Un 15% del presupuesto de Conagua se invierte en el sistema Cutzamala: Víctor Bourguett

Desde la Ciudad de México alertan de la sequía de una de las principales fuentes de agua potable de la Zona Metropolitana del Valle de México, el sistema Cutzamala. Este sistema hídrico hoy aporta un 21% del agua que ahí se consume o, lo que es lo mismo, 14 metros cúbicos por segundo. 

Sus presas hoy están a aproximadamente un tercio de su capacidad y se estima que los ciclones de 2021 no serán generosos con México, por lo que el suministro de esta agua que llega desde Michoacán puede reducirse hasta 13.5 metros cúbicos por segundo en lo que queda de año.

Pero además de sequía, a lo largo de los 322 kilómetros de este sistema hídrico artificial hay escasez de agua. Campesinos se quejan de que llevan más de 20 días sin regar por culpa del robo de agua. Siendo optimistas, salvarán los cultivos, pero no recogerán y si lo hacen, en menos cantidad que en otros años. 

Comunidades indígenas tienen que desplazarse a las presas del Cutzamala para lavar ropa, porque no tienen alcantarillado en sus pueblos, ni agua corriente en casa, y la sequía también afecta a los manantiales de sus comunidades. 

Después del recorrido que hizo La-Lista a lo largo de esa fuente de agua potable de la capital del país, hablamos de las historias que nos encontramos con el director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Víctor Bourguett. 

¿Qué hace Conagua frente al robo de agua en los canales del sistema Cutzamala?

La Conagua se maneja en las zonas de riego mediante concesiones. En estas regiones no están organizados, entonces no se tiene claro quién usa el agua y en qué cantidad porque no está regularizado. Se ha dejado a lo largo de los años y en esta administración estamos tratando de darles su título y automatizar el riego para que no usen el agua en exceso porque es valiosa para la Ciudad de México, para ellos y para las zonas boscosas que tenemos que mantener.

¿Cómo se están regularizando?

En este año hemos trabajando en una especie de censo de los usuarios que están regando, qué hectáreas se riegan u otros aprovechamientos, porque también hay invernaderos. Todo ha ido creciendo sin orden.

¿Hasta dónde han llegado en este momento?

Son trabajos incipientes porque apenas tomamos cartas en el asunto para regularizarlo.

¿Qué tan grande es el huachicoleo de agua en el Cutzamala?

Tenemos datos aproximados. Llegan a tomar en ese canal de Tuxpan al Bosque entre 5 y 6 metros cúbicos por segundo, en comparación a los 14.8 que hoy produce el Cutzamala. No es agua que se pierde porque si no se aprovecha en el riego, discurre y se va a la naturaleza, es una especie de aprovechamiento ecológico

¿Para cuándo prevén terminar esta labor?

Tenemos este año como objetivo para hacer el censo. Hay partes en las que ya se está avanzado, zonas donde hay tomas regularizadas con riego por goteo.

Sorprende que ciudades como la capital del país puedan construir un sistema como el Cutzamala en una región con comunidades sin alcantarillado ni agua corriente en casa. ¿Por qué hay estos contrastes?

Es difícil para los estados llevar el agua a esas zonas. La Conagua ha hecho cosas. En Los Berros tenemos una parte llamada El cuartito, que produce agua potable y distribuye en comunidades cercanas. También la Conagua les hace caminos, reforestación, hacemos otro tipo de obra social que lo vemos como un tema obras inducidas y pago por servicios ambientales donde la federación consciente que tenemos que darles beneficios para mejor nivel de vida en la zona.

Desde Conagua, ¿hablan con los gobiernos y administraciones locales de la región para pedirles que inviertan en esos servicios básicos?

Lo más reciente que recuerdo es que estamos haciendo mejoras de caminos, nosotros hacemos una parte y la junta de caminos del gobierno del Estado de México hace otra. También en otros poblados en un programa que se llama Proagua, la Conagua da recursos al gobierno del estado y ellos ponen otra parte para llevar servicios básicos a esas poblaciones. Con el de Michoacán, poco se ha acercado, hemos tenido algunos acercamientos pero ellos tienen más problemas y no hemos tenido la misma respuesta que con el Estado de México.

¿Cuáles son las mayores amenazas en el recorrido del Cutzamala?

Nos han dicho que los cárteles piden derecho de piso a las empresas. En general, a la Conagua no nos roban ni extorsionan, no puede quejarse.

Si tuviera que construirse hoy un sistema hídrico adicional para la Zona Metropolitana del Valle de México, ¿se volvería a construir?

Probablemente no, tal vez traeríamos el agua del río Pánuco, o de la zona hacia Tuxpan, sospecho que saldría más barato. 

¿Cuánto cuesta mantener el sistema?

Una parte importante de lo que invierte la Conagua se invierte en mantener el Cutzamala. Ahora tenemos convenio con CFE para invertir 500 millones de pesos para renovar el sistema eléctrico en dos años. Tenemos necesidad de cambiar alrededor de 13 transformadores, que tienen 40 años de vida.

¿Por qué la planta potabilizadora de Los Berros es considerada de seguridad nacional?

Toda la infraestructura en general lo es. Las presas son consideradas como tal porque ahí almacenamos agua imprescindible para cumplir con derechos humanos al agua potable o a la alimentación. 

Hay protocolos para mantener la seguridad o puede haber actos de vandalismo, terrorismo. En Europa es más usual o en Estados Unidos, de que alguien vaya y meter un virus en la planta potabilizadora. Si esa agua llegara a la ciudad sería terrible.

¿Es normal la sequía que está viviendo México hoy?

Las sequías son eventos que se repiten cada cierto tiempo, no es la peor de los últimos años. Antes del cambio climático se llamaban anomalías climáticas. 

En el Cutzamala, el 31 marzo teníamos 8.7% en sequía extrema, 85.8% en sequía severa y 5.5% en moderada.

¿Qué tanto se debe al cambio climático?

La variabilidad del clima siempre ha existido. Ahora lo atribuimos al cambio climático pero sequías siempre ha habido. En la revolución de la Independencia hubo una sequía que detonó o dio mayor impulso a problemas sociales. También sabemos que la revolución de 1910 fue un problema de sequía. 

Nos han acompañado a lo largo de nuestra historia porque nuestro país está en la franja de los grandes desiertos. Nos ha salvado que entran ciclones por ambas costas, entonces es lo que salva al país. En 2011 fue que en febrero cayó una lluvia tan excepcional que llenó las cuencas del Cutzamala en una semana. 

¿Qué soluciones proponen para la sostenibilidad del suministro de agua a la CDMX?

Tenemos necesidad de que la gente haga consumo más racional del agua. Hay alcaldías donde los consumos rebasan 500 litros por habitantes al día, como en el poniente de la ciudad y otras alrededor de 100 litros por habitante al día como Iztapalapa. Otro factor que afecta es la eficiencia de los organismos operadores sobre todo los del Estado de México. Mucha agua que se produce no toda llega a las casas. 

¿Qué tanto se pierde?

Alrededor del 40% de pérdidas. En el Valle de México, la infraestructura puede estar obsoleta por los asentamientos de la ciudad, porque estamos sobre un suelo esponjoso entonces las tuberías no se mantienen uniformes y se van produciendo desperfectos, fugas por donde se escapa el líquido. Eso ocurre en las tomas domiciliarias, sobre todo en las de tres o cuatro pulgadas. Eso ocurre en muchas partes del Valle por falta de mantenimiento.

¿Qué más soluciones proponen?

Otra posibilidad es traer más agua de otras fuentes. No es deseable pero esta ciudad es tan grande y tiene tanta demanda de agua, y como no vamos a expulsar a la gente de la ciudad, tenemos que traer agua de otras fuentes para dejar descansar el acuífero, que está sobreexplotado. El agua no se va a acabar porque la podemos incluso traer del golfo de México.

¿Cómo les afecta la austeridad de este gobierno en la labor de mantenimiento?

Como a todo el país, le ha afectado porque tenemos menos recursos y tenemos que ser más eficientes. Ahora es muy importante mantener el Cutzamala, que ya es muy viejo.

¿Cuántos menos recursos hay?

La Conagua llegó a tener hasta 27,000 millones de pesos. Para 2021, tiene alrededor de 24.9 mil millones de pesos. Al sistema Cutzamala deben destinarse menos, unos 3,600 millones de pesos, casi todos ellos para el pago de energía eléctrica. 

¿Qué han dejado de hacer?

Mantenimientos. Nos hemos tenido que enfocar en los indispensables y posponer el resto. Por ejemplo, queríamos cambiar 10 tubos de la linea 1 y 2 del Cutzamala y nada más nos alcanzará para tres.

¿Cómo valora el presupuesto que le asignan?

Uno se tiene que ajustar a lo que le den y se ha cumplido porque hemos dado buen servicio a la ciudad. Podemos pedir mucho más, tener todo más automatizado, pero tenemos claro que no somos un país con suficiente dinero.

¿Ustedes pelean para que les den más?

Hacemos varios escenarios de presupuesto: el ideal, el intermedio y le mínimo, y a veces te dan más o menos. Se discute y a veces te dan más y a veces, menos.

Blanca Jiménez, la directora de Conagua, se va de embajadora a Francia, ¿cómo valora este movimiento?

Son temas que ocurren y es para bien de todos. Creo que la doctora es una técnica muy reconocida en el mundo. Hizo una buena labor y ahora toca que el ingeniero Germán Martínez venga a reemplazarla. Conoce bien la Conagua y al sector.