Semana Santa 2025: ¿Cómo murió y resucitó Jesús?
Una investigación teológica ofrece respuestas basadas en información concreta y contrastable sobre los dos episodios cruciales que marcaron el origen del cristianismo: el fallecimiento de Jesús de Nazaret en la cruz y su posterior vuelta a la vida.

“Jesús murió clavado en una cruz muy probablemente el día viernes 7 de abril del año 30”, explica el sacerdote y teólogo español Juan Chapa, autor del libro “50 preguntas sobre Jesús”.
/Foto: EFE
¿Jesús de Nazaret existió?, ¿se sabe con certeza algo de lo que hizo o dijo?, ¿son fiables los evangelios y los escritos cristianos para conocer la realidad?, ¿se han conservado informaciones auténticas acerca de Jesús en textos no cristianos?, ¿es posible contrastar la verosimilitud de lo que dicen los evangelios en fuentes literarias antiguas independientes?.
Son algunas de las preguntas que se plantean creyentes y no creyentes, cristianos que buscan afianzar su fe, cazadores de excusas que intentan ridiculizar la religión, gentes que necesitan datos verificables para acercarse a la verdad y personas a las que les asaltan las dudas, según el teólogo, biblista, sacerdote, filólogo y papirólogo español Juan Chapa Prado.
Te puede interesar: La-Lista de actores que han interpretado a Jesucristo
El padre Chapa se propuso dar la respuestas correcta y basadas en datos históricos a estos interrogantes, para disipar la confusión reinante, salir al cruce de las presentaciones parciales o tendenciosas surgidas de hallazgos arqueológicos o nuevos datos que presuntamente vuelven insatisfactorias las respuestas tradicionales, y afrontar la sensibilidad crítica de nuestra época.
El resultado de esa iniciativa es el libro “50 preguntas sobre Jesús”, que Chapa ha coordinado y que ha sido el fruto de un trabajo en equipo con Francisco Varo, Gonzalo Aranda, Vicente Balaguer, Santiago Ausín y Juan Luis Caballero, colegas del Departamento de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra (UNAV), en España.
Juan Chapa es doctor en Filología Clásica por la Universidad de Sevilla, doctor en Papirología Griega por la Universidad de Oxford y doctor en Teología por la UNAV (www.unav.edu), donde es profesor de Nuevo Testamento en la Facultad de Teología. Además es director de la Asociación Bíblica Española.
Su libro puede descargarse en formato electrónico.
¿Cuáles son los episodios de Semana Santa?
En declaraciones a EFE, Chapa señala en ‘50 preguntas sobre Jesús’ “obviamente, hay algunas de esas preguntas que hacen referencia directa a los episodios de Semana Santa, y que son especialmente recomendables para leer en estas fechas.
“Las preguntas sobre la última cena y el proceso de Jesús (nº 28-30); las que se refieren a los personajes que intervinieron en esos hechos, como los miembros del Sanedrín, Caifás, Poncio Pilato– (nº 30-34) o que están presentes en su muerte o después de ella, como María Magdalena (nº 23-25) o José de Arimatea (nº 35) – son pertinentes”, según explica el padre Chapa.
“Pero como la muerte no es la última palabra, debe subrayarse que lo más importante es la resurrección de Jesús (nº 36), que sustenta el mensaje cristiano (nº 37)”, según destaca Chapa.
Te puede interesar: La-Lista de las mejores películas de Jesucristo
¿Cómo fue la muerte de Jesús?.
“Jesús murió clavado en una cruz muy probablemente el día 14 de Nisán (mes del calendario hebreo bíblico), viernes 7 de abril del año 30. Así se puede deducir del análisis crítico de los relatos evangélicos, contrastados con las alusiones a su muerte trasmitidas en el Talmud”, explica Chapa en ‘50 preguntas sobre Jesús’.
“La crucifixión era una pena de muerte, con un carácter infamante, que los romanos aplicaban a esclavos y sediciosos, y sólo a los extranjeros”, según puntualiza.
“Por lo que se refiere al modo en que pudo ser crucificado Jesús son de indudable interés los descubrimientos realizados en la necrópolis de Givat ha-Mivtar en las afueras de Jerusalén”, añade.
Señala que “allí se encontró la sepultura de un hombre de unos veinticinco años que fue crucificado, en una cruz de madera de olivo, en la primera mitad del siglo I d.C., es decir, que era contemporáneo de Jesús”.
“Los restos encontrados en su sepultura muestran que los huesos de las manos no estaban atravesados ni rotos”, por lo que “lo más probable es que los brazos de ese hombre fueran simplemente atados con fuerza al travesaño de la cruz (a diferencia de Jesús, al que sí clavaron)”, según destaca Chapa.
Describe que “los pies del joven crucificado habían sido atravesados por los clavos. Uno de ellos seguía conservando un clavo grande y bastante largo. Por la posición en que está podría pensarse que el mismo clavo hubiera atravesado los dos pies”.
“El suplicio de esa crucifixión era tal que Cicerón la calificaba como ‘el más cruel y terrible suplicio’, ‘el peor y el último de los suplicios, el que se inflige a los esclavos’”, señala el sacerdote y teólogo español en su texto.
Te puede interesar: Corpus Christi: qué es, cuando se celebra y cuál es su origen
La resurrección de Jesús, ¿hecho o mito?.
“La resurrección de Jesucristo es un acontecimiento real que tuvo manifestaciones históricamente comprobadas. Los apóstoles dieron testimonio de lo que habían visto y oído” puntualiza el padre Chapa en su libro.
Señala que hacia el año 57 San Pablo escribe a los Corintios “os transmití en primer lugar lo mismo que yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, sepultado y resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se apareció a Cefas, y después a los doce, y después a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales viven todavía”.
Añade que en el día de Pentecostés, según refieren los Hechos de los Apóstoles, Pedro afirma que “Dios lo resucitó rompiendo las ataduras de la muerte” y ”sepa con seguridad toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús, a quien vosotros crucificasteis”.
“La explicación de tales afirmaciones es que los apóstoles habían contemplado algo que jamás habrían imaginado y que, a pesar de su perplejidad y de las burlas que con razón suponían que iba a suscitar, se veían en el deber de testimoniar”, asegura Chapa.
“Si (los apóstoles) se hubieran inventado el que Jesús resucitó y hubieran compuesto unos relatos para justificarlo, sin duda habrían usado unos recursos más convincentes”, comenta.
Además, “la losa encontrada en Nazaret, con un rescripto imperial, testimonia que hubo un gran revuelo en Jerusalén motivado por la desaparición del cadáver de alguien procedente de Nazaret en torno al año 30. El único personaje del que se contaban tales cosas es precisamente Jesús”, según Chapa.
Y, sobre todo, si al Resucitado, no lo hubiesen visto muchos, es difícil explicarse que en la misma ciudad en que fue crucificado tanta gente abrazara la nueva fe al cabo de pocos días”, concluye el padre Chapa, referenciando ‘50 preguntas sobre Jesús’.
No te pierdas: ¿Qué es la Pascua y por qué se celebra?
Libros para leer sobre Jesucristo
Por otra parte Chapa señala que las de su libro “son respuestas breves en las que la información está muy condensada” y que “al final de dicho texto se incluye una bibliografía con algunas obras en las que se puede profundizar”.
Consultado sobre que otras obras, que ofrezcan información contrastable a cuestiones históricas sobre Jesús y el desarrollo del cristianismo primitivo, recomendaría leer en esos días, Chapa reconoce que le resulta “muy difícil recomendar obras concretas, porque su número es abundantísimo”.
Algunos libros dirigidos a un público amplio y que ofrecen información contrastable históricamente son: ‘Jesús. Una biografía’, de Armand Puig, o ‘Jesús’, de Klaus Berger, entre muchísimos otros.
Chapa también recomienda leer obras de otro género, como ‘Jesús de Nazaret’, de J. Ratzinger - Benedicto XVI, siendo especialmente adecuada para Semana Santa, la lectura del volumen segundo de este libro.
Señala que también existen multitud de obras sobre el desarrollo del cristianismo primitivo, como ‘La primera evangelización en los orígenes del cristianismo’, de Santiago Guijarro; ‘Destructor de los dioses. El cristianismo en el mundo antiguo’, de Larry Hurtado; o ‘El auge del cristianismo’, de Rodney Stark.
—Daniel Galilea/ EFE – Reportajes