¿Qué perdió el mundo con la muerte de Almudena Grandes? Tres escritores responden

La literatura contemporánea perdió a una de sus grandes exponentes, la escritora Almudena Grandes, cuyo deceso marcó la inauguración de la FIL Guadalajara 2021 en un minuto de silencio tras una expresión colectiva de asombro y tristeza.

Tres autores comparten para La-Lista lo que consideran se perdió con la narradora y la mente detrás de libros como La madre de Frankenstein y Las edades de Lulú.

Alberto Ruy Sánchez aseguró que Almudena Grandes representó “el símbolo de una libertad narrativa, un espacio de libertad que ella abrió en los años 80 y que siguió descubriendo para diferentes temas. Era además bellísima como persona. La literatura universal pierde un gran pilar”.

Con galardones como el Premio de la Fundación Lara, el Premio de los Libreros de Madrid y el de los de Sevilla, el Rapallo Carige y el Prix Méditerranée, así como el Premio Iberoamericano Elena Poniatowska y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, la novelista nacida el 7 de mayo de 1960 en Madrid, España, se volvió imprescindible dentro de la literatura universal gracias a títulos como Te llamaré Viernes, Malena es un nombre de tango, Atlas de geografía humana y El corazón helado.

Para la escritora Socorro Venegas la muerte de la narradora es una pérdida lamentable sobre todo porque estaba en un momento de mucha creatividad, como se mostraba en su columna publicada en el suplemento El País Semanal.

“Su trabajo literario es fundamental. Fue además una mujer muy generosa. Estuvo en nuestra Fiesta del libro y la Rosa virtual, el primer festival literario en línea que se hizo cuando inició el confinamiento, así que fue pionera con nosotros. Esa luminosidad y brillantez de su pensamiento que está en su obra literaria tiene que seguir alentándonos e iluminándonos“, añadió la también directora general de Publicaciones y Fomento Editorial de la UNAM.

Pero Almudena Grandes fue más allá de una escritora, como señaló el cuentista Alberto Chimal, quien dijo que por fortuna quedan los libros como un legado al que podemos recurrir, pero que no es lo mismo al ver que se perdió una activista.

“En España, más que en México, se veía la figura de Almudena Grandes no sólo como una escritora muy famosa, sino como una activista y luchadora social muy íntegra y comprometida con buenas causas, que es algo que parece abunda en esta época, pero no”, comentó.

El autor de Manos de lumbre consideró que hay mucha gente que se dedica a fingir que le interesan los grandes temas y problemas y publica sus ideas en Facebook; “por el contrario, Almudena Grandes siempre fue consecuente y siempre vio su plataforma para expresar lo que creía. Esa es otra parte de su legado que deberíamos aquilatar“.

Sea la persona, la escritora o la activista, quienes la conocieron viven una orfandad sin ella, como lo calificó la escritora Elvira Sastre en una publicación en redes sociales. El mundo quedó sin su sabiduría, generosidad e inteligencia, pese que sus palabras quedaron eternas en sus libros.