moda y nuestro estilo se ha reducido y concentrado en prendas y partes del cuerpo específicos.
“No recomiendo comprar cosas que no necesitas. ¿Ahora invertir en vestido de noche, para qué?”, comenta a La-Lista la empresaria de moda y estilista Sara Galindo.
Pasa de la 1 de la tarde y ya lleva horas vestida de jeans, blusa y botín, a pesar de que se pasa el día laborable en Zoom.
Lleva una camisa de rayas blancas y azules, cruzada en el pecho, formando un escote que deja ver un collar dorado. “Justo tengo una caja con aretes, me los pongo para darme luz y verme arreglada”, comenta, mientras levanta uno grande, de esferas de oro mate, y se lo pone enfrente de la oreja para ver cómo le queda.
La fundadora de Mexcouture está convencida que este repliegue en casa al que nos forzó el Covid-19 tiene que usarse para reinventar nuestro estilo pero dando tiros de precisión: el estilo home office.
“¿Qué tienes en tu clóset? ¿Qué no te sirve? Hay cosas dejarás ir y que fueron un acierto pero hay que pensar en el presente y ser realistas con lo que estamos viviendo ahorita”, comenta.
Una vez abiertas las puertas del clóset, la estilista recomienda iluminarlo bien, proteger las prendas con fundas de tela y renovar, si hace falta, los ganchos, “no tener los de alambre, que es de decadencia”, aconseja.
El estilo home office variará en función de la situación de cada persona, pero se trata de ser minimalista, invertir en aquellas prendas que vas a usar y poner especial atención a lo que te viste y te arregla de cuello para arriba — exigencias de las videollamadas.
“Busca crear cuellos, hacer moda dentro del Zoom”, explica, mientras abre su escote para mostrar parte de su clavícula, como quien juega a vestirse delante de una cámara. “Y busca los colores que más te favorecen”, comenta, mientras recorre con la mirada el fondo del cuatro de esta reportera, para analizar qué tanto pegan las tonalidades del suéter con el fondo.
Pero a pesar de que prioricemos el busto, es importante no descuidar el resto. “Recomiendo no hacer juntas en pants y no salir con comfywear, hay que encontrar el balance”, dice. En ello los tejidos teletrabajo-friendly tienen que ser aliados del cuerpo, como el punto o la cachemira.
El encierro forzó al GPS de la moda a recalcular. Ya veníamos de años en los que el estilo sporty o athelisure (atletismo y ocio) se habían ganado una línea en las grandes marcas de moda.
El coronavirus, pero, fue el remate final del triunfo de la comodidad. Hay marcas que ya disponen de colecciones de “dressy pyjamas” (pijamas de vestir) o de pantalón de yoga de vestir, para combinar un saludo al sol entre junta y junta.
Con ello se ha acortado la brecha de la moda entre quienes solo podían permitirse el low-cost y los que llevaban prendas con firma. Sara Galindo, por ejemplo, solía realizar consultorías de seis semanas individualizadas. En su portfolio hay desde primeras damas hasta artistas como Alejandro Fernández.
Hoy ya no tienen esa necesidad, con lo que Galindo decidió difundir en masa este conocimiento que hasta el coronavirus, había reservado para unos pocos clósets. Así nació Sí o Sí, una serie de 15 clases en las que la experta te guía para encontrar tu estilo.
“Ahora ellas [sus antiguas clientas] están en Sí o Sí porque están buscando ropa que las haga verse y sentirse bien desde su casa”, explica.
¿Qué pasará con las tiendas físicas?
Galindo confiesa lo que más le ha impactado de esta pandemia ha sido el interrogante que ha puesto sobre el futuro de las tiendas de ropa.
Las ventas en línea crecieron 81% en 2020, según la Asociación Mexicana de Venta Online, alcanzando los 316 mil millones de pesos. La moda es la segunda categoría más demandada por internet, después de comida a domicilio.
Palacio de Hierro, por ejemplo, incrementó sus ventas en línea 300% pero ello no evitó que las ventas del tercer trimestre de 2020 cayeran 11.3% respecto del mismo período del año pasado.
“Podría abrir una tienda en Palm Beach ahora, pero ¿quiero? La venta en línea va a seguir pero la gente también quiere ver su ropa en vivo, entonces, ¿quién va a aguantar esos negocios de retail?”, se pregunta Galindo.
El año pasado ya fueron sonados los quiebres y cierres de tiendas departamentales. Y 2021 no dará tregua: en Estados Unidos, Macy’s cerrará 45 de sus tiendas y evolucionará hacia un formato de tienda de menor formato, fuera de centros comerciales.
La consultora Green Street Advisors ya auguró el año pasado que la mitad de las tiendas departamentales ubicadas en malls de EU desaparecerían este 2021.
Pero así como el mundo de la moda del siglo XX se colapsa, nuevas tendencias emergen con fuerza más acordes con los valores y movimientos sociales del siglo XXI.
Ahí está la ropa de segunda mano, la moda sostenible (en oposición al fast fashion y low cost) y Amazon Fashion. El mercado de la ropa usada se más que triplicará en los próximos 10 años en EU.
Le pedimos a Sara Galindo la lista de las 5 prendas que el Covid convirtió en las rockstars de nuestro clóset, y este fue el resultado.
- Sudaderas
- Pijamas
- Pantalones yoggers
- Calcetines
- Tenis
Síguenos en
