Según la ciencia, así era el verdadero rostro de Jesús

Uno de los aspectos más difíciles de conocer sobre Jesús de Nazaret es su apariencia, ya que la Biblia no ofrece detalles sobre ella, pero un estudio reciente habría revelado el verdadero aspecto de su rostro.

Gracias a los estudios recientes, que contó con diferentes expertos, se habría desmentido el mito de un Jesucristo con aspecto europeo. Los únicos detalles que se pueden saber sobre los aspectos de Cristo son por los versículos 14 y 15 del capítulo 1 del Apocalipsis.

“Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al bronce bruñido, ardiente como si estuviera en un horno, y su voz como el estruendo de muchas aguas”, dice el texto.

Algunos especialistas señalaron que la apariencia de Jesús de Nazaret debería de ser la de un judío del primer siglo, y no la de una persona con rasgos europeos, con tez blanca, rostro afilado, ojos azules y cabello largo y claro.

Según los expertos, Cristo habría tenido un aspecto moreno, bajito y mantenía el cabello recortado, como los judíos de su época.

“Los evangelios no lo describen físicamente, no dicen si era alto o bajo, guapo o fuerte. Lo único que dicen es su edad aproximada, unos 30 años”, afirma la historiadora neozelandesa Joan E. Taylor, autora del nuevo libro ‘What Did Jesus Look Like?’ (¿Cómo lucía Jesús?) y profesora del Departamento de Teología y Estudios Religiosos del King’s College de Londres, Reino Unido.

Restos óseos del Siglo I

El experto forense en reconstrucciones faciales, Richard Neave, utilizó sus conocimientos científicos y se apoyó en la tecnología 3D, para crear el rostro que podría haber sido el de Jesús en un documental de la BBC en 2001, basado en los esqueletos de los judíos que habitaban la región en la que supuestamente vivió Cristo.

Los restos óseos de aquellas personas muestran que la altura media era de 1.60 metros, y la gran mayoría de los hombres pesaba aproximadamente 50 kilos.

Taylor, la profesa de teología, habría llegado a una conclusión similar en su nuevo libro, en que afirma que aquellas personas eran de “cabello marrón oscuro a negro, ojos castaños, piel morena, un hombre típico de Oriente Medio“, destaca.