La pandemia dejó al deporte olímpico en crisis y a los estadios en silencio

El movimiento olímpico se mantuvo firme, en pie de lucha para que no se extinguiera el fuego de Tokio 2020 ante la pandemia de Covid-19. El año pasado, el golpe fue duro: por primera vez se postergaba la máxima justa deportiva de la humanidad a 2021. Los atletas quedaron entristecidos con la incertidumbre de no saber si el esfuerzo de años de entrenamientos sería recompensado.

El impacto deportivo se sumó al monetario. La organización de los Juegos Olímpicos pasó de costarle a Japón 12,600 millones de dólares a 15,400. Esta cifra determinó que serían los más caros de la historia, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Oxford, lo que provocó división en el pueblo nipón: el 80% de sus habitantes quiso su cancelación, de acuerdo a una encuesta publicada a principios de este año. Sin embargo, Tokio se mantiene.

También surgió otra duda: ¿los 11,000 atletas que se espera que participen deberán llegar a la justa vacunados contra Covid-19? La ministra de Deportes de Japón, Tamayo Marukawa, dijo que no, “aunque adoptaremos las medidas de seguridad necesarias para lleva a cabo el evento”.

Tokio estableció protocolos sanitarios para los atletas como exámenes anticovid 14 días antes de su viaje, traslados sólo en vehículos oficiales y reportar su salud periódicamente, a través de aplicaciones.

Luego de las vicisitudes que ha tenido que enfrentar la justa para llevarse a cabo, el Comité Olímpico Mexicano (COM) reconoció lo difícil que ha sido encarar la situación.

“El 2020 fue un año muy complicado para todo el mundo. Para el COM y la familia olímpica estuvimos en una situación muy delicada, ya que tuvimos que suspender los Juegos Olímpicos de Tokio y eso nos llevó a que nuestros atletas dejaran de estar en sus concentraciones y han estado entrenando con sus mentores, vía remota. Para esto, ha sido importante el apoyo médico, técnico, psiquiátrico”, aseguró a La-Lista, Carlos Padilla, presidente del organismo olímpico nacional.

Más allá de cualquier disposición que emita el COI o el gobierno japonés, el COM determinó que, con ayuda del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la delegación tricolor llegará vacunada a los Juegos Olímpicos.

“Tenemos como grupo a vacunar primero a los deportistas que nos van a representar en los Juegos Olímpicos. Todos ellos los tenemos que vacunar y se necesitan las dos dosis y lo tenemos que hacer ya, porque se acerca el tiempo”, externó el mandatario.

Se espera que entre 130 y 150 deportistas mexicanos puedan acudir a Tokio.

El deporte sobrevive en silencio

Para que la industria deportiva se mantuviera en pie y girando, las distintas competiciones alrededor del mundo decidieron prescindir del público, que puede representar hasta un 30% de los ingresos de los clubes.

La NBA, por ejemplo, creó una exitosa ‘burbuja’ anticovid para llevar a cabo los playoffs de la temporada. En el caso de la NFL, el Super Bowl se llevó a cabo con un aforo limitado de 25,000 aficionados en el estadio Raymond James de Tampa Bay.

En México, la Liga Mx apostó por llevar a cabo los partidos a puerta cerrada. En algunos casos como Mazatlán o Chivas, las autoridades sanitarias otorgaron permisos para abrir sus respectivos estadios.

Al interior de la competición mexicana los casos de Covid-19 positivos alcanzaron 165 casos hasta el 24 de enero, aunque recientemente se informó que los contagios disminuyeron en un 72%.