Un sarcófago es descubierto en la catedral de Notre Dame
Arqueólogos señalan que el sarcófago data del siglo XIV y pudo pertenecer a un alto dignatario. Foto: AFP / Julien de Rosa

Durante las obras de reconstrucción de la catedral de Notre Dame, en París, investigadores han encontrado un hallazgo inusual: un sarcófago de plomo y unas manos de piedra tallada que podrían remontarse al siglo XIV.

Los restos fueron encontrados bajo la enorme nave del templo gótico, el cual sufrió un incendio el pasado 15 de abril de 2019 que dañó la estructura del techo.

Las excavaciones en el templo católico se realizaron para garantizar la solidez del suelo, lo cual es crucial para seguir con las obras de restauración.

Esas pesquisas han puesto al descubierto un entramado de calefacción subterránea, del siglo XIX. Entre esas canalizaciones, hechas de ladrillo, apareció el sarcófago antropoformo, cuyo plomo aparece deformado por el peso de la tierra y las piedras.

A pocos metros, a los pies del coro de Notre Dame, los arqueólogos trabajan intensamente para desenterrar otro hallazgo de gran valor: los restos de un antiguo jube o coro alto.

El jube era un coro de piedra, adornado con figuras esculpidas, que durante siglos separó el coro del resto de la nave. El de Notre Dame fue construido hacia 1230 y destruido a principios del siglo XVIII. La Iglesia católica fue variando su liturgia a lo largo de los siglos, y ese jube, que separaba a los fieles del oficio, perdió su sentido, explicaron los expertos.

Como sucedía muy a menudo en la época, las piedras eran reutilizadas en la misma obra. 

A solo unos centímetros de la superficie, un arqueólogo limpiaba con delicadeza unas manos talladas y extendidas, como implorando. En unas cestas de plástico, ya retirados del suelo, sobresalía el busto de un hombre barbudo y vegetales esculpidos, con restos de la pintura con la que fueron creados.

“El descubrimiento de este sarcófago permitirá conocer mejor las prácticas y los ritos funerarios” de la Edad Media, explicó Dominique García, presidente del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas de Francia.

No son los primeros yacimientos humanos hallados en Notre Dame, que desde su construcción ha servido como camposanto, en especial para los responsables del templo o personalidades religiosas. Pero nunca se había hallado un sarcófago tan bien conservado, coinciden esos expertos.

“Se pueden vislumbrar trozos de tejidos, cabellos y una almohada de hojas encima de la cabeza, un fenómeno bastante conocido” cuando se enterraba a jerarcas religiosos, explicó Christophe Besnier, arqueólogo responsable de la excavación.

“El hecho que esos elementos vegetales estén aún en el interior demuestra a priori un estado de conservación muy bueno”, añadió.

Por el momento se desconoce quién podría ser el difunto, aunque el emplazamiento apunta a que fue un personaje de importancia, en los albores de la vida de un templo legendario.

“Es una gran emoción, esta catedral representa toda la historia de París, y hallarse ante estos vestigios es extremadamente impresionante”, declaró la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, a los pies del sarcófago.

Notre Dame empezó a ser construida hacia 1163, y las obras se prolongaron dos siglos. A mediados del siglo XIX el arquitecto Viollet-Le-Duc dirigió una importante reconstrucción, dotando la fachada de sus famosas gárgolas y la aguja que coronaba el tejado.

Los expertos deben apresurarse, porque solo podrán excavar hasta el 25 de marzo. Luego deberá proseguir la reconstrucción del tejado, para que la catedral pueda ser reabierta al público en 2024, explicó el responsable de la obra, el general retirado Jean-Louis Georgelin.

“Mi trabajo consiste en controlar los plazos y reabrir esta catedral en 2024, y hay que sopesar todos los elementos. Siempre es necesario un equilibrio”, indicó.

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