Santiago Solari: el ajedrez, la pasión del técnico americanista
Foto. EFE

La hoja curricular de Santiago Solari aún deja dudas sobre si es el técnico idóneo para el América. Lo que es innegable es que es un personaje culto, que lo mismo se sienta a escribir una columna interesante que a dirimir partida de ajedrez con Garry Kasparov, campeón del mundo de 1985 a 2000.

El nuevo estratega americanista gusta de la música, el teatro, los encuentros con actores y personajes de la vida cultural. Un hombre de futbol que se aleja del mundo del balón cada vez que puede, como si fuera una forma de escapar al típico estilo de vida de los “patebalones” profesionales.

De 2007 a 2013 fue un articulista de El País, donde dejó plasmado su pensamiento con elocuencia acerca de lo que sucedía en el rectángulo verde y, cómo fue el aprendizaje de transitar de jugador profesional que militó en el Real Madrid a director técnico.

Como si se tratara de una autocrítica a futuro, el hoy estratega americanista aceptó, en uno de sus escritos, que hay que estar preparado para observar detalles que cuando se es futbolista profesional en activo “no se quieren ver”.

“(Los profesores de la Escuela Nacional de Entrenadores en España) nos hicieron asomar a un mundo de responsabilidades en el que, si queremos ser capaces de entrenar a un equipo, debemos abrir la mente y estar preparados para poder ver todo aquello que no veíamos y todo aquello que no queríamos mirar, escribió en su texto fechado el 5 de diciembre de 2011.

Las letras de Solari dejan entrever que posee la influencia de grandes literatos latinoamericanos como Eduardo Galeano y Roberto Fontanarrosa lo que permite aclarar que puede existir una armonía entre un futbolista y los libros, comunión normalmente desdeñada y que se mira con extrañeza.

Santiago Solari dirigió solamente 32 partidos al Real Madrid: 22 triunfos, 2 empates y 8 derrotas



Mantiene un sentido del humor fino y certero en sus columnas. Por ejemplo, al hablar del ego exagerado de algunos jugadores y exjugadores, el argentino, quien jugara en el Atlante, durante el ocaso de su carrera, refiere una anécdota con Ronaldo, el Fenómeno, cuando éste ganó el título de goleo en el futbol de España.

“Ronaldo, uno de esos enormes futbolistas con un ego, felizmente, no más grande que su talento, se divertía en el vestuario después de ganar el Trofeo Pichichi con las curiosas felicitaciones de Hugo Sánchez: ‘Enhorabuena, ojalá que puedas ganar cinco Pichichis seguidos igual que yo'”, relató con un remate, como se dice en el argot, al ángulo: “No es fácil eso de podar el ego y mantenerlo a raya”.

Acerca de la polémica tuitera -con vítores y rechazos por doquier- ante su llegada al América. El propio Solari pareció responder desde su etapa como columnista de El País desde hace varios años:

“Lo que quiero decir es que el fútbol no discrimina: todos podemos tener razón; no hacen falta grados, postgrados, doctorados ni masters. El profesional más estudioso puede estar equivocado y el amateur menos informado tener toda la razón y salir el domingo por la tarde a celebrar su sagacidad en Twitter”.

Santiago Solari: el ajedrecista

Hace 17 años, Santiago Solari se sentó a dirimir una partido de ajedrez con el legendario Garry Kasparov. El resultado: tablas. Bueno, el diario Marca refiere que el ex jugador madridista, tras ocho movimientos, pidió ese desenlace. Bromista, el gran maestro aceptó.

Pero no sólo esa anécdota liga a Solari con esa disciplina, ya que es un asiduo jugador. Apenas en octubre de este año, presentó el Festival Online Solidario de la Fundación Real Madrid, en el que disputó un duelo con el campeón del Mundo, Magnus Carlsen.

“Decirle duelo le queda bastante grande, Magnus fue bastante generoso”, dijo entre risas Solari.

Ahí, el técnico del América comparó al futbol con el ajedrez:

“Hay muchas similitudes. Debes tener mucha concentración, disciplina, responsabilidad de lo que haces; hay que anticipar. Son dos juegos de estrategia. En los dos tienes que estar bien físicamente, en el ajedrez si no estás bien en el cuerpo, no funcionas igual. Si en el futbol, no le pones idea, las cosas no salen bien, pese a que se juega con el físico”, describió.

El ajedrez y las letras le servirán de poco a Solari en su paso por el América, si no lleva al título al club autodenominado como el “más odiado” de México. Acarrea un fracaso en el Real Madrid y más de un año sin dirigir a otro equipo.

Sin embargo, es cierto que llega un hombre distinto a lo acostumbrado en Coapa

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