‘El arte mexicano y mi obra comparten una complicidad en su visión de la muerte’: Daniel Hourdé
El artista francés, cuya exposición De Paris à México se presenta en Picci Fine Arts, comparte una conexión profunda entre su trabajo y el arte mexicano.
El artista francés, cuya exposición De Paris à México se presenta en Picci Fine Arts, comparte una conexión profunda entre su trabajo y el arte mexicano.
La obra de Daniel Hourdé trasciende fronteras y dialoga con culturas. Este escultor y artista francés, conocido por su exploración del cuerpo, la espiritualidad y la memoria, llega a México con la exposición De Paris à México, presentada por la galería Picci Fine Arts. La muestra, que inauguró el 21 de noviembre en la Ciudad de México, marca un hito en su carrera, conectando dos mundos artísticos a través de piezas cargadas de simbolismo y emoción.
En esta visita, Hourdé no solo expone su obra, sino también profundiza en el vínculo que tiene con la cultura mexicana, una conexión forjada desde su primera exposición en el país en 2022, en el Museo de la Cancillería. Desde entonces, su fascinación por los paisajes, tradiciones y la percepción única de la vida y la muerte en México ha sido una fuente constante de inspiración.
El recorrido por el Bosque de Chapultepec, por ejemplo, le dio vida a una de sus más recientes creaciones, El árbol de las mil voces. En esta pieza, las hojas de los árboles inspiraron hojas de libros, simbolizando el susurro poético del viento y la unión de naturaleza y literatura. Con este concepto, Hourdé fusiona la efímera belleza del arte y la perdurabilidad de las palabras.
En entrevista exclusiva con La-Lista Daniel Hourdé comparte reflexiones sobre su obra, la cultura mexicana y el impacto de este cruce artístico entre París y la Ciudad de México.
¿Cómo fue su primera experiencia en México y qué emociones le despertaron la cultura y los paisajes mexicanos?
Esta no es mi primera vez en México. En 2022, tuve el privilegio de exponer en el Museo de la Cancillería, una experiencia increíble. Aunque no conozco todos los paisajes mexicanos, lo que he visto me fascina. Estoy muy contento de estar aquí y de colaborar nuevamente con Picci Fine Arts, una galería con la que he trabajado por años.
Durante su paseo por el Bosque de Chapultepec, ¿qué lo inspiró a crear El árbol de las mil voces?
Fue algo que surgió mientras observaba las hojas de los árboles en el bosque. Vi cómo temblaban y caían con el viento, y eso me llevó a imaginar un árbol cuyas hojas fueran páginas de libros. Estas hojas, movidas por el viento, representan las voces de poetas y filósofos. Es una obra que une la naturaleza con la literatura y el pensamiento.
En su obra, los temas de la esperanza y la caducidad son centrales. ¿Cómo ve reflejados estos conceptos en la historia y el arte mexicano?
Creo que la caducidad y la muerte son temas recurrentes en el arte mexicano, especialmente en el prehispánico. Hay una obsesión compartida por la fugacidad de la vida que me parece fascinante. Incluso después de la conquista, con la influencia católica, esta visión de la muerte sigue siendo muy fuerte. Mi obra y el arte mexicano comparten una complicidad en cómo abordan estos conceptos.
México tiene una relación especial con la vida y la muerte, muy visible en tradiciones como el Día de Muertos. ¿Encuentra conexiones entre estas tradiciones y los elementos de su obra?
Absolutamente. En mi obra, la muerte es un tema central. Trabajo mucho con representaciones de esqueletos y figuras descarnadas, que simbolizan la relación constante con lo efímero. Las tradiciones mexicanas, como el Día de Muertos, reflejan esa conexión con la vida y la muerte de una manera que encuentro profundamente inspiradora.
¿Hay algún artista mexicano que lo inspire particularmente?
Más que un artista en específico, admiro el arte religioso del periodo novohispano. Aunque no podría mencionar nombres concretos, ese estilo tiene algo que resuena conmigo. No es una inspiración directa, pero hay una conexión interior con su estética y simbolismo.
En su exposición De Paris à México, ¿encuentra similitudes o contrastes entre las escenas culturales de París y México?
Son bastante diferentes. En Francia, el arte suele ser muy conceptual. A menudo necesitas leer mucho para entender una obra. En cambio, el arte mexicano actual es más expresivo y directo, lo que prefiero. Tiene una inmediatez que conecta con las emociones y las ideas de forma más clara.
¿Hay algún elemento de la cultura, la historia o los paisajes mexicanos que lo inspire para crear nuevas obras?
Sí, aunque no puedo decir exactamente qué. México tiene paisajes e historias que invocan muchas ideas en mi mente. Estoy seguro de que, al regresar a París, estas influencias se manifestarán en mi obra de alguna manera. México es un lugar profundamente inspirador.
Por último, ¿qué mensaje le gustaría compartir con el público mexicano sobre su arte y su conexión con este país?
Espero construir una complicidad entre mi cultura francesa y la mexicana. México ha sido muy receptivo a mi trabajo, y yo también siento que he sido influido por su arte y tradiciones. Deseo que este intercambio siga creciendo y generando un diálogo enriquecedor entre ambas culturas.
Muchas gracias por la entrevista. ¿Le gustaría agregar algo más?
Solo mi agradecimiento a Picci Fine Arts, que ha hecho posible esta experiencia de exponer en México y La Habana. Ha sido un honor y una gran inspiración.