¿Es posible la inclusión de deportistas trans en ligas profesionales varoniles y femeniles?

En los últimos años, los debates en torno a la inclusión y la no discriminación contra los deportistas Trans ha sido acerca de su posible participación en las ligas profesionales varoniles y femeniles. ¿Cómo fomentar su inclusión en las actividades atléticas remuneradas?

La respuesta es compleja. Legalmente, tienen el derecho a integrarse como deportistas, pero también hay discusiones acerca de si tendrían algún tipo de ventaja física sobre otras u otros competidores.

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La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 4to., señala que “toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia”. Es decir, a nadie se le puede negar la posibilidad de la actividad física, sin importar su condición o preferencias sexuales.

Sin embargo, el abogado experto en Derecho Deportivo, Ricardo Galicia, expresa que, para que la inclusión se dé en la práctica, aún falta establecer los lineamientos claros para que la comunidad Trans pueda ser parte de las actividades deportivas de alto rendimiento como ha sucedido en España y Argentina.

“El deporte profesional tiene muchas carencias legislativas hacia la inclusión y a nivel amateur prácticamente no existe (reglamentación). Si la equidad de género entre hombre y mujer es grande, con la comunidad LGBTI es mucho más grande y lo seguimos viendo como hasta enemigos. Hay países que ya hay una apertura, pero en México sigue siendo tabú“, externa el especialista.

Galicia apunta a que existen dos ámbitos para evaluar la participación de deportistas Trans en ligas profesionales: el legal y el que puede conllevar a una supuesta ventaja por la diferencia física que pueda existir entre competidores. Estos rubros no son tan sencillos de conciliar.

“Una persona que decide hacer el proceso de hacer un proceso Trans, resulta que su proceso físico no puede jugar en una competencia varonil, pero tampoco en la femenil. Hoy en día, le estarían violando sus derechos humanos, porque no hay una liga de profesionales deportistas Trans. Al no haber una liga así, le violentan el derecho a la Cultura Física y el Deporte”, considera.

“Por otro lado, sí existe cierta diferencia física entre un hombre y una mujer al momento de meterte en una cancha, un ring o una duela. Sí tendría que existir, si vamos a aceptar deportistas Trans, una legislación estructurada, armada para proteger a los Trans y a los demás deportistas, con lineamientos exactos para saber cómo hacerlo, el trato, las condiciones mínimas de seguridad en el tema físico, médico, psicológico y legal para no violentar derechos humanos de uno y otro”, argumenta el experto legal.

En deportes de conjunto como el futbol, beisbol, futbol americano o beisbol no existe normatividad acerca de las características físicas que deben cumplir los participantes para garantizar la equidad.

En España, un caso que causó revuelo fue el de Alba Palacios. Ella se sometió a un proceso hormonal para ser partícipe en el futbol federado de ese país. En su presentación, la jugadora anotó y vinieron las discusiones en torno a una supuesta superioridad física.

“Hay chicas en mi equipo con más potencia que yo, capaces de tirarme al suelo. Nadie sabe lo que he pasado con el tratamiento: náuseas, calambres y pérdida de masa muscular. Ahora, cuando me dan un golpe, me salen unos moratones tremendos por los estrógenos”, describió Palacios como forma de descartar una presunta ventaja.

Otro de los casos más sonados fue el del peleador de artes marciales mixtas Trans, Fallon Fox. Ella compitió contra Tamikka Brents y a los dos minutos del primer round la golpeó provocándole una conmoción cerebral y rompiéndole 7 huesos orbitales.

“He peleado con muchas mujeres y nunca he sentido esa fuerza. No puedo responder si es porque nació hombre o no porque yo no soy médico. Solo puedo decir que nunca me había sentido tan dominada, no podía moverme en absoluto”, declaró Brents tras la pelea.

‘No hay que partir del prejuicio’

Los colectivos LGBT+ piden evitar la construcción de prejuicios a priori sobre las posibles ventajas que pueden tener los deportistas Trans sobre el resto de los competidores.

“El debate va más allá de las corporalidades. El gran enemigo a vencer es el prejuicio ante las aparentes ventajas. Es un reto a vencer. En todos los deportes, tienen sus propios protocolos, las reglas llegan a ser tan específicas para regular el peso, la estatura del deportista y eso nos permite pisos parejos en deportes de contacto. Es mucho asumir que siempre van a existir ventajas físicas de las deportistas Trans sobre las cis en deporte femenino”, José Emiliano Palou, integrante del Colectivo LGBT+ Todes del Colegio de México.

De acuerdo con el activista, la perspectiva del modelo masculino hegemónico excluyó a las personas de la diversidad sexual, por lo que llama a que se busquen mecanismos para la integración de la comunidad Trans a las actividades deportivas profesionales, hecho que en México no ha ocurrido.