Repartidores en México, un empleo de alto riesgo
En México, cinco de cada 10 repartidores de aplicaciones de entrega como Uber Eats, Didi Food y Rappi ha sufrido al menos un accidente laboral. Esta es la mayor tasa registrada a nivel global.
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En México, cinco de cada 10 repartidores de aplicaciones de entrega como Uber Eats, Didi Food y Rappi ha sufrido al menos un accidente laboral. Esta es la mayor tasa registrada a nivel global.
La llegada de la pandemia al país y el llamado a quedarse en casa dispararon los servicios de las diferentes aplicaciones de comida disponibles. Con ello aumentó también la cantidad de personas que encontraron en este reparto una oportunidad o una solución ante el desempleo. Aunque ello significara ponerse en riesgo.
Durante los primeros meses de la contingencia, apps como Didi Food, Rappi y Uber Eats registraron un incremento exponencial de personas interesadas en sumarse a sus flotillas como repartidores. Tan sólo la firma de origen chino Didi tuvo un aumento de 250% en las solicitudes de registro.
Hoy México cuenta con una flotilla que ronda los 350,000 repartidores: 200,000 que forman parte de Uber Eats (entre socios conductores y repartidores), 50,000 de Didi Food y 50,000 de Rappi, según datos de las mismas plataformas.
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“Durante la pandemia se ha vuelto más atractivo para quienes han perdido su empleo o vieron afectados sus ingresos de manera definitiva, porque encontraron en estas plataformas una opción inmediata para seguir generando temporalmente ingresos ante la pérdida de tantos puestos de trabajo”, destaca Alejandro Solís, director general de Rappi.
No obstante, el aumento en las filas de estos repartidores va acompañado de una situación de indefinición laboral y poca claridad sobre los apoyos con los que cuentan para realizar su actividad en un entorno de riesgo, tanto por la pandemia como por los accidentes de tránsito.
“Desde siempre nos preocupamos porque nuestros
socios repartidores se sientan respaldados”.José García-Pimentel, director general en México de Uber Eats.
En México, cinco de cada 10 repartidores de aplicaciones de entrega como Uber Eats, Didi Food, Rappi, entre otras, ha sufrido al menos un accidente laboral. Esta es la mayor tasa registrada a nivel global, cuya media es de 21%, de acuerdo con datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con cifras de Ni Un Repartidor Menos, colectivo creado por quienes prestan este servicio a las aplicaciones tecnológicas, desde marzo de 2020 a la fecha fallecieron 25 repartidores.
Las compañías han señalado el despliegue de diversas iniciativas para apoyarlos ante estas situaciones e, incluso, en casos de Covid-19 por su labor durante esta pandemia. Pero los propios repartidores señalan un desconocimiento de las mismas o que en varios casos resulta complejo solicitar ese apoyo y prefieren enfrentar la situación con sus propios recursos.
A pesar de que los accidentes son constantes y elevados, 80% de los trabajadores de estas plataformas señala que las empresas no cuentan con medidas para prevenir riesgos laborales, mismos que afectaron su capacidad para trabajar y obtener ingresos.
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Repartir en la pandemia
César Salazar no esperaba que una pandemia le traería una moto. Llevaba un año y medio trabajando como repartidor de Uber Eats, solía hacerlo en bicicleta hasta que la emergencia sanitaria aumentó la demanda de trabajo.
“En los primeros meses de pandemia, nadie salía. Gracias a ello, pasé a tener entre 20 y 25 pedidos diarios, poquito menos de 2,000 pesos al día. Por esto, me pude hacer de la moto”, explica este joven de 30 años.
Con la moto aumentó la velocidad de los viajes, pero no la seguridad en las calles. Eso le llevó a formar parte de la organización Ni Un Repartidor Menos, que también se dedica a brindar apoyo entre ellos, principalmente, cuando tienen accidentes de tránsito.
El colectivo nació en 2018, a raíz de la muerte del repartidor José Manuel Matías, quien fue atropellado por un tráiler en Eje 5 y Periférico, en la Ciudad de México, mientras entregaba un pedido.
“Estamos por toda la ciudad. Si hay una emergencia en la Gustavo A. Madero, van y cubren”, asegura Salazar, en entrevista por Zoom.
El van y cubren significa que los 21 administradores de la organización están al pendiente de los llamados de emergencia de los repartidores. Cuando les piden ayuda, acuden a ellos y si lo necesitan, entregan ellos el pedido.
“Si no terminas el viaje, Uber te cancela y no te lo paga. Didi y Rappi te cobran a ti la comida. No podemos darnos el lujo de estar perdiendo dinero”, asegura.
“Didi ha invertido en México más de 550 millones de pesos en iniciativas de apoyo y protección para su comunidad”.
Jimena Romero, directora del área de Delivery y Experiencia en DiDi Food.
Ni Un Repartidor Menos se ha cansado de hacer el trabajo que le corresponde al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a la compañía para la que trabajan: protegerlos como empleados. Sus demandas ya van más allá de la mera seguridad vial y se alinean con las organizaciones de repartidores de países como Italia, España o Estados Unidos.
“La Ley Federal del Trabajo establece, en el artículo 20 para ser trabajador, que la relación laboral tiene que ser personal, subordinada y remunerada”, explica Nathan López, otro miembro de Ni Un Repartidor Menos.
“El único en tela de juicio es que sea subordinado. No tenemos patrón físico pero los algoritmos tampoco se quedan con el dinero, sino las personas físicas que hay detrás”, argumenta este licenciado en Derecho, de 27 años.
No son empleados sobre el papel y ello les da la alabada flexibilidad en los horarios y la cantidad de trabajo que quieren asumir. Pero López asegura que la forma cómo están configuradas estas plataformas terminan generando dependencia.
“Si no tienes un ranking perfecto, no te mandan pedidos. Tienes que entregar a tiempo, tienes que aceptar todos pedidos si no, te descuentan puntos. Tienes que terminar los pedidos, y si reportas un accidente, te cobran el pedido. Y de lo más importante, la calificación del cliente”, asegura el repartidor.
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La situación de los repartidores en la pandemia
La economía digital ha cobrado un papel importante en el trabajo de países en vías de desarrollo. El estudio Perspectivas Sociales y del empleo en el mundo. El papel de las plataformas digitales en la transformación del mundo del trabajo, realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala que “las plataformas digitales están difuminando la clara diferencia que solía encontrarse entre asalariados y autónomos”.
En 2020, la pandemia por Covid-19 trajo como consecuencia los riesgos y las desigualdades a los que se ven expuestos los trabajadores, especialmente los que están ocupados en plataformas digitales basadas en la ubicación, señala el informe.
“Durante la pandemia, el delivery pasó de ser una tendencia a una necesidad”.José García-Pimentel, director general de Uber Eats en México.
En la última década, el número de plataformas digitales de trabajo se ha quintuplicado, concentrándose en unos pocos países. De 2010 a 2020, las plataformas de ubicación geográfica se multiplicaron casi por 10, la jornada laboral de los repartidores es larga y de alta intensidad, con un promedio de 59 horas semanales, motivados especialmente por la falta de oportunidades de empleo alternativas, la flexibilidad laboral y la mayor remuneración en comparación con otros empleos disponibles.
El 74% de los repartidores indicó sufrir algún nivel de estrés asociado al trabajo, provocado “por la congestión del tráfico, la escasa remuneración, la falta de pedidos o clientes, la excesiva duración de la jornada, el riesgo de sufrir lesiones laborales y la presión para conducir rápido”.
Además, con la pandemia, siete de cada 10 repartidores habían visto reducidos sus ingresos, para compensar la pérdida de ingresos, algunos emprendieron otras actividades laborales como prestar servicios de reparto valiéndose de su propia red de contactos, redujeron gastos innecesarios, utilizaron ahorros, aplazaron el pago de facturas o solicitaron préstamos.
Afirmaron que han estado trabajando durante toda la crisis por necesidad económica, a pesar de la ansiedad que les provoca el riesgo de contagiarse. Siete de cada 10 trabajadores notificaron que, si contraían el virus, no tendrían derecho a tomarse una licencia remunerada por enfermedad o a recibir compensación, por lo que pondrían en riesgo la salud de terceros y la suya propia.
Apoyos: realidad vs. expectativa
Aunque no hay datos en específico para México, La-Lista consultó a las principales empresas de reparto de comida: Uber Eats, Rappi y Didi Food, para conocer la situación con los trabajadores antes y durante el año de confinamiento del país
A su vez, lo corroboró con repartidores. Esto fue lo que contestaron:
Uber Eats
Saul Gómez (Ni Un Repartidor Menos/Repartidor de Uber Eats): “Es complicado acceder a la ayuda. Cuando haces el procedimiento en la app quieren que el diagnóstico sea emitido por el Instituto de Salud Pública. En lo que vas, ya perdiste un día y se complica la enfermedad. Algunos compañeros optaban por ir a algunos laboratorios pero no les aceptaron esas pruebas”.
César Salazar (Ni Un Repartidor Menos/Repartidor de Uber Eats): “Te dan 450 pesos, es decir, 3 pesos al día. El pedido más barato en moto es de 21 pesos”.
Saul Gomez: “Hay compañeros que sí lo solicitan. Yo no, quedé decepcionado de Uber porque cuando quiso donar una mascarilla, nos hacia rellenar una cuestionario y ahí reconocías que no había relación laboral“.
César Salazar: “Lo ofrecen en función de tu estado de cuenta del mes anterior. Yo lo necesité en febrero pero como en enero no hice tantos viajes, no cualificaba para que me lo dieran“.
Rappi
Nathan López (Ni Un Repartidor Menos/Rappitendero): “No saben ni qué seguro tienen contratado. Una vez tenían un compañero accidentado y no sabían ni a quién reportar el accidente. Cuando lo hicieron, no pasó nada, le quitaron el pedido pero se lo cobraron, adicional a que no tuvo cobertura”.
Nahan López: “No hay una constante convocatoria que sus repartidores vayan y recojan un kit como han hecho otras compañías. Hubo una ocasión que nos dieron un kit inicial de cubrebocas y dulces, pero duró una semana y los dulces no nos sirven de nada porque el Covid no se protege con dulces“.
Didi Food
César Salazar (Ni Un Repartidor Menos/Repartidor de Didi): “No lo sé, en la aplicación no mencionan nada y no hay cómo consultarlo“.
César Salazar: “Así es, nos mandan un mensaje para recordarnos que los miércoles y sábados podemos ir a recoger el kit“.