El doctor personal de Diego Maradona negó responsabilidad por su muerte

Tom Phillips/The Guardian

El médico personal de Diego Maradona negó la responsabilidad por la muerte del exfutbolista luego de que la policía allanara su casa y consultorio el domingo, incautando computadoras portátiles, registros médicos y dispositivos móviles.

Los medios argentinos informaron que la policía buscaba establecer si hubo negligencia en el tratamiento de Maradona, y que los allanamientos en las instalaciones del neurocirujano Leopoldo Luque se realizaron como parte de una investigación por homicidio involuntario.

Maradona murió de un ataque al corazón el miércoles a la edad de 60 años, lo que provocó una oleada de dolor en todo el mundo. Su muerte también desencadenó una investigación policial, así como declaraciones del abogado de Maradona de que los servicios de emergencia habían tardado demasiado en llegar después de ser llamado a su casa en la capital, Buenos Aires.

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No quedó claro de inmediato qué motivó las búsquedas del domingo por la mañana, aunque, según informes, las hijas de Maradona han expresado su preocupación por el trato que estaba recibiendo en el momento de su muerte. Una fuente del sistema de justicia dijo al diario La Nación que los investigadores consideraron necesarios los registros después de reunir “evidencia” no específica.

“Si se confirman las irregularidades en la atención médica en el domicilio de Maradona, podríamos estar ante el delito de homicidio”, agregó la fuente.

Otra fuente dijo al diario: “Debido a que Luque era el médico personal de Maradona, se tomó la decisión de registrar su domicilio y consultorio en busca de documentos que pudieran determinar si había irregularidades en su tratamiento en el domicilio”.

En el momento de su muerte, Maradona se recuperaba en una casa alquilada en los suburbios de Buenos Aires luego de ser operado el 3 de noviembre para tratar un coágulo de sangre en el cerebro.

Los domicilios en el operativo del domingo fueron el consultorio del médico en Belgrano, un barrio de lujo en el norte de Buenos Aires, y su casa en Adrogué, al sur de la capital.

El diario Clarín dijo que un Luque “enojado, nervioso, verborrágico” se dirigió a los periodistas el domingo por la tarde después de que la policía abandonara su casa luego de una búsqueda de tres horas.

“Estoy muy mal porque se murió mi amigo”, dijo, y agregó: “Yo no soy el responsable de todo esto”.

“Sé lo que hice con Diego, por Diego hasta el último momento, tengo todo para mostrar, y estoy absolutamente seguro de que hice lo mejor con Diego, lo mejor que se podía”, agregó Luque , según el sitio web argentino de noticias Infobae.

Luque, quien rompió a llorar mientras hablaba con los periodistas, dijo que le había sorprendido la decisión de registrar sus propiedades, llevándose documentos que incluían el historial médico del futbolista.

Según los informes, fue Luque, médico de Maradona desde 2016, quien llamó a los servicios de emergencia a la casa del jugador el miércoles después de que Maradona sufriera un aparente infarto.

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Luque le dijo a Clarín que su relación con el futbolista notoriamente tempestuoso había sido como “la de padre e hijo, padre rebelde”.

La fiscalía no proporcionó información sobre qué motivó la investigación.

El abogado de Maradona, Matías Morla, dijo el jueves que pediría una investigación completa de las circunstancias de la muerte del futbolista, criticando lo que dijo fue una respuesta lenta por parte de los servicios de emergencia.

“La ambulancia tardó más de media hora en llegar, lo que fue una idiotez criminal”, dijo Matías el jueves en un posteo en Twitter.

Traducido por Leonor Guerrero