Bienal del Museo Whitney abre sus puertas

Un total de 63 artistas y colectivos exhiben sus obras como parte de la edición 80 de la Bienal del Museo Whitney de Nueva York.

A cargo de Adrienne Edward y Daniel Breslin, la Bienal es considerada un barómetro de la actividad artística en Estados Unidos.

“Soy una gran creyente de que los museos son espacios a donde venimos para maravillarnos: maravillarnos de la vida. La exhibición es una ocasión para conmovernos, dejarnos sorprender por algo”, señala Edwards.

La pandemia marcó definitivamente la elección de los artistas que integran la exposición. Por primera vez, se exhibirán piezas de artistas ya fallecidos, las cuales se combinarán con las propuestas de jóvenes creadores.

“Hablamos mucho sobre los artistas que ya no están con nosotros. Históricamente las bienales se han enfocado en artistas jóvenes y emergentes. Queríamos apartarnos de la idea de que esta exhibición era sólo una reunión de personas que habían trabajado durante estos últimos dos años”, detalló Breslin.

Organizada durante la época más dura de la pandemia, las restricciones sanitarias implicaron dificultades adicionales para la selección de las obras que se integraron a la Bienal del Museo Whitney.

“Es difícil hacerse una idea de una obra de arte cuando la ves en pantalla. Teníamos que confiar más en la palabra de la gente, pero también nos dimos cuenta que las palabras no bastan cuando se trata del arte”, recuerda Breslin.

“Una de las cosas sorprendentes de ese giro que nadie pudo haber anticipado fue que éramos vulnerables, estábamos tratando de resolver nuestra situación personal y los artistas también eran vulnerables. La naturaleza dinámica de nuestra conversación con ellos se tornó diferente”, complementa Edwards. 

Además de disfrutar las piezas en el museo, ubicado en Nueva York, algunas piezas serán transmitidas vía internet subtituladas al español, con el objetivo de llevar las propuestas a la mayor cantidad de personas posibles.

“Queremos mostrar la gama de formas con que trabajan los artistas. Así que si hay un montón de, digamos, pinturas y esculturas, muchos de esos pintores y escultores también trabajan con diferentes medios. Hacen cine, o componen partituras para performances”, explica la curadora.

Bajo el título Aunque nadie diga nada, la Bienal del Museo Whitney estará abierta hasta el próximo 5 de septiembre, si bien la idea de los curadores es que los visitantes regresen frecuentemente al espacio para dejarse sorprender por su dinamismo.

“La idea de activación, cambio o metabolismo, que la exhibición tenga vida propia, también fue parte de nuestra intención desde un comienzo. La exposición que vas a ver en abril va a ser completamente distinta de la que verás en julio o agosto” argumenta el curador.