FICG 2025: ¿Qué es la Beca Jenkins – Del Toro y quién la ganó?
La Beca Jenkins – Del Toro 2025 en el FICG es una oportunidad que la impulsa a seguir creando comunidad y animación.

Carolina Revilla, visiblemente emocionada, tras recibir la Beca Jenkins – Del Toro 2025.
/Foto © FICG / Adrián Salazar
Año con año, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) se convierte en una plataforma esencial para el descubrimiento y la proyección de nuevas voces cinematográficas. Entre proyecciones, homenajes y encuentros, también hay espacio para sembrar el futuro: uno donde jóvenes cineastas encuentran apoyo real para formarse, crecer y regresar con herramientas nuevas a enriquecer la industria en México.
Ese es justamente el espíritu detrás de la Beca Jenkins – Del Toro, una iniciativa que une a la Universidad de Guadalajara, la Fundación Jenkins, el FICG y el propio Guillermo del Toro. En su sexta edición, la beca volvió a demostrar que los sueños sí se pueden diseñar… y financiar. En esta edición 40 del FICG, una nueva cineasta fue elegida para seguir su camino académico y creativo en el extranjero. Su nombre: Carolina Revilla Casillas.
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¿Quién ganó la Beca Jenkins – Del Toro?
La sala se llenó de emoción cuando el nombre de Carolina Revilla Casillas fue pronunciado como la nueva ganadora de la Beca Jenkins – Del Toro 2025. El anuncio se dio en una conferencia especial en el marco del FICG, con la presencia de autoridades universitarias, representantes de la Fundación Jenkins y del jurado de la beca.
“Podría estar hablando horas de cómo esto probablemente va a cambiar mi vida”, expresó Carolina al tomar el micrófono. Entre aplausos, dejó claro que esta oportunidad la asume no sólo como un regalo, sino como una responsabilidad. Su siguiente paso es estudiar una maestría en Producción Ejecutiva o Distribución en la Universidad Ramon Llull, en Barcelona. Con voz firme, dijo que quiere absorber todo el conocimiento posible y luego volver para compartirlo con la comunidad cinematográfica mexicana.
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Carolina Revilla y sus inicios en el cine
Para Carolina, el amor por el cine no nació en una sala oscura ni con una película específica. “Desde el kínder, cuando te preguntan qué quieres ser de grande, yo decía ‘cine’. No sé de dónde lo saqué, pero siempre seguí ese instinto”, recuerda. La verdadera confirmación llegó a los 15 años, cuando fue voluntaria en el Festival de Cine de Guanajuato y pudo ver, por primera vez, cómo se construye una película desde adentro.
Aunque muchos esperarían que sus influencias fueran nombres “serios”, ella no lo esconde: Avatar: La leyenda de Aang fue su detonante. “Una serie que me mostró que algo para niños puede ser divertido, pero también profundo y hermoso. Ese equilibrio es lo que quiero lograr”, comparte con una sonrisa.
¿Qué tan importante ha sido para Carolina Revilla trabajar con otras mujeres creadoras?
Detrás de su cortometraje Manita está Alexa García, codirectora y también la impulsora de algo que cambió la forma en que Carolina entendía la colaboración: un set compuesto en su totalidad por mujeres. “Al principio no veía tan clara la necesidad, pero una vez ahí, todo se transformó. Era un espacio íntimo, seguro, donde todas podían aprender y crecer sin miedo”, cuenta.
De esa experiencia nació Muyo, un colectivo de jóvenes animadoras que siguen creando juntas. Para Carolina, lo más valioso ha sido descubrir que hacer cine también puede significar hacer comunidad, y que el talento se cultiva mejor cuando se hace en conjunto.
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¿Qué es la Beca Jenkins – Del Toro?
Desde 2018, esta beca se ha convertido en un faro para estudiantes de cine que desean formarse fuera del país. Cada año, se otorgan 60 mil dólares para cubrir colegiatura, vivienda, manutención, seguro médico y materiales de estudio en programas de licenciatura o maestría relacionados con cinematografía.
El respaldo económico viene de la Fundación Mary Street Jenkins, pero el impulso emocional viene, sin duda, del nombre que la acompaña: Guillermo del Toro. El cineasta tapatío ha dejado claro que apoyar a nuevas generaciones es una forma de retribuir lo que él mismo recibió. “Es una bendición, pero también una gran responsabilidad”, repite Carolina, como si esas palabras ya fueran un mantra para su futuro.