INAH halla unidad residencial de origen tolteca en Tula, Hidalgo
Los hallazgos pertenecerían a una época entre los años 900 y 1150 d.C.
Los hallazgos pertenecerían a una época entre los años 900 y 1150 d.C.
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encontraron vestigios de una unidad residencial de origen tolteca, cuya antigüedad se estima entre los años 900 a 1150 d.C., en Tula, Hidalgo.
Las autoridades de cultura resaltaron que el hallazgo de la época prehispánica, que estaba ubicada junto a una ciénega, se dio en un terreno de la colonia El Salitre, al sureste del recinto ceremonial de Tula Grande o Tollan-Xicocotitlan.
El proyecto, que fue aprobado por el Consejo de Arqueología del INAH, es encabezado por los arqueólogos Luz María Roldán Olmos, Luis Manuel Gamboa Cabezas, Husein Alfonso Amador Palacios, Martha García Sánchez y Carlos Alberto Simón Pérez.
Según el arqueólogo del Centro INAH Hidalgo, Gamboa Cabezas, el salvamento comenzó a finales de abril de 2023, cuyos hallazgos permitirán conocer el modo de vida de las personas que se asentaron en el humedal, también, detalló, que los elementos culturales aparecieron a menos de cinco centímetros de la superficie.
“Se abrieron 20 pozos de sondeo, los cuales se distribuyeron en puntos considerados estratégicos del predio; a partir de ello, notamos la presencia de restos de habitaciones cuadradas y rectangulares, pisos, pasillos, áreas abiertas, rellenos constructivos, apisonados, muros y basureros. La excavación permitió identificar que el sitio presenta tres etapas de ocupación”, destacó el investigador en un comunicado.
En la primera, que corresponde a la época tolteca, en el interior de las habitaciones de la unidad residencial se encontraron entierros humanos, ollas, cuencos, cajetes trípodes y vasijas de tipo Plumbate, Cloisonne y Anaranjado Fino.
También núcleos y navajillas prismáticas de obsidiana, figurillas antropomorfas y zoomorfas, instrumentos de hueso, como agujas, punzones y raspadores, tlecuiles o fogones, malacates e instrumentos musicales, entre los cuales destaca un aerófono manufacturado con hueso humano.
La segunda etapa constructiva refiere a una superposición de elementos arquitectónicos que cubren la parte norte de la unidad residencial tolteca y fue hecha en la etapa azteca (entre 1475 y 1522 d.C.); se resalta la utilización de basalto careado y piedra bola que se manejó para la construcción de muros, así como la introducción de sistemas de desagües y pisos para tapancos.
Los materiales recuperados destacan una fuerte interacción con la parte oriente de la Cuenca de México, en especial con la región acolhua, debido a la presencia de cerámica pintada en negro sobre rojo e incensarios calados con cabeza de serpiente.
También se encontró contacto con el área de Cholula por la identificación de jarras policromas; y con la zona norte de la Cuenca de México, porque se encontraron vasijas salineras y cerámica proveniente de Tlatelolco.
“En la excavación de dos habitaciones hallamos también entierros humanos de esta época, con ofrendas de cerámica, figurillas e instrumentos de trabajo; y otros en el interior de ollas, así como de caninos cuya especie falta identificar”, dijo el arqueólogo.
Mientras que la tercera etapa de ocupación corresponded a la colonial temprana (1522-1540), que está superpuesta con la Azteca, aquí se rellenaron los cuartos prehispánicos para subir el nivel y ampliarlo hacia la parte noroeste con nuevas construcciones.
Entre los materiales hallados hay cerámica mayólica azul sobre blanco y lebrillos vidriados de color verde, porcelana china, huesos que corresponden a las primeras especies que llegaron a la región de ganado vacuno, caprino, porcino y probablemente un caballo, así como cucharas y una hachuela.
Los objetos fueron trasladados a varios laboratorios del INAH y a la zona arqueológica de Tula, mientras que los vestigios de la unidad habitacional quedarán protegidos por el instituto.